El bar exMunich no podrá funcionar como salón de eventos

La Justicia concedió el pedido de vecinos. El local deberá respetar la decisión hasta que resuelva el conflicto de fondo.

El juez Civil y Comercial, Marcelo Quaglia, concedió la medida cautelar que impulsó un grupo de vecinos del bar ex Munich (Necochea y avenida Libertad), que había solicitado judicialmente que se retrotraigan las condiciones en las que ese local fue adjudicado a la firma Cuatromasuno SRL, que se excluya el rubro salón de eventos y también que se impida la puesta en marcha del decreto que autorizó al concesionario a realizar seis fiestas al mes.

Según los vecinos, allí «debe funcionar un restobar, y no un boliche bailable», advirtió uno de los firmantes del escrito, Arturo Guaita, quien remarcó que esta reciente determinación judicial «sólo interrumpe la realización de eventos hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo», y que el lugar «puede seguir funcionando como bar y restaurante».

Este vecino se encargó de destacar que «esta es una medida de carácter transitoria, no es definitiva», y de la misma manera aclaró: «Para los vecinos representa un importante gesto de la Justicia hacia lo que nosotros reclamamos, que es que el local funcione con su habilitación original, que fue la de bar y restaurante».

«La verdad es que estamos muy contentos porque es una medida que el juez nos concede, después de haber escuchado a la empresa Cuatromasuno y los representantes de la Municipalidad», confió Guaita.

Sobre las características de esta determinación, el vecino explicó: «Sabemos que la cautelar no es una medida definitiva, y que solamente se aplica hasta tanto se resuelva el derecho de fondo».

En ese sentido, resaltó que «es muy atinado lo que hizo el juez, porque está abriendo el paraguas, al decir que no pueden alquilar el salón para eventos hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo».

«Es muy importante esta decisión porque así el barrio puede estar seguro de que nada se hará si no estuvo establecido en el pliego original», advirtió Guaita. «Y ahí no se contemplaba la posibilidad de alquilar el salón para eventos, eso fue un agregado posterior. En el decreto originario sólo se permitía el uso de bar y restaurante», enfatizó.

«Nosotros como barrio queremos que la empresa que explota el bar pueda tener su rédito económico, pero que lo haga como bar y restaurante. Además, queremos que todos los actores respeten las condiciones originales, para que existan reglas claras para todos», destacó el vecino. «Por eso creemos que es como un primer semáforo verde que nos da la posibilidad de sentir que se está observando el derecho de los vecinos y que se hagan las cosas como corresponde», reclamó. «Los pasos procesales continuarán y, en el tiempo que considere necesario, el juez tendrá que resolver a favor nuestro o de la empresa. Las cartas están echadas, con los fundamentos de las dos partes», finalizó. (La Capital)