La ola de frío castiga a cinco escuelas que no tienen gas

Dadas las bajas temperaturas, el ministerio de Educación autorizó que los alumnos de una de ellas ingresen a las 9, cuando la temperatura comienza a subir.

Con temperaturas mínimas que se empecinan en mantenerse por debajo de los cinco grados, el regreso a clases no fue el mejor para los 130 alumnos de la escuela Carlos Fuentealba, del barrio Santa Lucía. Pese a que la instalación está completa desde hace casi un año, el edificio aún no tiene gas y las pocas estufas de cuarzo disponibles no alcanzan para acondicionar los amplios salones donde el frío se siente, y mucho. Tanto, que el Ministerio de Educación de la provincia autorizó al turno mañana a ingresar recién a las 9.
De acuerdo a un relevamiento realizado por el gremio docente (Amsafé), en el departamento Rosario hay otras tres escuelas que llevan varios inviernos sin suministro de gas: las Nº 422 y 330, de Granadero Baigorria, y la Nº 680, de Villa Gobernador Gálvez. Esta semana se sumó también el Normal Nº 2, de Balcarce y Córdoba, que quedó sin servicio después de que se detectara una pérdida en la instalación.
Según los registros de Litoral Gas, en la ciudad hay unos 30 edificios públicos con los medidores inhabilitados por fugas en las cañerías. Son oficinas administrativas, centros de salud o escuelas cuyas cuentas están a nombre del Estado provincial, donde el corte del servicio «puede ser total o parcial, ya que hay muchos edificios que tienen varios medidores», explicaron fuentes de la empresa.

INGRESO MÁS TARDE
El caso de la secundaria de Santa Lucía es particular. Según cuentan sus docentes, hace dos años, ni bien llegaron al edificio de Riobamba pasando Circunvalación, empezaron a gestionar la instalación del gas. El año pasado, la provincia terminó las obras de cañerías y colocó las estufas de tiro balanceado que se ven flamantes en todas las aulas.
Sin embargo, los aparatos no pueden encenderse ya que todavía no están conectados a la red y apenas pueden calefaccionar los salones con algunas estufas de cuarzo. Es imposible permanecer en clase sin la campera puesta. «Las aulas son grandes y una estufa a vela es muy poco, en los últimos días, debido al frío, el ministerio nos autorizó a entrar recién a las nueve para evitar las peores horas, cuando la escuela está helada», comentaron los profesores.

SIN ARREGLO
Las clases gélidas no trascurren sólo en las escuelas donde falta el servicio de gas. La Escuela Nº 456 Carlos Pellegrini, donde cursan la primaria unos 1.200 chicos de Empalme Graneros, tiene estufas en todos los salones. Sin embargo, la mayoría no anda. «Algunas directamente no encienden o tienen pérdidas», señalaron las maestras y aseguran que las autoridades de la escuela vienen reclamando por esta situación desde antes del comienzo del receso invernal.
«Actualmente hay siete estufas y dos pantallas que no funcionan correctamente», apuntaron y advirtieron que el mal funcionamiento de los aparatos puede resultar riesgoso para los niños. «Con los salones cerrados, más de una vez pasó que los chicos nos dijeron que les dolía la cabeza o que sentían náuseas», recordaron.
La falta de calefacción no pasa desapercibida. «Cuando hay pocos chicos los juntamos por grados paralelos en alguna de las aulas que tienen estufas, sino hay que trabajar con el abrigo puesto. No podemos inventar mucho», contaron las maestras.
Las quejas por la falta de mantenimiento de las estufas y los retrasos para encarar los arreglos necesarios no se escuchó sólo en boca de los maestros de esa escuela.
Los docentes de la Domingo Crespo, de Santa Fe al 4800, también llevan meses esperando que se atiendan los reclamos por los aparatos de tres salones. Y al edificio de Ayolas 580, donde funcionan la primaria Nº 85 Esteban Echeverría y el Eempa Nº 1.306, recién esta semana llegaron gasistas matriculados para arreglar los aparatos de todas las aulas. «Los chicos pasaron los peores días de mayo y junio sin calefacción», apuntó ayer un docente.

FALTA UN PLAN
A fines de 2014, se pusieron en marcha los comités mixtos de higiene y seguridad en cada una de las jurisdicciones educativas. En la regional local se priorizó trabajar sobre los temas de infraestructura en los edificios escolares. Para Daniel Cousello, representante de Amsafé, la existencia de esta mesa de trabajo permitió ir resolviendo situaciones puntuales en escuelas que llevaban mucho tiempo de reclamo. «Por supuesto, en materia de infraestructura siempre aparecen problemas, porque lo que no existe todavía es una cuestión preventiva de mantenimiento general de los edificios que nos permita anticiparnos a la aparición de los problemas», apuntó.
En relación con el estado de los edificios para afrontar el frío, el gremio tiene relevadas tres escuelas sin servicio de gas «que demandan importantes obras de infraestructura». Son las secundarias Nº 422 y 330, que funcionan en el ex hogar escuela de Granadero Baigorria, y la técnica 680, de Villa Gobernador Gálvez. Entre las tres, suman unos mil alumnos. El lunes pasado se cortó también el suministro al Normal Nº 2.
«Además, hemos registrado muchas situaciones menores con estufas rotas que se habían prometido solucionar durante el receso de invierno», apuntó Cousello y remarcó que la calefacción de las aulas «es un tema de discusión permanente, ya que las escuelas que no tienen gas tienen dificultades para climatizar los espacios, porque la utilización de estufas eléctricas hace saltar las instalaciones».
Mientras tanto, alumnos y docentes agudizan el ingenio hasta «pasar el invierno» en las aulas heladas. (Notiexpress)