Se consolida la relación entre el kirchnerismo y el socialismo

Dando cuenta de una buena relación entre nación y municipio que cada vez se profundiza más, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner oficializó la concesión del contrato para construir la obra, que permitirá clasificar 250 toneladas de basura por día, y estará ubicada en Pte. Perón al 8000, en un predio de 4 hectáreas.

En el marco de una teleconferencia que se realizó en la tarde de ayer, en el auditorio del Centro Cultural Parque de España, la intendenta Mónica Fein dialogó con la presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, oportunidad en que la mandataria argentina oficializó la adjudicación de una obra clave para la ciudad: la planta de tratamiento de residuos “Bella Vista” de Rosario.

La titular del Ejecutivo local, quien estuvo acompañada por el secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Juan José Mussi, y por integrantes de distintas cooperativas dedicadas al reciclado de residuos, expresó su satisfacción por el anuncio y manifestó que “esta obra nos posibilitará completar un proceso que iniciamos hace varios años”.

Fein también recordó que “Rosario es pionera en materia de higiene urbana, tenemos contenedores metálicos, islas de separación y más de 300 instituciones que reciben material para hacer reciclado, y esta planta permitirá disponer de más de 250 toneladas diarias de residuos para ser clasificados, sobre un total de casi 800 que produce la ciudad por día, y así trasladar menos cantidad al relleno sanitario, reduciendo los riesgos ambientales y transformándolo en sustentable”.

Asimismo, la intendenta señaló que “además de clasificar la basura, este emprendimiento nos permitirá hacer compost que será destinado a las huertas comunitarias y urbanas”, y agregó que “se trata de un tema integral, que facilitará el tratamiento de residuos y ayudará a la inclusión social”.

Continuando con su alocución, Fein afirmó que “la ciudad de Rosario, la provincia de Santa Fe y toda la Argentina necesita del esfuerzo de todos los niveles del Estado para poder avanzar y esta planta, única en Latinoamérica, nos va a permitir dar un gran paso”.

Por su parte, la presidenta Fernández de Kirchner se declaró muy complacida por “este emprendimiento conjunto entre la Nación y la ciudad de Rosario, tan importante no sólo por los recursos asignados sino por la finalidad de la iniciativa”, al tiempo que aseveró que “se trata de un ejemplo que deberíamos tomar en todo el país”.

La planta de tratamientos de residuos requerirá una inversión cercana a los $14 millones, financiada mediante un crédito del Banco Mundial que permitirá clasificar 250 toneladas de basura por día, un 30% del total producido diariamente por los rosarinos.

El complejo se levantará en Pte. Perón al 8000, en un predio de 4 hectáreas y tendrá una superficie cubierta de 3.570 metros cuadrados para las operaciones de separación, clasificación, limpieza de materiales, compostaje, chipeado e infraestructura complementaria. La concreción de esta planta surge de un esfuerzo combinado entre la Municipalidad de Rosario y el Ejecutivo nacional, fruto de un acuerdo firmado en 2008.

El emprendimiento cuenta con un crédito del Banco Mundial (BM) que toma el gobierno nacional, para subsidiar al Ejecutivo local con el fin de financiar el 70% de la construcción de la planta y su puesta en marcha. El 30% restante es una inversión directa municipal.

Las empresas que presentaron ofertas para hacerse cargo de la construcción de la planta fueron cuatro, todas de origen nacional y una del ámbito local: Milicic SA, en tanto las restantes fueron Merco Vial SA, Aesa y Eva SA, esta última la adjudicataria.

De las toneladas de basura que lleguen a la planta, el material inorgánico (metal, plástico y vidrio) se destinará a reciclaje y lo orgánico seco será compostado y su producido se utilizará en huertas como cobertura de suelo. Esto contribuirá a reducir la cantidad de residuos que se derivan al relleno sanitario de Ricardone y cumplir con los objetivos de la ordenanza Basura Cero.

De esta manera, la planta pasará a ser la más moderna del país por su escala de tratamiento de residuos y por la tecnología a utilizar, ya que, a diferencia de las que funcionan en otras ciudades, en Rosario no será a cielo abierto, sino en un galpón con todas las medidas de seguridad.

Se estima que empleará a 80 personas aproximadamente, de las cuales la mayoría provendrá del sector informal de recolección de residuos. El municipio, que aporta el 30% de la inversión, tendrá a su cargo el sostenimiento de la planta.