Promueven un programa para agilizar el caos vehicular en la entrada de los colegios

En sintonía con el proyecto de corredores seguros, el edil Rossello presentó una iniciativa que apuesta a eliminar la doble fila en los colegios. Para ello, se designarán personas que controlen el ingreso y egreso de alumnos.

El caos de tránsito que se genera a causa del movimiento de automóviles que llevan y buscan chicos en los establecimientos educativos genera un doble problema. Por un lado la complicación misma de circular para el resto de los automóviles y por otro el peligro que representan para los chicos los embotellamientos, los autos en doble fila y los padres apurados.

Por todo esto, el concejal de Unión PRO, Alejandro Rossello diseñó un proyecto de ordenanza para implementar el programa “Te acompaño”. El objetivo es mejorar la circulación frente a las escuelas y velar por la seguridad de los chicos disponiendo, en los colegios que se adhieran, voluntarios que los retiren de los autos que los traen o los lleven a los autos que los buscan sin que los conductores tengan que bajarse.

Entre los argumentos de la iniciativa se contempla la delimitación de un “carril único escolar” (con prioridad para los transportes públicos) por donde, 15 minutos antes y 15 minutos después del horario de ingreso y egreso a los establecimientos solo podrán circular los autos que fueran a llevar o traer a los alumnos.

“De esta manera, se constituirá una fila que irá avanzando y descongestionándose a medida que los voluntarios acerquen o retiren a los chicos. El conductor del auto deberá apagarlo cuando llegue al punto designado para el ascenso y descenso y luego emprender su marcha nuevamente. En caso de llegar al punto antes de que el alumno esté listo, deberá salir de la fila y reingresar más tarde”, describió Rossello.

Asimismo, el edil PRO aseguró que las escuelas que cuenten con más de una salida deberán organizarse de manera de disponer por cuál de ellas saldrá cada grupo. Además, deberá haber un sector especial para ascenso y descenso de personas con discapacidad, donde los conductores de los vehículos sí podrán descender.

A su vez, el proyecto propone una interacción colaborativa ya que los voluntarios deberán ser seleccionados por los padres y el personal no docente de la institución.

“La Municipalidad tendrá que proporcionar pecheras para facilitar el reconocimiento y evitar problemas de seguridad para los chicos”, dijo Rossello, quien agregó que el poder ejecutivo deberá asegurar la presencia de agentes de tránsito frente a las escuelas que adhieran al programa.

También, se deberá identificar a los vehículos autorizados a retirar a los chicos de las escuelas. Cada establecimiento deberá definir cuál es la forma de identificación elegida.

Por último, Alejandro Rosselló resaltó la experiencia positiva demostrada por la escuela Dante Alighieri en este sentido. “El problema de los embotellamientos frente a las escuelas debe ser abordado por los padres, que violan las normas de tránsito, y por las mismas escuelas que son las que tienen el problema. Sin embargo, es deber del Municipio, y del Concejo en particular, diseñar herramientas que faciliten la solución de esta situación”, concluyó.