Alberto Fernández: «Vamos a sacar a la Argentina de la postración»

Ante la Asamblea Legislativa, el mandatario hizo hincapié en las iniciativas para el aborto legal, la reforma judicial y la renegociación de la deuda, en la víspera a una nueva misión del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El presidente Alberto Fernández El presidente Alberto Fernández encabezó la apertura del 138° período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. En un mensaje que duró una hora y diecinueve minutos, el jefe de Estado adelantó los proyectos de ley que enviará al Parlamento y señaló: “Comencemos por los últimos para llegar a todos. Tenemos que volver a poner el foco en el trabajo y la producción. La lucha contra el hambre es nuestra prioridad porque comer no puede ser un privilegio”.

Ante la Asamblea Legislativa y con críticas al gobierno de Mauricio Macri, el jefe de Estado hizo su diagnóstico sobre la situación económica y social del país, además de trazar los principales ejes de su plan legislativo y político para el año.

«Vengo a proponer iniciar una marcha que nos permita salir de la postración y ponernos en marcha», subrayó el mandatario nacional, que habló durante una hora 19 minutos en el recinto de la Cámara de Diputados.

En uno de los anuncios más relevantes y esperados que realizó, el jefe de Estado prometió una reforma de la Justicia para «ponerle fin a la manipulación judicial y a la designación de jueces amigos».

«Los delitos contra la administración pública dejarán de estar en manos de pocos jueces. Pasarán a ser juzgados por más de medio centenar de magistrados».

«Vengo a asumir un compromiso que jamás quebraré: ponerle fin a la designación de jueces amigos y a la utilización política de la justicia», enfatizó el Presidente.

Ante la Asamblea Legislativa, Fernández indicó que la ley que impulsará busca el «reordenamiento de la justicia federal que evite el cajoneo de, las falsas causas y la arbitrariedad en materia de detenciones».

Sobre la reforma judicial sostuvo que habrá un «nuevo fuero federal penal» y se «transferirá una parte a la Ciudad, que tendrá plena autonomía».

De esta forma, los casos de corrupción ya no serán tratados solo por los jueces de Comodoro Py, sino que podrán caer en «un centenar» de magistrados de todo el país.

Además, Fernández apuntó a los servicios de inteligencia y dijo que impulsará un decreto para limitar la acción de los espías y su colaboración con la Justicia.

En ese sentido, anunció que ordenará a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) «declasificar los testimonios secretos brindados por agentes de inteligencia en los juicios en los que
fuera investigado el atentado a la AMIA», en tanto, investigará «la responsabilidad de los funcionarios del Estado en el encubrimiento» del hecho.

«A 26 años del atentado a la AMIA, ordenaré a la Agencia Federal de Inteligencia desclasificar los testimonios secretos brindados por agentes de inteligencia en los juicios en los que fuera investigado el hecho y la responsabilidad de los funcionarios del Estado en el encubrimiento del mismo», destacó el primer mandatario en el discurso que dio inicio a las sesiones legislativas del Congreso.

«Lo mismo haremos con toda documentación reservada que exista en el organismo sobre el tema», remarcó.

Además, el mandatario nacional adelantó que dictará «un decreto de necesidad y urgencia que modifique la Ley de Inteligencia impidiendo a organismo de inteligencia y a sus miembros realizar tareas represivas, poseer facultades compulsivas, cumplir funciones policiales o desarrollar tareas de investigación criminal como auxiliares de la Justicia».

«No habrá excepción alguna que quiebre esa resolución», aseguró.

«De esta manera, a paso firme, estamos poniendo fin al secretismo con que se manejan parte de los fondos públicos, a la influencia de la inteligencia estatal en las investigaciones
judiciales y a cualquier forma de espionaje político», expresó.

En el inicio de su discurso, el Presidente propuso «iniciar una marcha que permita» a la Argentina «salir de la postración».

«Vengo a proponer iniciar una marcha que nos permita salir de la postración y ponernos en marcha», subrayó el jefe de Estado, en el inicio de su discurso.

Y agregó que su gobierno ha «elegido la solidaridad como viga maestra de la reconstrucción».

Ante la Asamblea Legislativa, Fernández expresó: «Vengo a hablarles a la Argentina toda».

El mandatario nacional resaltó que «la mentira es la mayor perversión en la que puede caer la política».

«Vengo a darles el valor del compromiso, vengo a contarles en qué lugar estamos parados, cuáles son los riesgos que nos acechan», señaló Fernández.

«No estoy aquí tan solo enlazando palabras de ocasión. Con este discurso, vengo a darle a mi palabra el valor del compromiso. Vengo a contarles en qué lugar estamos parados, cuáles son los riesgos que nos acechan y cuáles son las fortalezas a las que podemos acudir para avanzar», enfatizó.

El jefe de Estado comenzó su mensaje alrededor de las 12:00, luego de ser recibido por una comitiva de diputados y senadores del oficialismo y la oposición, y de firmar el libro oficial.

El discurso, transmitido por cadena nacional, fue escuchado en las primeras filas por ministros del Gabinete, gobernadores, jueces, intendentes, funcionarios, legisladores y dirigentes sindicales, además de invitados especiales como el conductor televisivo Marcelo Tinelli, entre otros.

Fernández fue recibido con aplausos en el recinto y se ubicó al lado de la vicepresidenta Cristina Kirchner, y del presidente de la Cámara baja, Sergio Massa.

Además, el presidente Fernández ratificó que el Gobierno eligió «la solidaridad como vía maestra de la reconstrucción nacional».

«Lo dije al jurar como presidente de la Argentina: comencemos por los últimos para llegar a todos», sostuvo el primer mandatario.

Además, acusó al gobierno anterior de llenar los ministerios de «directores de empresas» que cobraron «más que nadie en el Estado» y dejaron una «situación extremadamente delicada».

«Hemos elegido a la solidaridad como vía maestra de la reconstrucción nacional», subrayó.

Y añadió: «El preámbulo de nuestro contrato social es recomponer los ingresos de los que menos tienen».

Agradeció también el papa Francisco, «quien de modo singular y ante los líderes de las finanzas internacionales volvió a enfatizar su llamamiento a construir una economía con alma».

«Se trata de ser capaces de sacarnos las escamas de los ojos y de los corazones para ver con una nueva luz estas realidades de codicia e injusticia», remarcó.

«Nunca más a un endeudamiento insostenible»

El presidente Alberto Fernández prometió un «nunca más a un endeudamiento insostenible» y prometió que el Estado investigará la forma en que la Argentina tomó deuda en los últimos años.

«El Banco Central está analizando que pasó con los capitales» en los últimos años, señaló, y sostuvo que la «deuda es impagable», al hablar ante la Asamblea Legislativa.
Criticó la decisión de «endeudarse sólo para beneficio de los especuladores y prestamistas, debemos saber lo que pasó, quiénes permitieron que eso suceda y quién se beneficiaron con esas prácticas».

«Nunca más a un endeudamiento insostenible, nunca más a decisiones que se toman en perjuicio del pueblo, nunca más a la puerta giratoria de dólares que se fugan y dejan tierra arrasada a su paso», enfatizó.

Fernández advirtió este mediodía que sólo durante 2020 vencerán casi 50.000 millones de dólares en capital de la deuda, al que se deben sumar 15.000 millones de dólares en intereses.

Al inaugurar el 138° período de sesiones ordinarias del Congreso, el jefe de Estado precisó que los vencimientos de capital son de u$s49.968 millones, mientras que los intereses ascienden a u$s 14.837 millones.

Fernández recordó que la inflación alcanzó un récord del 53,8 por ciento en 2019, la desocupación 9,7 por ciento y advirtió que el país lleva 19 meses de caída de la actividad industrial.

«El país está desde hace dos años en recesión profunda y la deuda en obras públicas es de más de 35.000 millones de pesos», señaló.

Sostuvo también que en los últimos cuatro años «los aumentos tarifarios fueron excesivos. El servicio de gas subió 2.000 por ciento y el de electricidad 3.000 por ciento».

Fernández lamentó que «más de cinco millones de argentinos se endeudaron con la ANSeS a altas tasas para cubrir otras deudas».

«Tenemos una situación extremadamente delicada», advirtió este mediodía el presidente Alberto Fernández, al describir la herencia recibida del gobierno anterior ante la Asamblea Legislativa.

Defendió los aumentos por decreto otorgados por el Poder Ejecutivo a distintos sectores de la economía en que el objetivo del gobierno es «levantar a los caídos».

«Trabajamos para disminuir las causas macroeconómicas de la inflación», destacó.

Dijo que se están «analizando las estructuras de costos para evitar los abusos de posición dominante» y adelantó que van a fortalecer los «mecanismos de lealtad comercial».

«No es posible que con la moneda estabilizada, y las tarifas y combustibles congelados, los alimentos sigan subiendo», señaló.

Señaló que le van a «exigir responsabilidad a los formadores de precios, vamos a terminar con la Argentina de los vivos que se enriquece a costa de los bobos que estamos obligados a pagar lo que consumimos».

«Los pícaros que suben los precios no tienen cabida en la Argentina», advirtió.

Por otro lado, el jefe de Estado aseguró que su gobierno buscará alcanzar una «resolución ordenada» de la deuda externa con «compromisos que se puedan cumplir».

«Preferimos una resolución ordenada de la crisis de la deuda, pero lo más importante es un acuerdo sostenible, que le permita a la Argentina ponerse de pie y no volver a caer», enfatizó.

Dijo que «los argentinos debemos tomar compromisos que sí se puedan cumplir» y señaló que esa será «la base de las ofertas que le haremos a los acreedores las próximas semanas».

Fernández dijo que «no sólo debemos evitar la dependencia económica de la deuda, sino también la dependencia intelectual».

En otro tramo de su discurso, Fernández ratificó que el Gobierno eligió «la solidaridad como vía maestra de la reconstrucción nacional».

«Lo dije al jurar como presidente de la Argentina: comencemos por los últimos para llegar a todos», sostuvo el primer mandatario.

Además, si bien no nombró nunca directamente al ex presidente Mauricio Macri, acusó al Gobierno anterior de llenar los ministerios de «directores de empresas» que cobraron «más que nadie en el Estado» y dejaron una «situación extremadamente delicada».

«Hemos elegido a la solidaridad como vía maestra de la reconstrucción nacional», subrayó.

«El preámbulo de nuestro contrato social es recomponer los ingresos de los que menos tienen».

Aborto legal

Tal como lo había prometido en campaña electoral, el presidente Fernández anunció que en los «próximos diez días» presentará en el Congreso un proyecto de aborto legal, al considerar que en el Siglo XXI se debe «respetar la decisión personal» de las mujeres «de disponer libremente de sus cuerpos».

«Un estado que cuidar y debe acompañar a todas las mujeres, para que puedan acceder plenamente al sistema de salud», señaló el mandatario.

En el inicio de las sesiones ordinarias, el jefe de Estado sostuvo que la penalización no fue eficaz para prevenir los abortos.

«La amenaza penal a condenado a muchas mujeres, en general de bajos recursos, a recurrir a abortos en la más absoluta clandestinidad», enfatizó.

En medio de fuertes aplausos, el Presidente sostuvo que el proyecto se presentará en simultáneo con un «contundente programa de educación sexual integral» y otra iniciativa destinada a contener a las mujeres embarazadas y sus hijos en los primeros años de vida.

Asimismo, dijo que enviará el denominado «proyecto de los mil días de cuidado y atención» estatal para las mujeres de bajos recursos, desde el inicio del embarazo hasta los dos años de vida del niño en gestación, y defendió la idea de un Estado «activo» en los «momentos trascendentales de la familia».

En su alocución, el mandatario habló también de los proyectos de ley que enviará al Congreso en los próximos días para ser tratados en el período de sesiones ordinarias.

Así, Fernández anunció que el Ejecutivo enviará al Congreso Nacional un proyecto para el «desarrollo del sector hidrocarburífero y minero que facilite el desarrollo industrial y tecnológico» del país y destacó como logro de su gestión su «renovada batalla nacional por el gas y el petróleo».

Además, mandará otro proyecto de ley del «Conocimiento» de nuevas tecnologías y ratificó la decisión de su Gobierno de «potenciar» el desarrollo científico y tecnológico y uno de «desarrollo del sector hidrocarburífero y minero que facilite el desarrollo industrial y tecnológico» del país. En ese sentido, destacó como logro de su gestión su «renovada batalla nacional por el gas y el petróleo».

También anticipó que el Ejecutivo presentará un proyecto para la creación del Consejo Económico y Social para el desarrollo, aunque esa iniciativa suponga «una delegación de sus facultades», en el discurso que pronuncia ante la Asamblea Legislativa para dejar inaugurado el 138 período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación.

Por otro lado, el Presidente destacó que «el campo debe ser un protagonista» y recordo que «los hemos convocado para que participen en la lucha contra el hambre. Pero también deben hacer el esfuerzo quienes producen y exportan».

«Que el campo crezca es uno de nuestros objetivos. Hemos hecho una propuesta generosa en materia de derechos de exportación en la que solo se incrementa uno de un total de 25 cultivos que hoy están afectados por esos derechos. La propuesta respeta en un todo las condiciones que nos fueran impuestas por la Ley de Solidaridad. Eso resulta favorable para muchos cultivos pero especialmente para el desarrollo de las economías regionales», añadió.

En ese sentido, expresó su deseo de que «a través del diálogo encontremos el camino para preservar el desarrollo y las cuentas fiscales».

«Al campo lo hemos convocado. Que crezca es uno de nuestros objetivos», dijo sobre el sector agropecuario. «Aspiro a que a través del diálogo nos permita preservar las cuentas públicas», señaló sobre el posible aumento de las retenciones a la exportación de soja.

En otro orden mencionó también al hundimiento del submarino ARA San Juan. «Los 44 (tripulantes) están presente en los 44 millones de argentinos. Ordenamos el ascenso post mortem de cada uno de ellos», dijo.

Fortalecer la región (Mercosur)

El presidente Alberto Fernández llamó a la región a «fortalecer la institucionalidad democrática en Sudamérica» para que el Mercosur «encuentre su voz, expanda su agenda y reconfirme sus principios».

«Siempre tenemos como pertenencia y como horizonte a una América Latina unida. Trabajaremos para fortalecer la institucionalidad democrática en Sudamérica y en la región.

Vamos a contribuir para que América Latina encuentre su voz, expanda su agenda y reconforte sus principios», destacó el primer mandatario.

En el discurso de inauguración de sesiones ordinarias del Congeso, el Presidente aseguró que la vocación del Gobierno «es fortalecer una integracion regional y global».

«Queremos que el Mercosur mire a sus propios integrantes y a sus propios pueblos y que profundice una integración dinámica. Vamos a avanzar en una integración global sin exclusiones y haremos esquemas de asociación con países desarrollados, emergentes y en vías de desarrollo», manifestó.

Suspensión de la movilidad jubilatoria

Tras denunciar que encontraron un ANSeS «desfinanciado», el presidente Alberto Fernández defendió la suspensión de la movilidad jubilatoria y al decisión de impulsar proyectos para dotar de mayor «equidad» al sistema previsional.

Denunció que el Estado Nacional «entre 2016 y 2019 se financió con los recursos de los jubilados, haciendo que al momento de nuestra llegada al gobierno casi el 70 % del Fondo de Sustentabilidad estuviera compuesto por bonos públicos».

«Por el cambio del Índice de Movilidad Jubilatoria dispuesto en diciembre de 2017, los jubilados perdieron entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019 el 18,5 % de sus haberes en términos reales», denunció.

Se quejó de que «la desigualdad entre los haberes se incrementó hacia el interior del universo de los jubilados».

«Mientras que el 40 % de aquellos que menos ganan perdieron un 22 % de su poder de compra en los últimos 4 años, el 20% que más gana mejoró un 1% su poder adquisitivo. Es decir, la mayor parte del ajuste recayó sobre los sectores más vulnerables», precisó.

Dijo que «las decisiones que tomamos desde nuestra asunción han beneficiado al 85 % de los jubilados, pensionados y titulares de la AUH».

«La crítica situación del sistema jubilatorio nos obliga a evitar mayores inequidades. En la Argentina ya no hay lugar para los privilegios», consideró.

Por eso, destacó el envío al Congreso del Proyecto de Ley de Modificación de los regímenes jubilatorios especiales del Poder Judicial y del Ministerio Público de la Nación y del Servicio Exterior de la Nación.

«Nos proponemos, y más aún en el contexto de la emergencia en el que estamos, fortalecer el carácter redistributivo y solidario del sistema previsional, considerando los distintos regímenes que lo integran como un sistema único, asegurando la sustentabilidad en el largo plazo», dijo Fernández.

Prometió «enmendar los desequilibrios internos del sistema y fortalecer su solvencia y su credibilidad social e institucional».

«La Argentina necesita salir adelante y el esfuerzo tiene que ser de cada uno según su posibilidad. La democracia se sostiene en derechos. La democracia es igualdad y libertad, no es ni puede ser privilegio», enfatizó.