Cristina presentará «Sinceramente» en la Feria del Libro de Buenos Aires

Desde las 20, la ex Presidente hablará en la Feria del Libro. Se espera que miles de militantes se acerquen a las afueras del predio.

A partir de las 20, Cristina Kirchner presentará Sinceramente en la 45º Feria del Libro que se organiza en La Rural. Con más de 200 mil ejemplares vendidos hasta el momento, significará el primer acto público de la ex Presidente en este 2019 por lo que la expectativa estará centrada en lo que pueda aclarar con respecto a su posible candidatura.

Con referencias a las causas judiciales que más le preocupan, -siempre enmarcadas en un supuesto entramado de persecución político-judicial-, reiteradas críticas a Mauricio Macri, el detrás de escena de lo que fueron las elecciones del 2015 y una serie de propuestas sobre que «hay que volver a ordenar la Argentina», la presentación de su autobiografía resultará ser quizás un primer acto de campaña.

Si bien se espera una importante convocatoria solo mil personas podrán asistir a la sala Jorge Luis Borges donde se hará la presentación. Cada uno de los privilegiados son parte de una lista confeccionada por la Feria del Libro, la editorial Sudamericana, Unidad Ciudadana y el Instituto Patria. Cada invitado deberá acreditarse para el ingreso desde las 18 y accederá con una pulsera exclusiva . Entre los destacados se encuentran Horacio González, Ricardo Foster, Pablo Echarri y Teresa Parodi.

Infobae accedió a detalles de su organización de fuentes cercanas al evento. Se espera que al menos cuatro mil personas lleguen a la Feria ese día y se dispondrá una pantalla gigante. Por otra parte, se espera que seguidores y militantes de CFK lleguen a la avenida Sarmiento.

Además Unidad Ciudadana se hará cargo de la transmisión via streaming.

A diferencia de todos los otros eventos de la Feria del Libro donde la prensa tiene libre acceso, estará vedado el ingreso a cámaras y cronistas, a excepción de aquellos que hayan sido invitados específicamente al evento, ya sea por cuenta de Unidad Ciudadana o por parte de la editorial que publicó el libro, en un consenso entre ambos.

El comunicado que publicó la Feria del Libro establece que «las acreditaciones de prensa (periodistas, camarógrafos y fotógrafos) otorgadas por la Fundación El Libro para la Feria NO HABILITAN al acceso a la sala Borges. Sí permitirán la cobertura desde el exterior del recinto».

El lunes, allegados a la senadora nacional mantuvieron una reunión con funcionarios en el Ministerio de Seguridad porteño para definir el operativo del evento, más allá de la custodia de Policía Federal que le corresponde por su condición de ex Presidente y la seguridad privada que opera dentro de la Feria del Libro. La Policía de la Ciudad implementará un sistema de prevención y, anticiparon fuentes policiales a Infobae, habrá «cortes de tránsito en la zona».

Los voceros de CFK informaron que compartirá el escenario con la presidenta de la Fundación El Libro, María Teresa Carbano, y el director en Argentina de Penguin Random House Grupo Editorial, Juan Ignacio Boido. Sin embargo, desde la editorial lo pusieron en duda.

Sinceramente llegó a las librerías un día antes de lo estipulado a un precio de 600 pesos y se agotó a las pocas horas. Resultó ser un boom comercial en la mayor crisis del mercado del libro en la historia reciente con 200 mil ejemplares vendidos hasta ahora.

«Lo cierto es que más allá de los unos y los otros… soy Cristina. Una mujer… con todo lo que implica ser mujer en la Argentina. Con una vida en la que se cruzaron éxitos, y frustraciones, aciertos y errores, pero que fue honestamente vivida sin declinar convicciones».

«Muchas veces, después del balotaje, pensé en eso que finalmente no se dio: yo, frente a la Asamblea Legislativa, entregándole los atributos presidenciales a… ¡Mauricio Macri! Lo pensaba y se me estrujaba el corazón. Es más, ya había imaginado cómo hacerlo: me sacaba la banda y, junto al bastón, los depositaba suavemente sobre el estrado de la presidencia de la Asamblea, lo saludaba y me retiraba. Todo Cambiemos quería esa foto mía entregándole el mando a Macri porque no era cualquier otro presidente. Era Cristina, era la «yegua», la soberbia, la autoritaria, la populista en un acto de rendición».

«Había tomado la decisión de no tener fueros, no solo por lo que dije que los argentinos debían descansar de mí y yo de ellos, sino porque no estaba dispuesta, cuando terminé mi mandato, a que dijeran que iba en una lista buscando fueros. Esa fue la única razón por la cual le dije ‘no’ a Daniel Scioli cuando me pidió que encabezara la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires. Hoy, a la distancia, me pregunto: ¿hubiera ayudado a cubrir la escasa diferencia de votos que tuvimos en el balotaje si iba como diputada? ¿No me habré equivocado al decirle que no a Daniel? ¡Qué sé yo!…».

«Si tengo que decir qué es lo que más extraño de Néstor aún hoy es no tener una persona con quien hablar y discutir a fondo. Sé que puede sonar mal, o tal vez injusto, pero es la verdad: lo que podía sentir o tener de esas conversaciones con él, nunca más lo volví a encontrar con nadie. Además de haber sido mi pareja y el padre de mis hijos, Néstor fue mi mejor amigo».

«En la madrugada del 6 de enero de 1976, en Río Gallegos, nos detuvo la policía provincial por orden del Ejército, junto a una pareja de amigos, Oscar «Cacho» Vázques y su esposa Mabel Velásquez. Lo orden de detención era para Cacho, que había sido delegado de la Regional VII de la Juventud Peronista (JP), y para todo aquel que lo acompañara. Estuvimos presos diecisiete días. (…) Recuerdo que nos reencontramos con Néstor en la puerta de la vieja casa familiar de la calle 25 de Mayo. Nos abrazamos muy fuerte y le dije: «Tenemos que irnos del país, esto va a ser una masacre, nos van a pasar por arriba como una Caterpillar». El quiso tranquilizarme y me dijo: «No… no va a ser para tanto, va a ser como todos los golpes, los primeros dos o tres meses habrá que cuidarse y después todos se aflojan». Lamentablemente, la historia se encargó de darme la razón».

«En las vacaciones de verano decidimos ir a Disney World, que también le gustaba muchísimo y disfrutaba viéndola a Florencia fascinada con los personajes y las princesa de Disney. ¿Quién iba a suponer que nuestra hija terminaría siendo una militantes feminista? Para mi gusta, un tanto talibana, pero al mismo tiempo una esperanza, ya que demuestra que los procesos culturales pueden ser revertidos. Lo cierto que es los pingüinos Kirchner, que los medios de comunicación hegemónicos trataron de presentar como dirigentes populistas antiamericanos, nos encantaba pasar nuestras vacaciones en Estados Unidos. Un país de la hostia, como decíamos. Nunca confundimos las cosas pese a los estereotipos que se venden por ahí y no pocos compran».

«Clarín juzgó que yo había mal usado el avión presidencial Tango 01 para buscar a mi hijo en Río Gallegos. A Máximo se le había agravado una infección en la rodilla derecha que ponía en riesgo su pierna y necesitaba un tratamiento urgente que no podía realizarse allí, según recomendación del médico presidencial, Luis Buonomo. Se decía que había sido un capricho de él para no atenderse en Santa Cruz, y se explotaba el desconocimiento de la sociedad respecto a que el avión presidencial, según la ley, incluye el traslado de los familiares directos del presidente de ser necesario. La nota sugería que no había necesidad, pero al realidad fue que Máximo debió ser internado de urgencia en el hospital Austral, donde fue intervenido quirúrgicamente el lunes 11 de junio de ese año, evitándose que se produjera un cuadro de septicemia generalizada. Sin embargo, en esos días se desató una campaña a través de las redes de los periodistas que comentaban en sets de televisión, afirmando que era drogadicto y se había inyectado en la rodilla. Un mes después, el diputado macrista Pablo Tonelli dijo que Máximo era un «drogadicto medio tonto». Pobre Máximo, que los únicos dos vicios que tenía era la Coca-Cola y el cigarrillo».

«El gobierno de Macri es una catástrofe económica y una tragedia social, provocadas por las propias políticas programas y ejecutadas desde el 10 de diciembre de 2015. Nosotros sí que podemos decir que nos tocó enfrentar una crisis externa en serio».

«Convencieron a los argentinos que comprar dólares era un derecho humano y entonces nos insultaban porque no los dejábamos comprar todos los dólares que querían. Sin embargo, llegamos a escuchar al Gobierno, a través de Aranguren, diciendo que el acceso a la energía no es un derecho humano. Qué paradoja, ¿no? Además, me pregunto… ahora en el gobierno de Macri, ¿cuántos argentinos y argentinas pueden ahorrar dólares? Creo que eso es parte del envenenamiento, de la mentira». (Infobae)