Llamativas declaraciones de Lifschitz: Alertó sobre grupos que utilizan la protesta social para encubrir fines delictivos

En el marco de un acto oficial de entrega de nuevos móviles para la Policía de Rosario, el intendente Miguel Lifschitz reaccionó con firmeza cuando fue consultado por la prensa sobre los cortes que están llevando adelante grupos de personas en sectores de avenida Circunvalación y en la autopista Rosario-Buenos Aires.

“Más que reclamar viviendas, reclaman plata”, sostuvo, antes de agregar que se trata de “grupos que están utilizando la protesta social como una herramienta para obtener dinero, beneficio personal o simplemente para robar”. Lifschitz también aclaró que la vía para solucionar esto es “en el marco de la ley” con la intervención de las autoridades competentes.

El intendente formuló estas declaraciones luego de participar, junto al gobernador Hermes Binner y el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti, del acto de entrega de 180 vehículos para la Unidad Regional II de Rosario.

“En realidad más que reclamando viviendas, parece que están reclamando plata”, se quejó el intendente, y agregó que “los que realmente reclaman viviendas están sentados en una mesa de diálogo, porque desde hace tiempo que nosotros venimos trabajando con todos los grupos sociales. Por supuesto que resolver el tema vivienda no es fácil, y eso lo saben todos, en algunos casos podemos dar soluciones, y en otros ayudar para mejorar las situaciones coyunturales. Tenemos todos nuestros equipos sociales trabajando con las familias de mayor necesidad en la ciudad, y además no lo hacemos sólo desde el municipio, sino que lo hacemos con las áreas sociales de la provincia y la Nación”.

Sin embargo, y como para dejar bien clara su posición, Lifschitz reconoció que “lo que está ocurriendo ahora es otra cosa”, porque “tenemos grupos, como sucedió en otras ocasiones, que están utilizando la protesta social como una herramienta para obtener dinero, beneficio personal o simplemente para robar y aprovechar la situación de los automovilistas que deben desviarse y que están siendo víctimas de arrebatos, de robos, e incluso de violencia física”.

Respecto del robo que sufrió el miércoles por la noche la concejala Laura Weskamp, luego de tener que desviarse por uno de los cortes, sentenció: “Es lo que estoy diciendo, ya no estamos en presencia de un reclamo social sino de hechos delictivos que deben ser controlados como corresponde por los organismos competentes”.

Consultado sobre si el municipio podría llegar a pedir el desalojo, el intendente sentenció que “lo que hay que hacer aquí es cuidar la seguridad de las personas y garantizar la transitabilidad por una avenida principal, un acceso principal a la ciudad por el que circulan miles y miles de vehículos que no sólo ingresan a Rosario sino que transitan por toda la región”.

Sobre el rol decisivo que debería tener la Justicia en este tema, Lifschitz fue enfático al sostener que “yo creo que se necesita que cada uno asuma la responsabilidad que le toca. La nuestra es dialogar, es buscar soluciones, y eso es lo que hacemos permanentemente, por eso es que en la mayoría de los casos se logran soluciones rápidas, se descomprime la situación y se liberan los cortes, porque hay una presencia permanente del municipio y de las áreas sociales. Ahora hay otros casos, muy puntuales, como estos que están ocurriendo, que tienen otro carácter, que no son promovidos por organizaciones sociales reconocidas ni por organizaciones políticas, sino que son grupos que actúan de manera impune, de manera individual y que lo único que pretenden es algún beneficio económico”.

Fue entonces cuando lo indagaron sobre a quiénes estaba haciendo referencia puntualmente, a lo que Lifschitz respondió: “A las personas que están cortando la avenida de Circunvalación y la autopista Rosario-Buenos Aires”. También remarcó que la vía para resolver esta situación se debe dar “en el marco de la ley”.

En este mismo sentido se expresó también el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, quien esta mañana en declaraciones radiales insistió en que la Municipalidad dialoga permanentemente con sectores que reclaman viviendas, pero que el problema es que «todos los días aparece un nuevo referente y encuentra que la forma de tener visibilidad es que 10, 15 ó 20 personas realicen este tipo de cortes».

Además, adelantó que la Municipalidad está analizando una presentación judicial para pedir que la Justicia ordene el desalojo de los cortes, aunque lamentó que habitualmente ese tipo de pedidos no tienen eco en los Tribunales.