Fernández afirmó que aislarán a Buenos Aires del resto del país para evitar la expansión del virus

«En esos seis meses nos tocó una muy difícil, que es enfrentar la pandemia, porque el coronavirus es el enemigo invisible que uno nunca termina de saber cuando va a pasar», expresó el jefe de Estado, desde la Quinta de Olivos, y en un mensaje grabado junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

El presidente Alberto Fernández encabezó este viernes el octavo anuncio sobre el aislamiento obligatorio desde que se estableció esta medida ante la pandemia de coronavirus, el 20 de marzo, y optó por un mensaje grabado, sin preguntas y con demoras.

La presentación que realizó el presidente junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, duró 59 minutos y 55 segundos y se grabó en la quinta de Olivos alrededor de las 13.

Sin embargo, la transmisión del anuncio, el octavo desde el inicio de la cuarentena, se demoró hasta después de las 16:15, en un clima de fuerte expectativa que se mantuvo desde el día previo.

«Vamos a aislar de algún modo del resto del país, porque el resto del país no está teniendo los problemas que tiene el área metropolitana», expresó Fernández.

«En esos seis meses nos tocó una muy difícil, que es enfrentar la pandemia, porque el coronavirus es el enemigo invisible que uno nunca termina de saber cuando va a pasar», expresó el jefe de Estado.

«Hoy se transmite a una velocidad mucho más rápida y la razón es que aumentó la circulación y la transmisión se hace mucho más fácil. Eso es lo que nos pasó», afirmó en el mensaje grabado en la Quinta de Olivos.

El presidente además reivindicó las políticas preventivas del país para prevenir el coronavirus y afirmó: «Si no hubiéramos hecho lo que hicimos, todo hubiera sido más grave».

«Hemos incorporado más de mil respiradores al sistema de salud, si en la provincia de Buenos Aires no hubiéramos creado los hospitales que pusimos en marcha y Axel (Kicillof) hubiera seguido con lo que tenía, hoy tendríamos el sistema colapsado. También estuvo el esfuerzo de Horacio (Rodríguez Larreta) con el plan Detectar en los barrios populares para rastrear casos y aislarlos en hoteles», advirtió el mandatario.

Además insistió en remarcar: «No tenemos que enojarnos con el remedio, tenemos que enojarnos con la enfermedad. Aislarse genera tedio, enojo, malestar pero estamos cuidando la vida».

«Hay mil argentinos que nos dejaron y no podemos dejar que ese número crezca sin hacer algo. América Latina hoy es el epicentro de la pandemia y hemos logrado contener en mucho el número de contagios», agregó el jefe de Estado.

El mandatario sostuvo que el «mundo que se está deteriorando económicamente como consecuencia de la pandemia» al reconocer que la extensión de la cuarentena implica «consecuencias económicas».

Al citar un informe del Banco Mundial, indicó que se trata de la crisis económica «más grave desde 1870».

«La economía se deteriora, pero la economía se recupera», argumentó el jefe de Estado, quien lamentó las muertes por el coronavirus.

EL AMBA, LO MÁS COMPLICADO
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, aseguró por su parte que el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto ante la pandemia de coronavirus «sirvió para evitar contagios y muertes» y explicó que con la aplicación de medidas más restrictivas en el AMBA se busca «evitar la angustia de tener pérdidas irreparables».

«Sabemos de la angustia, del cansancio, de las broncas pero lo que vamos a hacer a partir de ahora es precisamente para evitar la angustia que significan las pérdidas irreparables y para salvar vidas», expresó Kicillof al participar del anuncio grabado del presidente Alberto Fernández sobre una nueva etapa de aislamiento.

El mandatario bonaerense remarcó que los más de 90 días de aislamiento mantenidos hasta aquí «sirvieron, primero, para evitar contagios y muertes. Hoy en Argentina hay 50 mil contagios aproximadamente y mil fallecidos».

«Si hubiéramos tenido los mismos números que Brasil, o que Chile, aunque las comparaciones sean odiosas, tendríamos entre 250 mil y 600 mil contagios y más de 10 mil muertos. Por eso, todo esto sirvió también para ampliar nuestra capacidad de atención», precisó el mandatario.

Kicillof detalló que «en la provincia de Buenos Aires, antes de la pandemia, el sistema público tenía 883 camas de terapia intensiva», y aseguró que «hoy estarían casi agotadas».

A su turno, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, reconoció hoy que el cierre de los negocios genera una «gran angustia», al tiempo que tomó distancia de la decisión nacional de volver para atrás con la actividad física en la Ciudad, al considerar que es de «bajo riesgo» de contagio.

Sobre el cierre de los negocios no esenciales entre el 1 y el 17 de julio, Rodríguez Larreta expresó: «Solo (seguirán abiertos) los comercios esenciales, que son los que no estaban restringidos al principio, y a eso se suman los bancos, y se mantiene el delivery y el retiro de comida».

«Sabemos que genera un gran angustia para los que aún no pudieron abrir y los que abrieron unas semanas. Es muy duro, angustiante», subrayó el mandatario de la Ciudad.

En tanto, se diferenció de la decisión que se adoptó de volver para atrás en la autorización de las salidas para realizar actividad física en territorio porteño. «Se restringe la actividad física, por más que yo esté convencido de que hay menor riesgo, del 1 al 17 de julio», aclaró Rodríguez Larreta.

A la vez, explicó que a partir del lunes 29 de junio «el transporte pasa a ser un factor de riesgo» y «por eso se trabaja para reducirlo».

«Se va a aplicar un control (de las fuerzas de seguridad), al que se suma la tarjeta SUBE, para que solo lo usen los trabajadores esenciales» a partir del lunes, dijo el jefe de Gobierno.

También confirmó que se mantendrán las salidas recreativas para menores de edad durante los fines de semana.

Rodríguez Larreta sostuvo que la suba de la tendencia de ocupación de camas de terapia intensiva es preocupante» y dijo que en esa materia la Ciudad está en un «50 por ciento».

«En algún momento, lo veníamos diciendo, los casos empiezan a crecer en forma exponencial, lo que algunos llaman pico. Hace tres semanas teníamos en la Ciudad 400 contagios por día, la semana pasada 620 y desde el viernes pasado 850 casos, o sea crecimiento exponencial», explicó.

Y agregó: «El aumento de ocupación de camas en terapia intensiva es preocupante, en la Ciudad la camas de Covid se cuadriplicaron pero igualmente eso tiene un límite, no son infinitas las camas. Estamos en el 50 por ciento».