La bienvenida a la fragata Libertad fue un espectáculo

Miles de vecinos, turistas y familiares de los tripulantes saludaron en la Base Naval Mar del Plata el regreso del buque escuela de la Armada.

Una verdadera multitud recibió ayer en Mar del Plata a la fragata Libertad que regresó de su accidentado viaje de instrucción en el que fue retenida en Ghana por el pedido de embargo de un fondo buitre tenedor de bonos de deuda argentina que se negó a entrar en el canje ofrecido por el gobierno nacional.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dio la bienvenida oficial al buque escuela de la Armada Argentina luego de que la fragata recorriera la costa de la ciudad balnearia y tomara amarras en uno de los muelles de la Base Naval Mar del Plata, asiento de la flota de submarinos.

Miles de personas siguieron desde la costa el paso de la nave, empavesada como para las grandes ocasiones y con el personal formado en cubierta con traje de gala, y otras tantas entre militantes, familiares de los marinos y turistas la recibieron en el atracadero, donde aguardaron la llegada de la presidenta de la Nación para la recepción oficial.

La fragata se presentó a la vista de la costa a media tarde y recorrió el último tramo de su periplo rodeada por un centenar de embarcaciones civiles y militares y recibida por paracaidistas y buzos tácticos y una escuadrilla acrobática de la Fuerza Aérea Argentina.

A las 17.15 el buque escuela ingresó a la base naval asistido por los remolcadores Cuarteador y Tejón y escoltada por las corbetas ARA Guerrico y ARA Espora y el submarino ARA San Juan, que lucían sus estandartes y llevaban a su tripulación formada en cubierta.

La entrada de la Libertad fue recibida por las sirenas de todos los barcos anclados en la terminal portuaria marplatense y ésta respondió el saludo haciendo sonar su propia sirena.

El arribo de la nave era esperado por una multitud en la escollera, que estalló en un estruendoso aplauso cuando la fragata se aproximaba al muelle.

Algunos militantes kirchneristas presentes en el lugar con carteles que decían “Bienvenida Fragata”, “Néstor vive” y “Cristina Coraje” tuvieron un forcejeo con un grupo de “caceroleros” que se habían convocado para protestar contra el gobierno de la presidenta pero los hechos no pasaron a mayores.

Testigos identificaron a los que enfrentaron a los quejosos como pertenecientes a la agrupación Miles, que lidera Luis D Elía.

Otros caceroleros ya habían hecho oír su protesta desde los balcones de los edificios existentes sobre la barranca del parque General San Martín, frente a Playa Grande, y pequeños grupos de autoconvocados por las redes sociales se concentraron frente al hotel Costa Galana para el mismo fin.

El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, fue el encargado de recibir a la fragata una vez que el buque completó la maniobra de amarre en la Base Naval Mar del Plata.

Allí, en medio del alborozo de los familiares de los tripulantes y mientras se aguardaba el arribo de la presidenta de la Nación, el tenor Darío Volonté, veterano de la Guerra de Malvinas y sobreviviente del hundimiento del crucero General Belgrano, cantó para recibir a la dotación de la nave mientras continuaba el sobrevuelo de los aviones de la Fuerza Aérea que teñían el cielo de celeste y blanco con el chorro de sus emisores de humo contrastando con la arboladura y el velamen de la Libertad.

Un coro convocado por el Consorcio Portuario Regional Mar del Plata interpretó después la canción Aurora acompañado por la banda de música de la Armada, que continuó animando el festejo con canciones populares hasta el arribo de la presidenta.

Finalmente, luego de la alocución de la jefa del Estado el acto se cerró con un espectáculo de los artistas de Choque Urbano y un festival de luces y fuegos artificiales.

Cristina fustigó a “los buitres de allá y los caranchos de acá”

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró ayer que la llegada de la fragata Libertad “simboliza la defensa irrestricta de los derechos soberanos de la Argentina y su dignidad nacional”, y agregó: “Hoy más que nunca Patria sí, colonia no”.

Cristina, que encabezó en Mar del Plata el acto de recepción de la fragata, que regresó desde Ghana donde estuvo retenida por un embargo, agregó que “Argentina una vez más sufre los ataques de fondos buitre y de otros que nos amenazan desde 12.000 kilómetros con colonizar nuestras islas; y a ellos les decimos que hoy tenemos ante nosotros una verdadera lección histórica”.

La presidenta remarcó, refiriéndose a Néstor Kirchner, que “cuando muchos o tal vez no tantos, pero sí poderosos y de repercusión mediática, pedían que nos entregáramos, que les pagáramos a los fondos buitre, nuestro gobierno hizo gala de respetar un legado histórico que nos dejó un hombre cuando nos dijo que no pensaba dejar sus principios en la puerta de la Casa de Gobierno”.

La primera mandataria acusó que, “paradójicamente, muchos de los que por ahí decían que teníamos que arrodillarnos eran los que habían endeudado a la Argentina”. “Estos fondos buitre no aparecen por casualidad. Hay una historia de muchas décadas en la República Argentina. Una historia de un endeudamiento feroz que operó sobre la desindustrialización, desocupación y el hambre del pueblo”, dijo la jefa de Estado.

En este marco, la mandataria sostuvo que cuando la fragata Libertad fue retenida ilegalmente en Ghana, por un embargo de un fondo buitre, “allá había buitres y acá algunos caranchos”. “Nosotros no escuchamos a ninguno; escuchamos a nuestro pueblo que reclamaba respeto y dignidad”, resaltó.

Cristina dijo más adelante que la restructuración de la deuda pública permitió también la restructuración de la deuda en dieciséis provincias por “64.800 millones de pesos”.

“La industrialización del país permitió generar más de 5 millones de puestos de trabajo, la incorporación de más de 2 millones y medio de jubilados y volver a tener movilidad jubilatoria dos veces al año”, sostuvo.

La presidenta dijo también que los fondos buitre que pretendieron embargar la fragata Libertad en un puerto de África son “depredadores sociales globales”.

“Muchos se están dando cuenta de que es necesario tomar una posición firme y seria frente a estos depredadores sociales globales en defensa del bienestar de los pueblos y la subsistencia de los estados”, indicó la mandataria.

Cristina además aseguró: “Somos un gobierno acostumbrado a presiones externas, internas y hasta subterráneas”, pero dejó en claro: “Vamos a resistir cualquier extorsión”

Finalmente advirtió que “con extorsión no van a lograr nada de la Argentina” y finalizó su discurso con un “¡Viva la Patria!”. (El Ciudadano)