La presidenta anunció la disolución de la Secretaría de Inteligencia

A una semana de la muerte de Nisman, Cristina convocó a sesiones extraordinarias en el Congreso para tratar un proyecto para reformar profundamente el sistema de inteligencia.

La presidenta Cristina Fernández anunció anoche por cadena nacional la disolución de la Secretaria de Inteligencia (SI, ex Side) y la convocatoria a sesiones extraordinarias en el Congreso, el 1º de febrero, para el tratamiento de un proyecto de ley para la reforma del sistema de inteligencia.
  
La iniciativa incluye la creación de una Agencia Federal de Inteligencia y la transferencia del sistema de escuchas telefónicas —hasta el momento a cargo de la SI— a la Procuración General por considerar que es “el único ministerio extrapoder”, aclaró la jefa del Estado.
  
En su mensaje de 59 minutos y a una semana de la muerte del fiscal Alberto Nisman, la jefa del Estado defendió el Memorándum firmado con Irán en 2013, defendió la gestión del gobierno desde 2003 a la fecha en la causa Amia y acusó a ex agentes de inteligencia de promover “desde adentro de las oficinas del gobierno” denuncias penales contra su persona”.
  
Además, desautorizó la denuncia de Nisman que calificó de “absurda” y advirtió que “no hay un solo abogado que pueda creer que eso haya sido escrito por un fiscal”.
  
Vestida con un traje de pantalón y camisa blanca y sentada en silla de ruedas en uno de los salones de la residencia de Olivos, Cristina resaltó la trascendencia del proyecto de “reforma del sistema de inteligencia” porque, dijo, la ex Side “evidentemente no ha servido a los intereses nacionales”.
  
“La disolución de la SI es una deuda de la democracia que me toca reformar”, señaló, y lo justificó porque “hemos visto una suerte de calesita permanente de fiscales, jueces y medios de comunicación que evidentemente ha quedado al descubierto y que hay que cortar de cuajo”.
  
La nueva Agencia Federal de Inteligencia estará encabezada por un director y subdirector, cuya designación estará a cargo del Ejecutivo, pero deberá contar con el acuerdo del Senado.
  
Detalló que las tareas de la nueva agencia consistirán en la “investigación sobre hechos de seguridad nacional y sus habitantes para la prevención de amenazas internacionales como terrorismo, narcotráfico, tráfico de armas de personas y delitos financieros”.
  
“En este nuevo sistema se establecen principios rectores o paradigmas totalmente diferentes. La presente ley fijará un marco para que lleven sus actividades y que deberán adecuarse a la Constitución nacional y a toda ley de derechos humanos”, explicó.
  
Tras anunciar la transferencia del sistema de escuchas del Ejecutivo a la Procuración General y anunciar penas para los empleados del Estado, fiscales o funcionarios que tengan relación con espías por fuera de los nuevos canales institucionales, advirtió: “Ya nadie va a poder contactarse, ni jueces, ni fiscales, ni ministros, con tal agente, no. La única vía que tienen los funcionarios para conectarse va a ser la institucional con su director y subdirector”.
  
Explicó que se creará el “banco de datos, de archivos de inteligencia” y se impondrán penas no excarcelables para “toda persona que captara o desviara comunicaciones”, y destacó que “se establece por ley clasificación de la información que va a ser confidencial, secreta, reservada o pública, según las distintas categorías”.
  
La presidenta no mencionó al ex espía Antonio Jaime Stiuso, a quien apunta por la dudosa muerte de Nisman, pero responsabilizó a agentes de la SI por denuncias “insólitas” y “con un ritmo de vértigo” en su contra, a partir de la firmar del entendimiento con Irán.

“Un lamentable y desgraciado suceso”

La presidenta Cristina Fernández calificó anoche como “lamentable y desgraciado suceso” la muerte del fiscal Nisman, advirtió que no se va a dejar “extorsionar” y se mostró dispuesta a que “los jueces” la “citen” para brindar las explicaciones que sean necesarias.
  
“A mí no me van a extorsionar, a mí no me van intimidar; no les tengo miedo, que digan lo que quieran, que hagan las denuncias que quieran, los jueces me citen, no me van a hacer mover un centímetro de lo que siempre he pensado”, aseguró por cadena nacional.
  
Asimismo, apuntó que se enteró del “lamentable hecho de la muerte de Nisman” a partir de un llamado de la ministra de Seguridad, Cecilia Rodríguez, quien el lunes 19 de enero por la madrugada le informó que había habido “un incidente” en la casa del fiscal de la causa Amia.
  
“Me enteré que algo estaba sucediendo el lunes a las 0.30, cuando se comunica conmigo la ministra de Seguridad para informarme que había sucedido un incidente en la casa del fiscal” Nisman, y que en el baño había un cuerpo “en un charco de sangre”, relató, y que “recién” le confirmaron “aproximadamente a las dos y media o tres de la mañana” del “lamentable y desgraciado suceso”.
  
En otro tramo de su mensaje afirmó que “son absurdos” los argumentos presentados por el fallecido fiscal en la denuncia en su contra por el presunto delito de “confabulación” para dar impunidad a los ciudadanos iraníes sospechados de haber atentado contra la Amia.
  
“No hay un solo abogado, un solo doctrinario, un solo magistrado, que pueda creer que haya sido escrito por un abogado y mucho menos por un fiscal”, indicó, y afirmó que “la denuncia sin ningún fundamento” presentada en su contra y “la muerte del fiscal están directamente vinculadas con el antecedente del Memorándum de Entendimiento y la impunidad del atentado a la Amia porque parece que nadie quisiera que se investigara a fondo”.

El ex asesor Lagomarsino fue vinculado al Grupo Clarín

La presidenta Cristina Kirchner sostuvo anoche que Diego Lagomarsino “es el hermano del gerente de informática” de uno de los estudios de abogados que representa al Grupo Clarín, y reveló que el ex colaborador de Nisman tramitó el pasaporte el mismo día que el fiscal presentó la denuncia en su contra.
  
La mandataria vinculó así a Lagormasino, quien le dio el arma a Nisman, al grupo mediático enfrentado con el gobierno y lo calificó además como un “feroz opositor” de la Casa Rosada, en alusión a unos mensajes ofensivos contra su figura que el técnico informático había publicado en las redes sociales.
  
Gerardo Lagomarsino, hermano de Diego, se desempeña en el área de administración del estudio de abogados Saenz Valiente, uno de los que representa a Clarín.
  
La presidenta lamentó que “esos datos no salieron a la luz” mediante la prensa, cargó contra los periodistas que están investigando el caso Nisman por no haber “mencionado esto” y añadió: “El propósito es la desinformación, la confusión y que haya gran pesimismo” en la sociedad.
  
Cristina dio a conocer que el ex colaborador informático de Nisman comenzó a tramitar el pasaporte el miércoles 14 de este mes, “el mismo día en que se presentó la denuncia” en su contra, y que debido a ello “no le fue entregado” el documento.
  
Tras repasar la causa Amia, lamentó la muerte del fiscal y se esperanzó en que el caso se transforme en “el hilo de Ariadna, que nos permita dar respuesta a las 85 víctimas y a sus familiares”. Además, aclaró que no fue el ex presidente Kirchner quien nombró a Nisman en la unidad fiscal especial, sino la Procuración General: “Solamente una ignorancia supina puede creer que un presidente puede designar a un fiscal”, dijo.

(La Capital)