Los no docentes de la UNR lograron una suma fija por la inflación

El aporte, que según la categoría irá de $3.000 a $4.800 busca compensar la pérdida de poder adquisitivo.

La Asociación del Personal de la Universidad Nacional de Rosario (Apur) informó que la federación que nuclea al sector a nivel nacional acordó con el Ministerio de Educación el pago de una suma fija no remunerativa a cobrar con los salarios de febrero. El aporte, que según la categoría irá de $3.000 a $4.800 busca compensar la pérdida de poder adquisitivo de los no docentes frente a los acuerdos paritarios de 2018 que cerraron por debajo de la inflación real del año pasado.

«El acuerdo obtenido busca disminuir la brecha producida entre los aumentos acordados y la evolución de los índices inflacionarios oficiales. Se convino el pago de una suma no bonificable y no remunerativa con el pago de los haberes de febrero», señala el parte de prensa difundido.

   Desde Apur aclararon que el acta suscripta esta semana establece el pago de una suma que va 1.500 a 2400 pesos según la categoría. Y se agrega a lo ya acordado a fines de enero, con lo que el total asciende a valores entre 3.000 y 4.800 pesos.

Las partes también resolvieron continuar dialogando y negociando para poder pasar al básico y con carácter remunerativo y bonificable las sumas recién pactadas. Y se volverá a reunir el 20 de marzo próximo para analizar el escenario de 2019.

En paralelo, el gremio de los docentes universitarios nucleados en Coad tuvo esta semana su primera asamblea del año. Allí se cuestionó no sólo el atraso salarial sino también la propuesta del gobierno para la cláusula de revisión salarial del mes de febrero 2019, de apenas un 4%.

«Sólo para recuperar el nivel salarial de febrero 2018, es decir, empardar la inflación, se precisaría alrededor del 25 por ciento de incremento salarial. Esta oferta dista mucho de recomponer el salario docente universitario y vuelve a ser una muestra del desprecio del gobierno nacional por la educación y la labor docente», aseveraron.

Por eso resolvieron que en el plenario de secretarios generales de Conadu, la federación nacional del sector, se adhiera al paro educativo del 6 y 7 de marzo que definirá Ctera. En caso de resolución contraria de la Conadu, hacer una votación a nivel local para adherir a esa medida de fuerza.

También decidieron plantear ante Conadu la implementación de un plebiscito nacional para iniciar medidas de acción directa. «Si el plenario de secretarios generales decide en un sentido contrario, se decide impulsar el plebiscito desde las asociaciones de base», acotaron.

Se sugiere conformar una coordinadora de lucha con las asociaciones de base que estén dispuestas. «Exigir que ninguna representación gremial pueda ser excluida del ámbito paritario y por tanto demandar que la Conadu Histórica sea convocada a la Mesa de Negociación Salarial. Y otra asamblea para la semana próxima. (La Capital)

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