Falta personal, vacunas, leche maternizada, agua y teléfono en los dispensarios provinciales

Trabajadores y profesionales de los cuatro dispensarios provinciales de Granadero Baigorria efectuaron severos cuestionamientos a la política de salud del gobierno santafesino y destacaron que la falta de personal, infraestructura y elementos mantiene al borde de la crisis a estos centros de salud que muestran desde falta de vacunas hasta demoras en la entrega de leche maternizada, en un marco de deficiencias edilicias por las que a simple vista se perciben paredes con peligrosas rajaduras, así como la falta de agua y teléfono.

«El sistema de salud de la provincia está lejos de ser óptimo en los dispensarios barriales de Baigorria», afirmó el coordinador del área de Salud del municipio, Jorge Belotti, quien agregó que «en una mirada general, lo que iguala a los dispensarios de salud de los barrios Remanso Valerio, San Miguel, San Fernando y Santa Rita, son las pésimas condiciones edilicias y la falta de personal, lo que se replica en la demora en los turnos, especialmente en pediatría y ginecología».

Estos efectores, al igual que otros del norte de Rosario y el Samco de Ibarlucea, dependen del Hospital Escuela Eva Perón y cada uno cuenta con un personal de 20 efectivos entre médicos, paramédicos y auxiliares.

Quienes se desempeñan en esos dispensarios reclaman por trabajadores sociales con presencia permanente para atender casos sociales. «Nos vemos desbordados por algunas situaciones. Muchas veces no estamos preparados para darles la respuesta necesaria, la contención y el acompañamiento que sí podría ofrecer un profesional», comentó una integrante del equipo del centro de barrio San Fernando, que pidió preservar su identidad.

Para Belotti, «la situación se naturaliza; parece que hay que aceptar las condiciones porque es un «dispensario», y te tenés que acostumbrar y la verdad que es muy triste tener que decirle a la gente «no, dentro de 15 días» o, cuando vienen personas muy mayores, ver toda la burocracia y las trabas que existen para que les autoricen un estudio por el que deben volver una y otra vez», comentó.

A lo anterior se suma que en algunos de los centros no se dan turnos para pediatría porque hay una sola profesional, la demanda es muy grande y los turnos son uno por persona. Si bien cuenta con una médica generalista, lo que se hace es cubrir parte de la clínica y de obstetricia porque también o hay una sola ginecóloga y viene sólo dos días y por la cantidad de población es poco.

Casos específicos. En el Centro de Salud de barrio San Fernando, el personal elevó reclamos a las autoridades provinciales en varias ocasiones. «El teléfono es compartido con el Corralón Municipal; no tenemos internet, algo indispensable en un sistema que exige entrega de planillas, registros diarios e informes», explicaron los trabajadores y médicos. Además expresaron que se registran faltantes de las vacunas que se colocan antes de los 11 años. «Nos estamos quedando sin antigripales, insistimos mucho, así nos mandan».

También destacaron desde el centro de salud que se sufre la falta de provisión de leche, elemento del que se proveen a ese centro de sólo 20 cajas que deben distribuirse entre embarazadas, niños con bajo peso, menores de 4 años, y muchos bebés que necesitan leche maternizada. No hay un sistema de automaticidad y «hay que rogar para que las repongan». (La Capital)