Petra: Secuestraron un camión de comida putrefacta

Fuerte hedor en avenida Pellegrini al 1400. Cientos de kilos de mariscos y otros productos llevaban 22 días guardados sin cadena de frío. El local está tomado.

La cuadra de Pellegrini al 1400 se impregnó ayer a la tarde de un impresionante olor nauseabundo, emanado por los kilos y kilos de mariscos podridos que fueron retirados de los freezers y cámaras de frío del local de comidas Petra. El comercio permanece tomado por sus trabajadores hace tres semanas debido a que los propietarios no volvieron después una clausura del local.

«Los alimentos se retiran por una cuestión de salud de las personas que permanecen en el local y por los reclamos de los vecinos», señaló un funcionario, quien formó parte del operativo conjunto y de «oficio» realizado por las secretarías de Servicios Públicos y Control y Convivencia Ciudadana municipales.

Una decena empleados, munidos de máscaras y guantes, sacó durante casi tres horas bolsas de mariscos y otros alimentos putrefactos de cinco freezers y tres cámaras de frío que el local posee en la planta alta y los colocó en un camión. El grado de descomposición y hedor era inmundo aún con barbijo desde la vereda y a varios metros de la puerta de ingreso al local. Esos productos llevaban 22 días sin cadena de frío, ya que al negocio le cortaron la energía eléctrica al descubrirse un desperfecto en un control, que decantó en la clausura.

«Hace más de 20 días que cerraron el local, porque le faltaban cuatro disyuntores y tenían que cargar los matafuegos, pero los dueños no arreglaron nada y se fueron», recordó una joven que cumplía la función de lavacopas.

Entre la salud y los negocios. El problema de salubridad se agravó con el correr de los días porque en la planta baja de Petra permanecen los 22 empleados que tomaron el local tras su clausura. La decisión la adoptaron al crecer los indicios de un posible vaciamiento de la firma, con el fin de negociar su venta para ampliar el emprendimiento gastronómico de la cadena internacional de comidas rápidas que ya tiene una sucursal en el local lindero de la esquina.

La Municipalidad también intimó al propietario del negocio para que se hiciera cargo del creciente peligro que significa semejante cantidad de alimentos en descomposición en esta época del año de altas temperaturas y en pleno centro de la ciudad. Su respuesta fue que no lo dejaban ingresar. «Sin embargo entró (ayer) sin inconvenientes», apuntó otra de las trabajadoras.

Ninguno de los vecinos y transeúntes que pasaron por la puerta del negocio pudo evitar tomarse el rostro y lanzar insultos contra los propietarios de un restaurante que vivió en los noventa sus años de esplendor con el «tenedor libre» como motor de venta, pero que tras la devaluación no logró sostenerse pese a que el resto de avenida Pellegrini recuperaba terreno como circuito gastronómico de la ciudad.

En este contexto, y cuando arribaba un camión cisterna de Defensa Civil para «baldear» la vereda, donde la fetidez competía con los vahos de cloro esparcido dentro y fuera del comercio, Horacio Leiva, parrillero y referente de los empleados de Petra, reconoció que habían recibido una «oferta» de indemnización, «pero la propuesta está lejos». Piden que se «respete la escala establecida en el último convenio colectivo para el sector gastronómico», señaló.

Los empleados vienen denunciando desde hace tiempo precarización laboral y salarios impagos. A comienzos de febrero, la empresa se comprometió ante el Ministerio de Trabajo provincial a pagarles los sueldos adeudados, acción que nunca se llevó adelante porque los salarios nunca se depositaron, recordó Leiva.

Por esta razón, Leiva apuntó a un mejoramiento de la oferta de los dueños de Petra, a través de su apoderado, Alejandro Carnevale.

Los funcionarios municipales consultados insistieron en ayer que la limpieza de Petra fue de «oficio» y no porque hubiera radicadas denuncias de vecinos.

También señalaron que la disputa de los 22 trabajadores con los titulares de restaurante y el dueño del local seguía siendo «un problema sólo entre privados».

Concejales apuntan al municipio y a Trabajo

Concejales de la oposición presentaron un pedido de informe en los que exigen respuestas del municipio frente al conflicto desatado en Petra.
  
El precandidato a intendente y concejal del FpV-PJ Roberto Sukerman, junto con su par, Norma López, solicitaron que la Municipalidad especifique las causas de la clausura impuesta a Petra; las inspecciones realizadas en los últimos dos años; las sanciones al local por el incumplimiento de la normativa; y los resultado de las inspecciones realizadas por el Ministerio de Trabajo provincial en relación al cumplimiento de la normativa laboral.
  
En tanto, la concejala radical, María Eugenia Schmuck, también pidió al ministro de Trabajo, Julio Genesini, que reciba a los trabajadores de Petra en audiencia y arbitre las medidas necesarias para que perciban los salarios adeudados, y que además “informe sobre las actuaciones e inspecciones que realizó la cartera” a su cargo.

(La Capital)