Cristina Kirchner, procesada y con prisión preventiva

La Cámara Federal ratificó la acusación como jefa de una asociación ilícita para cobrar coimas a contratistas del Estado. Confirmado en la causa, el juez Bonadio pedirá su desafuero.

Cristina Kirchner sumó su sexto procesamiento confirmado en instancia superior en la Justicia federal y quedó, una vez más, la borde de otro juicio oral en una causa por corrupción. En esta oportunidad, la Sala I de la Cámara Federal porteña confirmó el procesamiento con prisión preventiva de la ex Presidenta en la causa de los cuadernos de las coimas. Está acusada de ser la jefa de una asociación ilícita, responsable de comandar una estructura desde el Estado para la recaudación de fondos ilegales. Con este fallo, el juez federal Claudio Bonadio pedirá al Congreso el desafuero de la senadora.

Además, el fallo firmado por los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi favoreció a los empresarios involucrados, a quienes se había señalado como partícipes necesarios de la asociación ilícita. Los camaristas consideraron que “no formaban parte de la organización ilegal”, y a la mayoría sólo se los procesó por cohecho.
El Tribunal confirmó el embargo de 1500 millones de pesos para Cristina, a quien también se la acusa como coautora de recibir dádivas y de cohecho pasivo (cobrar coimas).​ La confirmación de la Cámara federal porteña derivará en un nuevo pedido de desafuero, que en los próximos días el juez Bonadio remitirá al Congreso. Allí, el justicialismo mantendrá su postura: no lo discutirá en tanto no haya una condena firme.

Para justificar el pedido de prisión preventiva, Bonadio había indicado que tanto ella como los ex funcionarios procesados en la causa mantienen “vínculos” con “medios afines, empresarios”, y que la ex presidenta “podría entorpecer” la investigación.​ Cuando firmó el procesamiento de Cristina, el juez determinó que el hecho de que ella no hubiera recibido sumas de “dinero ilegítimas en mano propia” no la exime de “responsabilidades”. En ese marco, se dio por comprobada “la existencia de una organización delictiva” planteada por la “recaudación de coimas” que inició con Néstor Kirchner y que “continuó durante la gestión” de la actual senadora. Así lo confirmaron ayer los camaristas.

Apoyando el planteo del juez de instrucción, Bertuzzi y Bruglia indicaron que la ex mandataria tuvo siempre “conocimiento del sistema de recaudación” y como principal autoridad del Ejecutivo es responsable de haber dirigido la “asociación ilícita”.

Dando veracidad a los ocho cuadernos escritos por Oscar Centeno (ex chofer de Roberto Baratta) “son testimonios de la realidad” y que dan cuenta sobre una “práctica de corrupción enquistada en el corazón del gobierno de la última década. En ellos se relatan infinidad de trayectos por las calles de esta ciudad y del Conurbano, cientos de nombres y de lugares, múltiples escenas surcadas por un mismo denominador común: el dinero”.

La Sala I sostuvo que existió una “comunidad engendrada con un único propósito: la recaudación de fondos de manera ilegal”, los distintos funcionarios intervinientes “operaban como engranajes de un mecanismo atravesados por esa finalidad recaudatoria”.

La maniobra se desplegó desde el extinto Ministerio de Planificación hacia las plantas inferiores de la Administración Pública, “para procurar la afluencia de dinero”. Se celebraban los contratos distribuidos en rubros de la construcción o concesión de licencia de corredores viales o transporte: “en definitiva, es en Néstor y Cristina Kirchner donde el círculo termina por cerrarse”, señalaron Bruglia y Bertuzzi. Y es este “actuar dinámico y coordinado” donde funcionarios “pusieron sus servicios al mantenimiento del esquema recaudatorio”.

Se determinó que la “organización criminal” respondía a una “estructura piramidal con eje” en sus máximas autoridades, que le dio “características extraordinarias: de inusual y poderosa capacidad de acción, medios extraordinarios basados en la estructura jerárquica para lograr sus fines de una impunidad sin precedentes”.

La decisión de Bertuzzi y Bruglia alcanzó también a Julio De Vido y Roberto Baratta, procesados en carácter de organizadores de la asociación ilícita al igual que José López, a todos se les confirmó la prisión preventiva. Además sumó como organizadores a los empresarios Carlos Wagner y Gerardo Ferreyra y el financista Ernesto Clarens.

Por otro lado, se confirmó el procesamiento contra el ex chofer de Baratta, Oscar Centeno, indicado como miembro de la asociación ilícita. Tiene otorgada la libertad por ser el primer “arrepentido” en el expediente.

Quienes quedaron exentos de la investigación fueron el ex juez Norberto Oyarbide, Javier Fernández y Oscar Parrilli: los camaristas decidieron dictarles la falta de mérito respecto a estos hechos, pero ordenaron a Bonadio extraer testimonios para que se investiguen otros posibles delitos en un nuevo expediente. (Clarín)