Para Lamberto, hay «indicadores diferentes» en cuanto a episodios de violencia

El ministro de Seguridad provincial, Raúl Lamberto, destacó que la presencia federal y el plan Abre ayudaron a pacificar y llevar ciudadanía a los barrios más postergados de la ciudad.

El ministro de Seguridad de Santa Fe, Raúl Lamberto, evaluó que si bien el comienzo del año «fue muy complejo» en cuanto a episodios de violencia, hoy se registran «indicadores diferentes. Y destacó que hoy las fuerzas de seguridad tienen «mayor presencia y visibilidad».

«Cuesta hablar de números, creo que se inició un año muy complejo de alto impacto de violencia», sostuvo Lamberto, entrevistado por «El primero de la mañana» de La Ocho. De todas maneras destacó cinco aspectos que permitieron mutar esta realidad: el nuevo código de procedimiento penal, la presencia de las fuerzas federales «que colaboraron a pacificar muchos barrios», la persecución de los búnkers de venta de droga «que eran elementos generadores de violencia», la modificación en la estructura de la policía —»con más presencia y visibilidad», destacó—, y el plan Abre, al que calificó como una propuesta «que generó un impacto importante en la vida de muchos barrios, llevando servicios y ciudadanía», y que «con el tiempo va a modificar conductas».

«Me parece que estos indicadores empiezan a dar resultados. El comienzo del año fue muy conflictivo, pero hoy nosotros vemos indicadores diferentes», apuntó Lamberto. Adelantó que para fin de año «habrá un análisis cuantitativo de la situación», pero estimó que los niveles de violencia «están bajando», sobre todo «a partir del segundo semestre y esta tendencia, en base a estos cinco indicadores, debería permanecer el próximo año».

El ministro se refirió además a la asunción de los jefes de las cinco regiones policiales, medida mediante la cual se pone en marcha una esquema a través del cual se prevé la paulatina desaparición de las 19 unidades regionales.

Para Lamberto el cambio apunta a «superar una estructura muy antigua que tenía la policía, donde había un sólo jefe que era jefe operativo y administrativo, e ir a cinco regiones, para lograr más proximidad entre los jefes y cada una de las fuerzas policiales asentadas en territorio». En Rosario el jefe será José Luis Amaya, quien estará a cargo de la Región 4.

(La Capital)