Kicillof salió a aclarar que no quiere una reforma agraria y crece la tensión con Grabois

El líder de la CTEP desoyó las críticas y se metió en la campaña bonaerense con un acto en Avellaneda junto a 200 militantes.

Axel Kicillof debió salir a aclarar que no piensa en una reforma agraria para la provincia de Buenos Aires, en medio del profundo malestar que generó la propuesta de Juan Grabois en el kirchnerismo.

Como contó LPO, el líder de la CTEP sorprendió incluso a los propios al asegurar que llevará la propuesta para que sea tenida en cuenta en un eventual gobierno peronista. Sus declaraciones generaron bronca en la interna, donde creen que Grabois intenta erigirse en una suerte de comisario político del Frente de Todos, en contra del esfuerzo de moderación y giro al centro que está llevando Alberto Fernández.

«Uno de los principales acuerdos entre La Cámpora, los intendentes y Sergio Massa es el rechazo a Grabois», ironizó un intendente de la tercera sección en diálogo con LPO, en una declaración que da cuenta del malestar en el dispositivo del Frente de Todos hacia el líder de la CTEP.

El temor de los productores y el uso político del oficialismo sobre el tema de la reforma agraria provocaron que el propio Kicillof aclare en su recorrida por la quinta sección que no le interesaría avanzar con eso.

«Axel no habla con Grabois hace semanas. No es de su grupo de diálogo permanente», aclaran a LPO cerca del candidato a gobernador, que el viernes en Pinamar descartó de lleno estar analizando la propuesta del líder de la CTEP.

De hecho, Kicillof reveló que su propuesta para con el sector agropecuario «está íntimamente relacionada con la segmentación» porque depende del «tamaño de la explotación, del tipo de explotación y de las distancias que tienen los productores a los centros de consumo y exportación, sumados a la logística».

«No hay política agropecuaria sin crédito, y esto es independiente del nivel de retenciones que haya, porque las realidades son muy diversas para los productores. Lo que hay que hacer es garantizar la supervivencia de los pequeños y medianos productores que están en graves dificultades», resaltó Kicillof.

Lejos de tomar nota de la molestia que genera en el kirchnerismo, Grabois redobló la apuesta y este sábado continuó con su campaña en la provincia en un acto con 200 militantes en Avellaneda, del que su agrupación hizo eco en un comunicado en el que exige «un programa simple, práctico, popular, profundamente cristiano y humanista. Convencidos que el debate de ideas, la proliferación de voces, la diversidad y la masividad harán grande a nuestro movimiento emancipatorio y el porvenir de la Patria Grande seguiremos impulsando estas iniciativas a lo largo y a lo ancho del territorio bonaerense». (La Política On line)