Concejales propusieron reforma de la Ordenanza Nº 7218 sobre espectáculos públicos

Concejales de cuatro bloques del Concejo Municipal propusieron la reforma de la Ordenanza Nº 7218 sobre espectáculos públicos y presentaron un nuevo proyecto de regulación de la noche rosarina.

En el marco de un desayuno de trabajo, los Concejales Jorge Boasso, Roy López Molina, Osvaldo Miatello y Diego Giuliano presentaron en la mañana de hoy el Proyecto de Modificación de la Ordenanza 7218 de Espectáculos Públicos. En líneas generales, las propuestas de reformas atienden a las demandas de los diferentes sectores interesados en la temática respecto a la simplificación de rubros, protocolos de actuación, registros de oposición, días y horarios de locales con actividad bailable, la situación de los menores, la seguridad en la noche, ruidos molestos y el factor ocupacional.

El Concejal Jorge Boasso destacó el trabajo realizado, sobre todo escuchando a las partes interesadas con el fin de avanzar en las modificaciones a la mencionada normativa.

El proyecto de modificación presentado busca llevar soluciones a las inquietudes de todos interesados. Por tal motivo, básicamente se contempla una división de rubros entre locales con y sin actividad bailable. “Simplificar en estas dos categorías nos permite evitar la tergiversación de rubros”, explicó Boasso. El edil radical explicó que este proyecto se basa en la importancia de proteger ambos derechos, tanto el de diversión como el del merecido descanso de los vecinos.

Por otro lado, el Concejal Roy López Molina informó los cambios propuestos relativos a las zonas de radicación, destacando la promoción de nuevas áreas para tal fin. “Lo que se propone es que se otorguen ciertos beneficios a través de reducciones tributarias, habilitaciones más extensas (no de 5 sino de 7 años) y la posibilidad de aumentar el factor ocupacional, condiciones que hacen que para el empresario sea más atractivo instalarse en ese espacio y no en otro”, fundamentó el edil.

Por otra parte, López Molina también refirió que la iniciativa prevé diferenciar locales con más y menos de 600 metros cuadrados de superficie total, así como unificar exigencias en relación al registro de oposición, sumado a la extensión del tiempo de vigencia del mismo y la posibilidad de acceder a él a través de sistemas virtuales, del sitio web de la Municipalidad y de un destacamento móvil municipal establecido para tal fin.

El proyecto también contempla la situación de los adolescentes y la noche. Respecto a este tema se refirió el concejal Osvaldo Miatello, quien acentuó que las modificaciones en este aspecto son sustanciales. Por un lado, se introduce la posibilidad de que haya espacios para adolescentes en los mismos locales con actividad bailable que son para mayores pero en diferentes días y, por otro lado, se dividen esos espacios en aquellos que son para chicos y chicas de 14 y 15 años y otros, para chicos y chicas de 16 y 17. Entre las condiciones que deben cumplir los locales para adolescentes figuran la presencia de un médico, la instalación de una línea telefónica, el convenio con alguna empresa de radiotaxis y/o remises y la prohibición de exhibición y guardado de alcohol en las heladeras bajo faja de seguridad, entre otras.

“Lo que intentamos es brindar una protección integral para los adolescentes, no sólo proponiendo la existencia de lugares para que salgan a bailar, sino también teniendo en cuenta cuestiones relativas a su seguridad y la tranquilidad de los padres”, afirmó Miatello.

La noche segura es uno de los objetivos de esta reforma de ordenanza que simplifica los rubros y los horarios, que da previsibilidad y transparencia y que propende a mayores niveles de control y seguridad para evitar los riesgos que la noche trae.

Para el concejal Diego Giuliano, “queremos compatibilizar el derecho a la diversión con la seguridad y la convivencia. Por eso, la ordenanza piensa una noche segura donde los propietarios no sólo se ocupen de la seguridad interior sino también haya condiciones de seguridad en el entorno. Queremos incorporar las cámaras de videovigilancia en las puertas de los locales que permitan una íntegra visualización de los ingresos al comercio. Además, necesitamos que el Municipio mejore la frecuencia del servicio público de transporte en coordinación con el final de la noche. No puede ser que a las 5.30 de la mañana tengamos 70 mil jóvenes en la calle y los colectivos en un galpón”.