Inseguridad: en Rosario se comete un crimen cada dos días

La ciudad de Rosario transita hoy una preocupante situación respecto a la seguridad que motivó que hasta las Iglesias deban cerrar por la noche o contraten seguridad privada, situación profundizada por la alarmante cifra de que se comete un crimen cada dos días.

«Sí, hubo casos de robos a parroquias», admitió el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, minutos antes de iniciar la celebración del Tedeum local en el marco del acto por los 202 años de la Revolución de Mayo.

Ante esta situación, no son pocas las iglesias y los colegios parroquiales que se vieron obligados a tomar medidas de precaución como convocar a la policía o contratar vigilancia privada.

Según explicó Mollaghan, en los actos que congregan a una importante cantidad de fieles, se suele «llamar a quien pueda dar una mano y también a la policía para ayudar a prevenir los robos tanto dentro como fuera de los templos o colegios».

«La custodia se pone no tanto por los hechos recientes, sino por prevención. Sobre todo en los colegios donde hay alumnos en turnos nocturno. Estuve en el colegio María Auxiliadora y allí vi que tienen seguridad», comentó el prelado.

«Lo que realmente nos preocupa más son los ancianos y la gente de los barrios alejados, también la droga que tiene mucho que ver con este problema y, por supuesto, el camino a transitar para resolverlo: la educación», agregó.

En este contexto, según publicó un matutino porteño, el número de 72 crímenes durante este 2012 dejó el promedio en dos asesinatos por día en la segunda ciudad en importancia de Santa Fe.

La mayoría de los crímenes se cometieron en lo que se denomina «ajustes de cuenta», un 10% en ocasiones de robo y un pequeño porcentaje por conflictos familiares. Estas cifras se conocieron luego de que este viernes un joven fue asesinado a puñaladas mientras otro sufrió lesiones de gravedad, en un confuso episodio que se produjo en el populoso barrio Empalme Graneros, en la zona oeste de Rosario.

Según informaron fuentes policiales, el hecho sucedió en la esquina de Almafuerte y De Angelis, cuando José Chávez, de 25 años, le reclamó a Víctor Hugo Franco, de 23, la batería de su automóvil Ford Escort.

En esa circunstancia, se produjo una discusión que terminó cuando el primero de ellos le efectuó un disparo en el cuello a Franco, pero recibió como respuesta dos puñaladas. Chávez alcanzó a subirse a su auto e intentar llegar hacia el Hospital Alberdi, pero falleció momentos antes de arribar.

A su vez, el otro herido, quien cuenta con numerosos antecedentes por delitos contra la propiedad y las personas, fue llevado en una ambulancia del Servicio de Emergencia Sanitaria (Sies) al Hospital de Emergencias, donde quedó internado en grave estado con custodia policial.
La investigación se encuentra a cargo de la Comisaría 20ma y la Brigada de Homicidios, con intervención de la Justicia de Instrucción Penal en turno de Rosario. (Noticias Argentinas)