Goleada y pálida imagen de Newell’s ante Arsenal

La Lepra careció de ideas, defendió mal y casi no inquietó al arquero Andrada. En Arsenal, que ganó su primer encuentro en el campeonato, hubo dos goles de Santiago Silva y otro de Ruiz. Los de Gallego quedaron lejos de la punta e inmersos en una tremenda irregularidad.

Newell’s estuvo como el público en la tarde de Sarandí: ausente. Los dirigidos por Américo Rubén Gallego jugaron su peor partido en el campeonato y volvieron a caer un una preocupante irregularidad que los aleja por el momento de toda intención de pelear por los primeros lugares. Arsenal, que llegaba a este encuentro sin victorias y con el técnico Martín Palermo en la cuerda floja, aprovechó los infantiles errores leprosos en la última línea y redondeó un 3 a 0 tan inesperado como irreprochable.

Después del muy buen triunfo de local ante Unión, en la mejor presentación rojinegra en el torneo, se esperaba mucho más de este Newell’s. Pero el equipo del Tolo Gallego volvió a caer en una preocupante irregularidad y cayó por nock-out casi sin levantar los brazos.

En el primer tiempo la Lepra tuvo mucho la pelota, pero prácticamente no pisó el área del Arse, que esperaba ordenado atrás y a la espera de un contragolpe. Había mucha expectativa por la presencia de Maxi, Scocco y Ponce en el ataque, pero el tridente fue una de las grandes decepciones de la tarde.

Cerca de los 40 minutos del primer tiempo, dos ex leprosos entraron en acción: Fabián Muñoz buscó a Santiago Silva con un centro bajo que el Pelado no pudo conectar. Fue el presagio de lo que llegaría instantes después: a los 42 otro centro cayó en el área de Ustari y Silva, marcado de manera infantil por el uruguayo Martínez, esta vez no perdonó.

En la segunda etapa se acentuó la pobreza de Newell’s en la generación de juego y al local solo le llevó dos minutos liquidar el pleito: otro centro cruzado para la llegada del uruguayo Silva por el segundo palo, que se tiró de palomita y martilló para que la pelota se meta en el marco de Ustari, que ni siquiera atinó a levantar los guantes.

Lo que siguió, estuvo de más. Arsenal se recostó sobre su defensa, absolutamente convencido de que Newell’s no lo iba a inquietar si continuaba con esa postura tan tibia. Fue tal el descalabro de Newell’s, que hay que hacer un gran esfuerzo para encontrar un jugador leproso que haya zafado del aplazo.

Y como para hacer más contundente la estrepitosa caída del conjunto de Gallego, en los instantes finales del partido Arsenal encontró campo descubierto para avanzar en superioridad numérica y el juvenil Ruiz estampó el 3 a 0 después de una corrida de más de 35 metros sin oposición.

Newell’s vuelve a Rosario con los bolsos llenos de preocupación e impotencia. Quedó a 7 puntos de la cima y, lo que es mucho más preocupante, sumergido en una crisis de irregularidad en la que se hace difícil identificar cuál es su verdadero rostro.

(Rosario3)