El violador serial ingresaba a las redes sociales desde la cárcel de Piñero

Personal de la subsecretaría del Servicio Penitenciario de Santa Fe llevó a cabo el operativo en la celda de Pablo Barreto, en la cárcel de Piñero, Encontraron el teléfono, que era remitido a la Justicia

La subsecretaría del Servicio Penitenciario de Santa Fe realizó una requisa en la celda de Pablo Nicolás Barreto, el violador serial que cumple condena en la cárcel de Piñero, y secuestraron el teléfono celular que el delincuente utilizaba para ingresar a su cuenta de Instagram. Ahora el aparato era remitido a la Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual. Según confiaron desde la subsecretaría, en las últimas dos semanas se secuestraron más de 230 celulares en cárceles de la provincia.

La subsecretaría de Asuntos Penales y Penitenciarios de Santa Fe tomó rápida referencia de la nota publicada, en la que se indicaba que Pablo Nicolás Barreto, condenado a 20 años de prisión por ocho casos de robo y abuso sexual, tenía dentro de la cárcel de Piñero un celular que usaba para ingresar y escribir en la red social Instagram.

Pablo Barreto

Se organizó un operativo en la celda del condenado, evitando situaciones de confrontación con el resto de los detenidos, y los efectivos dieron con el teléfono móvil en cuestión. Barreto, de 25 años, no opuso resistencia a la requisa, según informaron desde la subsecretaría.

Ahora el celular era remitido a la Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual de Rosario, para que sea peritado.

En una de las publicaciones en Instagram de Barreto desde la cárcel, se podía leer: “Me han privado de mi libertad, pero no de mis sueños. Porque en mis sueños soy libre de amarte cuantas veces quiero».

«Puede mandar audios, mensajes. No lo puedo entender», dijo Laura, una de las víctimas del violador, en diálogo con De 12 a 14 (el Tres).

Requisas y celulares por el inodoro

El pasado fin de semana, se llevó a cabo una importante requisa en una importante cárcel del sur de la provincia, en la que se secuestraron 26 teléfonos y 5 tarjetas SIM (chips). El dato llamativo es que el personal del penal tuvo que romper paredes y ductos, ya que tres de esos teléfonos habían sido arrojados por el inodoro por parte de los internos

El procedimiento fue ordenado por la Justicia y llevado a cabo por el Grupo de Operaciones Especiales Penitenciarias (GOEP), Grupo de Procedimiento de Control (Requisa), GORO, Personal de la Unidad interviniente, Gabinete Político y Plana Mayor del Servicio Penitenciario. Tuvo una duración de aproximadamente tres horas.

De los 26 celulares secuestrados, tres fueron sacados de los conductos de la pared, ya que habían sido arrojados al inodoro en envoltorios especiales.

El Servicio Penitenciario valoró esta requisa, ya que los presos usan estos teléfonos “para mantenerse al tanto de negocios como el narcotráfico, trata de personas, extorsión o secuestros virtuales y otros ilícitos mientras cumplen condena”.

Desde la subsecretaría destacaron que en los operativos de las últimas dos semanas en cárceles de Santa Fe, se llevan secuestrados más de 230 teléfonos móviles que usaban los reclusos. (Rosario 3)