Guiño del Gobierno al nuevo Sindicato de Jubilados impulsado por Moyano

La secretaría de Trabajo le prometió avanzar con la personería sindical. La entidad realizará una «marcha de banquitos» en protesta por el PAMI el día 28.

En vísperas de una nueva protesta de jubilados, el Sindicato de Trabajadores Pasivos recibió este lunes el primer guiño oficial para obtener su reconocimiento y poder representar a 6,8 millones de personas de la tercera edad.

La señal surgió durante una reunión por la tarde en la secretaría de Trabajo, en donde un funcionario de tercera línea sondeó a la organización sobre sus pretensiones y se comprometió a traerles novedades en 15 días sobre el estado de la inscripción simple. Con este trámite la entidad apunta a ejercer derecho de voto en el PAMI, la ANSES y el Consejo del Salario Mínimo.

«Nos dejó una puerta abierta, el funcionario se comprometió a que todo lo que se pueda hacer para que el estatuto pueda salir se haga. Una cuestión bastante positiva. Ahora, vamos a avanzar con pasos más firmes en el trámite», se mostró entusiasmado Christian González D’Alessandro, uno de los apoderados de la novedosa asociación sindical encabezada por Delicia Sension.

El encuentro de una hora fue el primero desde la presentación en diciembre pasado del pedido de personería simple. Se trata de una movida que contó con el respaldo del camionero Pablo Moyano y el farmacéutico Marcelo Peretta.

El subordinado del secretario de Trabajo, Lucas Fernández Aparicio, se interesó este lunes por conocer el sistema de afiliación previsto por el sindicato. La intención, precisó D´Alessandro, es representar a 3 millones de trabajadores pasivos sin afiliación a ningún sindicato, con la posibilidad de que otro tanto de afiliados a los gremios pueda formar parte voluntariamente y aportar su cuota, sin necesidad de abandonar su organización de base.

En cuanto a la posibilidad de crear una nueva obra social, el abogado previsionalista respondió que el objetivo es impulsar una «mejora» del PAMI y lograr la representación de jubilados y trabajadores en el directorio, tal como prevé la ley.

Protesta ante el PAMI

El diálogo entablado con las autoridades oficiales no impidió que el sindicato de jubilados convocara para el próximo jueves 28 de marzo a una «marcha de los banquitos» frente a la sede central del PAMI, ubicada en avenida Corrientes al 665, y a las delegaciones locales del interior del país, con el apoyo de movimientos sociales, gremios opositores y centros de jubilados.

El pliego de reclamos contempla un aumento en las prestaciones, la cobertura del 100% de los medicamentos gratuitos -que se vio reducida el año pasado-, y viviendas en comodato para afiliados sin techo. También se pide el cese de la intervención del PAMI y el freno al cierre de las delegaciones.

El Gobierno avanzó a principios de febrero en nuevas medidas para reducir el gasto en la cobertura de salud de los jubilados, que encendieron la luz de alerta en el sindicato de trabajadores pasivos. En una resolución interna, el organismo determinó el cierre de al menos 10 centros de atención con el objetivo central de «optimización de puestos de atención», lo que impactaría en la prestación de servicios a los afiliados.

«Hemos tenido que esperar turnos médicos u operaciones programadas por tres o más meses y mendigar sillas de ruedas, prótesis de cadera y audífonos por años, sólo por citar algunos ejemplos», se quejó la flamante organización en un comunicado.

La protesta del 28 será acompañada por el Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados (MIJP), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP). Por el lado del sindicalismo asistirán las 62 Organizaciones Peronistas , Camioneros, el Sindicato Obrero de Frigoríficos Empleados de Carne y Afines (SOFECA), el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB) , el Sindicato Único del Personal de Enfermería (SUPDE), y el Sindicato Unido de Trabajadores y empleados de PAMI (SUTEPA).

La convocatoria coincide con la presión ejercida por los sectores duros del gremialismo para que la CGT llame al quinto paro general contra el Gobierno a causa del impacto de los despidos y la inflación.

Esos sectores fueron los que el 18 de diciembre sirvieron de paraguas para la conformación de la organización de jubilados, al protagonizar una movilización frente a la Corte Suprema que terminó de inclinar la balanza de los jueces en contra de la ANSES: en un fallo por mayoría definieron un índice más favorable al fijado por la Seguridad Social para actualizar los haberes de los jubilados que le habían iniciado juicio al Estado. (iProfesional)