Allanaron el departamento de Boudou

Una vivienda del vicepresidente de la Nación fue allanada por disposición judicial en el marco de la causa por posible tráfico de influencias, y en la que se investiga si el funcionario, cuando era ministro de Economía, favoreció a la empresa Ciccone. Los gendarmes que realizaron el operativo encontraron el departamento vacío.

Una propiedad del vicepresidente argentino, Amado Boudou, fue allanada hoy por la justicia en el marco de una causa que investiga si el funcionario usó sus influencias para beneficiar una empresa dedicada a la impresión de dinero.

Agentes de la Gendarmería realizaron el allanamiento ordenado por el juez Daniel Rafecas en un apartamento del lujoso barrio porteño de Puerto Madero perteneciente a Boudou, quien reside en otro apartamento de la misma zona, según pudo constatar Efe.

En el operativo, la Justicia no encontró elementos en el departamento, de acuerdo a lo informado por fuentes judiciales, que precisaron que el allanamiento se realizó en el departamento que pertenece al vicepresidente en el que vive Fabián Carosso Donatiello.

Los investigadores iban en busca de información que pudiera vincular a este empresario con Alejandro Vanderbroele, el representante actual de la ex Ciccone Calcográfica, que fue acusado por su ex mujer de ser «testaferro» de Boudou. Sin embargo, los gendarmes que llegaron al lugar encontraron el departamento «vacío», añadieron las fuentes consultadas.

La investigación

Rafecas investiga si se cometieron negociaciones incompatibles con la función pública y lavado de dinero en el proceso que se inició durante el levantamiento de la quiebra de la imprenta Ciccone, que pasó a ser controlada por el fondo de inversión The Old Fund, dirigido por Alejandro Vandenbroele.

La justicia busca determinar si el vicepresidente utilizó sus influencias en 2010, cuando era ministro de Economía, para favorecer a la imprenta, cuya sede también fue allanada el mes pasado por orden del juez.

Según portavoces de la investigación, el vicepresidente rentó el apartamento allanado hoy a Fabián Carosso Donatiello, amigo de Vandenbroele, quien a su vez es abogado y amigo de José Núñez Carmona, socio de Boudou.

El juez Rafecas también incautó el pasado día 23 por pedido del fiscal Carlos Rívolo documentación de la sede del Banco Provincia de Buenos Aires vinculada con una presunta deuda de la firma.

El pasado día 16, la Justicia realizó otros tres allanamientos en propiedades de Vandenbroele, dos de ellas en Buenos Aires y otra en la provincia de Mendoza (oeste), donde reside Laura Muñoz, exesposa del abogado y quien denunció que su antiguo marido es “testaferro de Boudou”.

El pasado día 13, un grupo de diputados opositores impulsó un pedido de juicio político con fines de destitución contra el vicepresidente, que, según adelantaron fuentes del Gobierno, con mayoría en ambas cámaras parlamentarias, no tiene posibilidades de prosperar.

Los diputados acusan a Boudou de haber usado sus influencias y en ese sentido sostienen que el actual vicepresidente intercedió, cuando era ministro de Economía, ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para pedir el levantamiento de la quiebra de esa firma.

Luego de que se destapara el caso, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, negó que Boudou hubiera intercedido para pedir el levantamiento de la quiebra de Ciccone.

El jefe del Fisco precisó que en julio de 2010 un juzgado del fuero comercial declaró la quiebra de la imprenta a petición de la AFIP por deudas impositivas y que en septiembre de ese mismo año la levantó por solicitud de la propia empresa, que luego pidió al Fisco un plan de pagos para cancelar lo adeudado.

Sin embargo, Echegaray reconoció la existencia de una nota a la AFIP en la que Boudou se manifestó en favor de otorgar a la firma facilidades para saldar sus deudas impositivas.

La Casa de la Moneda, encargada de la impresión de billetes en Argentina, informó el pasado enero que el Banco Central preveía contratar a Ciccone para imprimir billetes de 100 pesos (23 dólares), un negocio que medios locales calcularon que ronda los 50 millones de dólares.

El vicepresidente argentino ha asegurado que las denuncias en su contra por el “caso Ciccone” no tienen “el menor asidero” y afirmó que no ha hecho “nada que esté fuera de las normativas o dentro de algún abuso personal”.

EFE / DYN