Conflicto en el Sindicato de Taxis: Boix se presentará el martes ante el fiscal que lo investiga

El desplazado responsable del Sindicato de Peones de Taxis sostuvo que se montó un show mediático contra su persona.

El martes que viene, me voy a presentar en forma espontánea ante el fiscal (David Carizza)”. El adelanto al que accedió La Capital corresponde al secretario desplazado del Sindicato Peones de Taxis, Horacio Boix, quien no dudó en señalar: “Me hicieron un golpe de Estado unos vagos que se la pasan tomando mate y mirando televisión, en combinación con una mano negra que los asesoró desde afuera con el objetivo de manejar a estos imberbes”. Boix fue suspendido por 45 días por la actual conducción, de Horacio Yannotti. “Transformaron una disputa sindical en un show mediático”, indicó.

   Tras unos días de silencio en los medios, Boix volvió con todo. Su aparición se produjo la jornada posterior a las amenazas al domicilio de Yannotti de las que se despegó de inmediato al negar cualquier vinculación con los hechos. “No preciso amenazar, voy de frente y si tengo que dar un piñón, lo doy”, dijo.

En diálogo con La Capital el líder sindical “ventiló” algunos aspectos desconocidos de esta feroz interna gremial. Boix fundó el SPT en 1992 que en 2003 obtuvo la personería gremial, en 2007 se reconoció la relación laboral de los peones y en 2008 se estableció el convenio colectivo de trabajo.

 En 2009 fue comprado el inmueble de Salta 2882 por 220 mil dólares y se habilitó en 2011 con 870 metros cuadrados de superficie. “El patrimonio del SPT es hoy de 130 millones de pesos, quiero que investiguen mi patrimonio y hagan comparaciones. Pude haber cometido errores, pero ninguno tan grave para hacer este circo mediático, ventilando intimidades de mi persona que no corresponden”, subrayó el histórico dirigente para dirigirse a sus ex compañeros, hoy enfrentados: “Si estuvimos todos juntos, ¿por qué no me golpearon la puerta y me hablaron a la cara? Me tienen miedo”, desafió.

 Para Boix, el conflicto nació cuando decidió encolumnarse en una confederación alineada con Hugo Moyano y su par nacional Omar Viviani.

 “Ahí me pintan las calles y me denuncian en Tribunales. Más que un una causa por desmanejo de fondos es un hecho político sindical. Un golpe de Estado que deriva de una paritaria donde estos tipos pretendían mayor salario, pero sin consultarme. Agarraron el camino equivocado”, sentenció.

 Tras deslizar que su desplazamiento se orquestó con apoyatura externa de “asesores”, Boix tildó a los actuales conductores del SPT de “vagos que se la pasan tomando mate y rascándose el pupo; y cuando decidí cortarle los viáticos porque sólo venían al gremio a cobrar me armaron todo esto”.

Al tesorero Pedro Bustos (que lo denunció por defraudación en Tribunales) y a quien Boix había separado en abril pasado, le reprochó que tuvo “más de 4 meses un auto del sindicato a disposición en su casa”.

 Desplazado y con un pedido público de renuncia del sector opositor, Boix trazó un balance de su gestión. “Hice lo mejor que pude; me habré equivocado, quizás algún gasto excesivo con la tarjeta de crédito, pero no es para que me escrachen de esta manera dañando mi imagen y perjudicando a mi familia. ¿Dónde estaban cuando yo supuestamente hacia todo esto, adentro de un frasco? No. Se callaban la boca y ahora les metieron fichas de afuera. Acá hay gato encerrado”.

Por último, el ex titular del gremio recordó que no se abonaron los sueldos del mes pasado. “Y dicen que representan a los trabajadores”, sentenció finalmente Boix. (La Capital)