Hijo de desaparecidos se negó a acusar a sus apropiadores

En el primer juicio oral y público que se realiza en San Juan por la apropiación de un hijo de desaparecidos, un joven, que recuperó su identidad en 2008, se negó a acusar a la pareja imputada de haberlo sustraído de sus padres biológicos.

El ex militar Luis Alberto Tejada y Raquel Josefina Quinteros están acusados de apropiarse del niño cuando tenía un año, hijo de una pareja desaparecida en 1980, durante la última dictadura.

El joven declaró ayer en calidad de testigo de sus supuestos apropiadores y aseguró que los acusados lo criaron «por orden de un superior». Dijo que el ex militar lo hizo «por amor» y que su mujer «no sabía nada» de su condición.

«Frente a la posibilidad de que yo fuese a parar a cualquier lado o que desapareciera, él lo hizo por amor y para protegerme», manifestó ante los jueces. Y agregó que desde que el juez Ariel Lijo le reveló su identidad tiene «cuatro padres y cuatro hermanos». El joven no había querido cambiar sus datos personales en la Oficina de Regularización de Documentación.

La querella, encabezada por Abuelas de Plaza de Mayo consideró que la declaración de Jorge Guillermo Goya Martínez Aranda tiene un «valor relativo» y que sus palabras están condicionadas por su «vínculo afectivo» con sus supuestos apropiadores.

Además señalaron que la defensa del matrimonio acusado integró al joven como testigo «una vez vencido el plazo de aportes de prueba», según publicó hoy el diario Página 12.

El joven conoció su identidad cuando en 2008 el Banco Nacional de Datos Genéticos confirmó que era hijo biológico de Francisco Luis Goya y María Lourdes Martínez Aranda, desaparecidos en 1980 en Mendoza.

El juicio se lleva a cabo en el edificio del Rectorado de la Universidad Nacional de San Juan.

Tejada y su mujer, están acusados como presuntos autores de los delitos de «sustracción y ocultación de un menor de diez años, alteración del estado civil de un menor de diez años, falsedad ideológica en documentos públicos y utilización de documentos falsos».

El hijo del matrimonio Goya-Martínez fue recuperado en 2008 por las Abuelas a partir del dato aportado por un arrepentido que aceleró la investigación. (La Nación.)