El Gobierno negocia postergar el pago con el Club de París

Existe un vencimiento en mayo por u$s2.400 millones. Alberto Fernández mantiene conversaciones con líderes europeos.

El presidente, Alberto Fernández, mantiene personalmente conversaciones con los líderes de los principales países del Club de Paris a los efectos de lograr una prórroga en el vencimiento de mayo por unos u$s2.400 millones, según señaló un estrecho colaborador del primer mandatario a Ámbito.

En tal sentido, el primer mandatario conversó sobre el tema con los presidentes de Francia y España, Emmanuel Macron y Pedro Sánchez, en ese orden, como así también con la canciller de Alemania, Ángela Merkel. “La gestión técnica de la deuda externa recae fundamentalmente en el ministro de Economía (Martín Guzmán), en tanto que Alberto (Fernández) realiza gestiones políticas”, precisan en el entorno del jefe de Estado. “Pero trabajan en total sintonía”, destaca la fuente.

Dicho sea de paso, y siempre que la situación sanitaria lo permita, el Presidente tiene previsto viajar a Francia en junio venidero para reunirse con su par galo.

Tras la renegociación de la deuda con los tenedores privados de bonos, el país tiene despejado sus vencimientos a corto plazo con estos acreedores. Sin embargo, este año se producirán vencimientos de deuda con organismos internacionales de crédito por más de u$s10.000 millones (5.100 millones con el Fondo Monetario Internacional, 2.400 millones con el Club de París y 2.900 millones con el resto de los organismos).

Frente a estos compromisos, la Argentina enfrenta una situación de escasez de reservas que dificultan los pagos. Las reservas netas del Banco Central rondan los u$s4.000 millones, según distintas estimaciones de consultoras privadas.

Dos buenas noticias tuvo el Gobierno esta semana. En esta materia, el propio Presidente mantuvo este miércoles un dialogo con el titular del Banco Mundial, David Malpass donde le confirmó que la entidad financiará proyectos en el país por 2.000 millones de dólares.

Por otro, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Giorgieva, anunció que el organismo estudia ampliar en u$s650.000 millones su capital (Derechos Especiales de Giro (DEGs)). En términos prácticos, esto posibilitaría el ingreso de más de u$s4.355 millones a las reservas de divisas del país.

Estas noticias fueron recibidas con satisfacción en la Casa Rosada, pero se presenta un problema de tiempos. La ampliación de los DEGs será analizada por el directorio del Fondo recién en junio y luego debe ser aprobada por la mayoría de los países miembros.

Dicho de otra forma, este refuerzo en las reservas externas del país se concretaría después del vencimiento del pago al Club de París, de ahí la aspiración de lograr una prórroga.

Sin discrepancias

“Alberto y Cristina se ven como mínimo una vez por semana y hablan todo el tiempo”, afirmó a Ámbito un importante colaborador del presidente.

Tanto el presidente como su vice, Cristina Fernández de Kirchner, coinciden en la estrategia de negociación de la deuda externa. Precisamente este miércoles la vicepresidenta señaló, con relación a las negociaciones con el FMI, que “Deberíamos hacer un esfuerzo, el oficialismo y la oposición, para que nos den mayor plazo y otra tasa de interés de una deuda que otros contrajeron”.

El primer mandatario y la vicepresidenta coinciden en que Argentina debe contar con más plazo y menores tasas de interés para afrontar sus compromisos, particularmente en el contexto de emergencia derivado de la pandemia. Asimismo, insisten en que se trata de deudas que no asumió este Gobierno.

De todas formas, conseguir una ampliación de los plazos de pagos al FMI no es tarea sencilla. El organismo tiene estructurados sus préstamos con un plazo máximo de 10 años (programa de facilidades extendidas). Una decisión en este sentido debería originarse en una acción política de los países miembros, luego ser estudiada y avalada por el staff técnico y aprobada por las naciones miembros con carácter general, ya que el FMI no realiza créditos a medida de los demandantes.

Este miércoles también se conoció la decisión de la Argentina de dejar el Grupo de Lima (creado para buscar una salida pacífica a la crisis de Venezuela), resolución que algunos sectores interpretaron como un alejamiento a los intereses de los Estados Unidos. Desde el Gobierno se desmiente esta versión y se limitan a señalar que “este grupo hace tiempo que dejó de ser operativo”.

“Lo importante es tener en cuenta que Guzmán trabaja de manera estrecha y coordinada con Alberto (Fernández)” sostienen en la Casa Rosada. Es decir, el ministro de Economía está al tanto de las decisiones del Presidente que inciden en su gestión y – afirman – no hay diferencias en cuanto a cómo negociar la deuda externa.

En el entorno presidencial califican de “positivas” las conversaciones que el titular del Palacio de Hacienda mantuvo con Giorgieva, y agregan (sin dar precisiones) que “se lograron todos los objetivos” que se tenía en agenda para ese encuentro.

Fuentes de Washington, en tanto, sostienen que en la reunión el ministro Guzmán planteó con crudeza que “la situación política en la Argentina hace difícil que se pueda aprobar un programa que no contemple un plazo más largo”.