Un partido de fútbol en Egipto dejó un saldo de 80 muertos y mil heridos

Hubo enfrentamientos entre hinchas que invadieron el campo de juego cuando estaba terminando el encuentro entre Al Ahli y Al Masri en la ciudad de Port Said. El video del conflicto.

Al menos 80 personas murieron y otras 1000 resultaron heridas durante un partido de fútbol que jugaba la liga egipcia en la ciudad de Port Said.

Los incidentes comenzaron con el cruce de las hinchadas de Al Ahli, de El Cairo y Al Masri, el local que ganaba 3 a 1, que invadieron el estadio en pleno partido, provocando una suerte de estampida.

El delegado del Ministerio de Sanidad en Port Said, Helmy Ali al Atny, señaló que él constató la existencia de al menos 35 cadáveres y de una cincuentena de heridos en varios hospitales de la ciudad.

Un hincha que se encontraba en el estadio presenciando el partido, Hosam Mohamed Mustafa, explicó que antes del partido el ambiente era «bueno», pero que, cada vez que el Al Masri marcaba un gol, se producía una invasión de campo de los hinchas locales.

Una vez finalizado el partido, los hinchas del Al Masri volvieron a saltar al césped y persiguieron camino del vestuario a algunas de las estrellas del Al Ahli, como el egipcio Mohamed Abutrika, ante la impotencia de los agentes de policía presentes, explicó Mustafa.

Los barrabravas del Al Ahli, más conocidos como los «Diablos Rojos», se enfrentaron con frecuencia a las fuerzas de seguridad egipcias en las protestas que sacudieron en los últimos meses la plaza Tahrir de El Cairo.

Varios partidos de fútbol después de la revolución, ocurrida hace un año, ya habían sido testigos de la violencia debido a la ausencia de las fuerzas policiales. Claro que ninguno tuvo incidentes de esta magnitud.

Rawya Rageh, cronista de la cadena Al Jazeera, aseguró que la ausencia de fuerzas policiales en los espectáculos deportivos es cada vez más notoria en Egipto.

Los dos equipos tienen una larga historia de rivalidad y los enfrentamientos estallaron en los últimos años entre sus fans. La mayoría de las víctimas murieron de asfixia o lesiones de la cabeza.

Un funcionario de seguridad dijo que los aficionados persiguieron a los jugadores, lanzando piedras y botellas contra ellos.

Por todo esto, un partido entre Al-Ismailiya y Zamalek fue suspendido, lo que también generó actos de violencia. Al parecer, los hinchas del Zamalek se quejaron por la cancelación del partido y que se habían prendido fuego a varias partes del estadio

A raíz de los incidentes, la Federación Egipcia de Fútbol decidió suspender el campeonato de la primera división por un período indefinido. El presidente de la Federación, Samir Zaher, anunció la cancelación y la apertura de «una investigación urgente de los acontecimientos, por un comité de investigación para mostrar la verdad al público». (Minuto Uno)