Se celebra la 90ª edición de los Premios Oscar

Hollywood celebra hoy su gran entrega de premios después del escándalo por las agresiones sexuales que sacudió a la industria

La ceremonia de los Oscar que se celebrará esta noche promete ser la más incómoda en sus 90 años de historia. O, al menos, nadie puede discutir que habrá cierta dosis de tensión más allá de la competencia de las películas. El escándalo que ha golpeado a Hollywood en los últimos meses _con las acusaciones continuas de acoso sexual, abuso y comportamiento depredador por parte de figuras clave de la industria_ ya es imposible de olvidar o de tapar con grandes cantidades de glamour. Aunque con diferencias de opinión, Hollywood buscará dar en la gala de hoy una respuesta digna al descomunal escándalo de agresiones sexuales y de conductas machistas.

Desde que en octubre se conocieron las decenas de acusaciones en contra del productor Harvey Weinstein, que parecía un intocable del sector, Hollywood ha vivido meses convulsos con revelaciones durísimas de numerosas víctimas que, en muchos casos, se vieron respaldadas por los movimientos «Me Too» (Yo también) y «Time’s Up» (Se acabó el tiempo) para romper su silencio.

El caso Weinstein sólo fue la primera pieza en caer de un dominó de presuntos acosadores y abusadores que incluyó a estrellas de todo tipo, como Kevin Spacey, Dustin Hoffman, James Franco, Brett Ratner, John Lasseter, Louis C.K. y Bryan Singer, y que dejó a la vista de todos un sistema donde las relaciones de poder basadas en el machismo y la discriminación a la mujer parecían la norma. Más allá de lo que pase esta noche con las grandes películas favoritas (la preciosista «La forma del agua», de Guillermo del Toro, y la violenta «Tres anuncios por un crimen»), sin dudas el tema de los acosos sobrevolará la ceremonia.

Los Globos de Oro dieron el pistoletazo de salida en enero con una gala abiertamente política y reivindicativa, en la que prácticamente todos los artistas se vistieron de negro en protesta contra las agresiones sexuales y donde muchos llevaban pines con la frase «Time’s Up». En la ceremonia, actrices como Nicole Kidman, Frances McDormand o Barbra Streisand dedicaron sus intervenciones a respaldar el feminismo, a mostrar su apoyo a la víctimas y a condenar la cultura machista. Sin embargo, fue Oprah Winfrey, ganadora del premio honorífico Cecil B. DeMille, la más tajante esa noche, al señalar a «los hombres poderosos y brutales» que han dominado el mundo durante mucho tiempo: «Su momento ha llegado. Se acabó el tiempo», aseguró entre miles de aplausos.

A partir de ahí, las alfombras rojas y los escenarios de los premios del cine vieron diferentes señales o signos de protesta. Así, los premios del Sindicato de Actores (SAG) contaron sólo con mujeres como presentadoras, en los galardones Bafta del cine británico se volvieron a ver los vestidos negros y en los Goya españoles se recurrió a un abanico como símbolo de reivindicación.

Sin plan orquestado. La atención se desplaza ahora hasta Los Angeles, donde nadie duda de que en los Oscar habrá menciones a «Me Too» o «Time’s Up», aunque no trascendió gran cosa acerca de una acción colectiva o de un plan concreto y orquestado. El diario «The New York Times» aseguró la pasada semana, citando dos personas involucradas en «Time’s Up», que este movimiento no pidió en esta ocasión que los artistas se vistan de negro, aunque agradecerían que lleven pines con el lema del grupo. Por otro lado, estas mismas fuentes revelaron que estaban negociando con los productores de los Oscar una posible presencia de «Time’s Up» durante el show, pero por ahora no se ha desvelado nada.

«Queremos que la ceremonia sea lo más entretenida posible: reverencial y respetuosa, pero también divertida y emotiva», dijo Jennifer Todd, una de las productoras de los Oscar, sobre cómo combinar los mensajes reivindicativos con el espectáculo del cine. Channing Dungey, la presidenta de ABC Entertainment, que es la cadena que emite los Oscar, apoyó esa postura: «Definitivamente queremos honrar y respetar a Time’s Up y permitir que su mensaje sea escuchado», pero, precisó, sin eclipsar «a los artistas y las películas».

Diversidad y excluidos. La Academia de Hollywood, que tras las críticas hace dos años por la falta de nominados negros aumentó la diversidad de su organización para evitar discriminaciones, también movió ficha por los escándalos sexuales y en octubre expulsó a Harvey Weinstein de su organización. Y aunque la lista de nominados al Oscar sigue siendo un campo ampliamente dominado por hombres, este año se colaron algunas buenas noticias para la igualdad, como las candidaturas de Rachel Morrison («Mudbound»), la primera mujer aspirante a la estatuilla de mejor dirección de fotografía, o la de Greta Gerwig («Lady Bird») como directora, una categoría donde sólo ha ganado una cineasta: Katrhyn Bigelow.

Los vientos de cambio en el cine también llevaron a Casey Affleck, ganador del Oscar al mejor actor en 2017 por «Manchester junto al mar», a renunciar a presentar este año la estatuilla a la mejor actriz, como es tradición, tras las protestas que recordaron que el actor estuvo involucrado en un caso de acoso sexual. Otra ausencia que llama la atención es la de James Franco. El actor, que fue acusado semanas atrás por al menos cinco mujeres de acoso sexual, fue uno de los grandes olvidados en las nominaciones a los Oscar. Su película «The Disaster Artist», que él protagoniza y dirige, apenas logró una nominación en la categoría de mejor adaptación, pero su nombre nunca se mencionó, a pesar de que ganó un Globo de Oro y estuvo nominado a los SAG por este filme.

Nominados con chances. Los que seguro no serán ignorados son los mayores competidores de la noche: con 13 nominaciones, la fábula romántica «La forma del agua» es la gran favorita, aunque la sigue de cerca el crudo drama «Tres anuncios por un crimen», que tiene siete nominaciones y ya le arrebató el Globo de Oro y el Bafta a mejor película a «La forma del agua». La bélica «Dunkerque» también suma muchas nominaciones (ocho), aunque la mayoría es por rubros técnicos. Además de estas tres, otras seis excelentes películas compiten en la categoría máxima: «The Post», «Llámame por tu nombre», «Las horas más oscuras», «Huye», «Lady Bird» y «El hilo fantasma», que se estrenará en la Argentina el 15 de marzo (el resto ya se estrenó en el país).

En la categoría de mejor director, el mexicano Guillermo del Toro («La forma del agua») la tiene bastante fácil. Tiene competidores de peso y trayectoria como Christopher Nolan («Dunkerque») y Paul Thomas Anderson («El hilo fantasma»), pero él es un claro favorito. Lo mismo pasa con Frances McDormand en la categoría de mejor actriz. Su papel como una madre dolida y vengativa en «Tres anuncios…» ya le valió un Globo de Oro, un Bafta y un SAG, y ahora va directo por su segundo Oscar. Sus competidoras son asimismo grandes actrices: la joven Saoirse Ronan («Lady Bird»), la veterana Meryl Streep («The Post»), Sally Hawkings («La forma del agua») y la australiana Margot Robbie («Yo, Tonya»).

De la misma manera, los pronósticos indican que Gary Oldman se llevará el Oscar a mejor actor por su personificación de Churchill en «Las horas más oscuras». Pero también podrían dar la gran sorpresa el joven y talentoso Timothée Chalamet («Llámame por tu nombre»), el también joven actor negro Daniel Kaluuya («Huye») o los veteranos Daniel Day Lewis (en su despedida del cine con «El hilo fantasma») y Denzel Washington («Roman J. Israel Esquire»).

La categoría de mejor actor de reparto tiene una curiosidad: está nominado Christopher Plummer, el actor que reemplazó a Kevin Spacey en «Todo el dinero del mundo». Spacey fue literalmente borrado de esa película que ya había sido filmada después de que fuera acusado por múltiples casos de acoso. De todas maneras, el gran favorito en ese rubro es Sam Rockwell, que brilla en «Tres anuncios…».

Otro apartado que genera expectativa es el de mejor película extranjera. La Argentina había mandado a «Zama» para competir, pero el filme de Lucrecia Martel quedó afuera en las primeras selecciones. Ahora todas las miradas están puestas en Chile, que llegó a la final con «Una mujer fantástica». Este drama sobre una mujer transexual que lucha en una sociedad conservadora se enfrentará a «The Insult» (Líbano), «Loveless» (Rusia), «On Body And Soul» (Hungría) y «The Square» (Suecia). (La Capital)