El FMI adelantó que está dispuesto a sacarle «tarjeta roja» a la Argentina

La directora gerente del organismo reiteró que el Gobierno tiene tres meses para dar respuesta a los requerimientos para normalizar las mediciones del Indec sobre inflación y actividad económica

La directora gerente del Fondo Monetario Internaciona (FMI), Christine Lagarde, le advirtió este lunes a la Argentina de que está dispuesta a sacarle la «tarjeta roja» y declararla objeto de una «moción de censura si hasta diciembre no ha cumplido sus promesas de mejorar sus datos sobre inflación y PBI.

Una semana después de que el FMI le otorgara un nuevo plazo –hasta el 17 de diciembre– a la Argentina para adecuar su medición de la inflación y el PIB a los estándares internacionales, Lagarde dejó claro que se trata de la última «tarjeta amarilla» que recibe el país latinoamericano y que la próxima implicará una seria reprimenda.

«Tienen tres meses para evitar la tarjeta roja, pero si no se hacen avances, sacaremos la tarjeta roja», dijo Lagarde durante una charla en el Instituto Peterson de Washington.

En un comunicado emitido el pasado 18 de septiembre, el Directorio Ejecutivo del organismo lamentó «la falta de avances suficientes en la implementación de las medidas de compensación desde su encuentro el 1 de febrero y manifestó su preocupación de que Argentina no ha logrado cumplir con sus obligaciones bajo los Artículos de Acuerdo del FMI implementando dichas medidas».

Si la Argentina omitiera la fecha límite, podría ser «censurada», sanción que nunca se utilizó para otro país miembro. Según sus estatutos, el FMI puede emitir una «declaración de censura» para aquellos países que no cumplan en proporcionar la información o brindar informes inexactos.

En otros pasos posteriores la entidad puede declarar el país inhabilitado para utilizar los recursos generales del Fondo, así como suspender sus derechos de votación dentro del organismo multilateral.

Lagarde recurrió al símil futbolístico con tono irónico. «Todos los jugadores son iguales, incluido los argentinos, a pesar de lo buenos que son jugando al fútbol», dijo en el Instituto Peterson de Washington.

Según los reglamentos del Fondo, Argentina debe responder a los requerimientos del directorio antes del 17 de diciembre<, para evitar que se abra el mecanismo de censura.

Analistas privados dentro del país e inversores internacionales cuestionan las cifras de nuestro país, al que, sin embargo, el Fondo asesoró durante meses para que elaborara un índice nacional de inflación.

Un equipo técnico del FMI visitó el país en 2011 y emitió un informe «con recomendaciones específicas sobre el diseño y la metodología para desarrollar un nuevo índice de precios al consumidor nacional».

En febrero, el consejo directivo del organismo dio a la Argentina 180 días para informar sobre la calidad de sus mediciones de inflación y de los datos con los que elabora su índice de Producto Interior Bruto.

Lagarde señaló por otra parte que el Fondo está muy cerca de cumplir con los requisitos para reformar sus cuotas internas de voto, como pactaron sus principales miembros en 2010. Países como Brasil o China exigen desde hace años tener más peso en el seno del directorio y el compromiso de hace dos años era cerrar el proceso en Tokio.

Los países miembros debían aprobar el incremento de cuotas y la reforma de ese directorio para estas fechas. «Estamos haciendo todo lo que podemos para ayudar a nuestros países a cruzar la línea, si no es en octubre, inmediatamente después», dijo Lagarde.

Menor crecimiento global

En Washington, Lagarde apuntó que el organismo debería bajar sus previsiones de crecimiento económico mundial, que serán divulgadas el 9 de octubre en Tokio.

«Continuamos esperando una reactivación gradual, pero el crecimiento mundial debería ser más débil incluso en relación a lo que anticipábamos en julio», cuando el organismo publicó sus últimas proyecciones, indicó Lagarde en un discurso en Washington, que fue difundido con antelación.

La institución proyectó en julio un crecimiento mundial de 3,5% en 2012 y de 3,9% en 2013 y tiene previsto anunciar oficialmente una actualización de su pronóstico para la economía global en la asamblea anual del FMI y del Banco Mundial que se celebrará en Tokio.