Las oportunidades están, falta orden

Este desorden impide al Gobierno, entre otras cosas, convertir en una fortaleza el record de ingreso de dólares provenientes del agro.

El titular de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), Gustavo Idígoras, participó días atrás en Londres de reuniones sobre seguridad alimentaria y granos. “El mundo está viviendo una angustia enorme por inseguridad energética, alimentaria, inflación. Con la guerra Rusia-Ucrania desapareció el 30% del trigo, el 80% del girasol y el 20% del maíz. El mundo se pregunta, ¿dónde compramos? Y allí aparece el nombre de Argentina… Pero cuando ven cómo estamos buscan otro país”, le dijo a Infobae.

El país cabalga semanalmente sobre problemas. La montura va cambiando. Una semana es el gasoducto. Otra es el gasoil y la crisis del transporte. Otra el avión iraní. Lo cierto es que los problemas se iteran al ritmo desbocado de la inflación. Argentina está ante una caja de Pandora que, al abrirla, expulsa problemas y aleja soluciones. En definitiva hay desorden. El Presidente, cual faquir, camina sobre los vidrios rotos que él mismo pone en su camino junto con los que a diario le siembran. Se somete a estas pruebas, finge que nada pasa y, de esta manera, no ordena su gobierno. El desorden del Gobierno también desordena a la oposición. El desorden de la política desordena al empresariado, al sindicalismo, a la sociedad toda.

Un alto dirigente gremial del sector industrial alegó: “Si la CGT no moviliza (NdeR: la CGT no va a movilizarse) lo haremos sin ella. Esto no va más, porque lo que logramos en paritaria se desactualiza al momento. Corremos siempre detrás”.

Este desorden impide al Gobierno, entre otras cosas, convertir en una fortaleza el record de ingreso de dólares provenientes del agro que este año ascenderá aproximadamente a U$S 40 mil millones. Este sector, el de cadena de agroalimentos, se reunirá este miércoles por la mañana en el predio de la Sociedad Rural de Palermo con todos sus representantes: productores, exportadores, industriales, acopiadores, consignatarios de hacienda, entre otros. Es para retomar el camino del Consejo Agroindustrial. Allí, se manifestarán ante los problemas y las necesidades de cada eslabón de la cadena: presión impositiva, falta de políticas de incentivo, problemas de insumos, problemas de importaciones, entre otros. Por la tarde, emitirán un comunicado conjunto y, en conferencia de prensa, darán a conocer las medidas de lucha que llevarán adelante. Esta es una cadena con muchos eslabones que funcionó integrada un trecho y luego, producto del desorden, algunos eslabones quedaron en el camino.

Si la hipótesis es el desorden, hay que marchar hacia el orden. ¿Cómo hacerlo? Siempre es desde las instituciones y, principalmente, desde un gobierno, es decir desde el Gobierno. ¿Con qué? Con un programa de largo alcance, estratégico y estructural. ¿Con quiénes? Con todos. Debe forjarse una alianza entre los distintos sectores, corrientes políticas, el empresariado, el sindicalismo, las Iglesias… Y un actor nuevo para integrar esta mesa, pero con años de presencia: los movimientos sociales. ¿Por qué? Porque Argentina viene acumulando un enorme sector: los que están afuera del sistema. Sus dirigentes pertenecen a la política. Para que esto sirva, deben dejar de lucrar con los pobres y atreverse a protagonizar un cambio cultural; un cambio cultural que se dará en Argentina más allá de los actores. La diferencia es que si la mesa se constituye de buena fe, el dolor y la exclusión de muchos será menor.

¿Para qué es imprescindible la presencia de todos estos actores? Porque sin el consentimiento de todos los sectores, el cual debe transmitirse a la sociedad, será imposible estabilizar a la Argentina, lograr previsibilidad, generar confianza para que la sociedad acepte las políticas que en esa mesa se decidan y se consensúen, y se predisponga a protagonizarlas.

Si esto no se da, Argentina seguirá, con los unos y los otros, el camino de su hundimiento. Es imposible salidas sectoriales. Es urgente sacar a la Argentina de este empantanamiento.

avatar

María Herminia Grande

Periodista. Analista política