Arranca una compleja semana para el Gobierno camino al acuerdo con el FMI

El Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) comenzarán a transitar desde hoy el período más importante para cerrar el acuerdo de “facilidades extendidas relowded”.

Será cuando Alberto Fernández y Martín Guzmán desde Buenos Aires, y Alejandro Werner, Julie Kozac y Luis Cubeddu negocien artículo por artículo la letra fina de la “Carta de Intención”, que servirá de materia prima e insumo básico para que luego el “board” del organismo financiero termine de levantar (se supone) el pulgar a favor del acuerdo.

Los tiempos y procedimientos que comienzan hoy a transitarse son los siguientes. El ministro de Economía argentino y la directora Ad Hoc para el Hemisferio Occidental hablarán casi a diario sobre las metas y compromisos que el país debería cumplir durante los casi 10 años que teóricamente puede durar el acuerdo. Desde Washington se hablará también sobre los términos del potencial tratado, incluyendo la tasa de interés, los períodos de plazo libre anual para los pagos. Y cuando haya dificultades, las negociaciones políticas continuarán con conversaciones directas y privadas entre Alberto Fernández y el director gerente para el Hemisferio Occidental, Alejandro Werner. Y sólo si la situación no mejora ni avanza, será el turno de una llamada directa entre el jefe de Estado argentino y la número uno del organismo, Kristalina Georgieva. Si los tiempos se cumplen como las partes esperan, hay ciertas esperanzas para que antes de Navidad haya buenas noticias. Pero si las discusiones se complican (puede pasar), cuando terminen los días festivos por el fin de año del hemisferio norte, se retomarán las conversaciones y se espera que en enero la “Carta de Intención” esté definida. Luego vendrá un largo período de espera hasta que los Estados Unidos, bajo la administración Joe Biden, nombre al próximo secretario del Tesoro, y luego este último a los embajadores en los diferentes organismos financieros mundiales, incluyendo el FMI. Recién en ese momento será el tiempo en que el “board” del Fondo estará en condiciones de votar a favor (o en contra) del “facilidades extendidas relowded” ya que para su aprobación se necesita el aval del 85% de los votos del “board”, donde EE.UU. cuenta con el 16% de las acciones. Sin estirar los tiempos, se supone que esto podría ocurrir en la segunda quincena de febrero, o durante marzo. No es un mal panorama para la Argentina. Los meses que restan hasta ese momento podrán ser usados por el Gobierno local para establecer los contactos necesarios con Biden; para convencer al nuevo presidente norteamericano sobre las bondades de apoyar al país en esta cruzada.

Para la línea interna, el Gobierno ya comenzó a preparar el terreno político para la aceptación de lo que se viene. Ayer, el ministro de Economía activó su Twitter para afirmar que “con la misión del FMI avanzamos en los lineamientos del programa que reemplazará el fallido programa anterior. Deberá estar trazado por nosotros, desde la acción colectiva y el entendimiento de lo que necesitamos”. Señaló además que “la premisa es crecer para apuntalar la estabilización económica”. El fin de semana, mientras el FMI cerraba su presencia en el país, el organismo comunicaba que “se han logrado buenos avances en definir los elementos iniciales de dicho programa y se espera que las negociaciones entre los equipos continúen de manera remota durante las próximas semanas”.

En total, Argentina negocia una refinanciación de unos u$s44.800 millones del stand by firmado en junio de 2018 por un total de u$s55.300 millones; y que en septiembre de 2019 ya estaba suspendido. El primer monto es el que efectivamente el Fondo giró, y el que entra en la discusión sobre un nuevo plan de pagos.

Para Guzmán, el facilidades extendidas en una nueva versión renovada; es una alternativa mejor que rediscutir las condiciones de un stand by. Antes de la llegada de la misión del FMI que terminó el fin de semana, el ministro había dicho que “el staff del FMI y el Gobierno argentino consideran que en las circunstancias actuales, ese tipo de programa es la mejor alternativa disponible”.