Fueron ocho los afectados por hipoclorito de sodio

El derrame del tanque de dicha sustancia ocurrió en San Luis al 4400 y obligó a evacuar la cuadra. Tres hospitalizados por quemaduras y problemas respiratorios.

Peritos oficiales trabajaban anoche en la determinación de las causas de la rotura del caño de un tanque de 13 mil litros con hipoclorito de sodio en la empresa Cromosol, ubicada en San Luis al 4400, que ayer por la mañana provocó el derrame del producto ocasionando diversas heridas a ocho personas que se encontraban en el lugar, tres de las cuales tuvieron que ser derivadas a distintos centros de atención sanitaria. El fuerte olor y los riesgos provocados por la mezcla con otros productos químicos hicieron que se tuviera que montar un fuerte operativo en la cuadra, con corte de calle incluido, del que participaron profesionales de emergencias médicas, de la Dirección de Protección Civil, de la Guardia Urbana Municipal (GUM) y bomberos zapadores.

El hecho provocó la preocupación de los vecinos, quienes tuvieron que ser evacuados y luego se reunieron con funcionarios del área de salud pública municipal para despejar dudas sobre las consecuencias del accidente.

En tanto, la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana decidió la clausura preventiva del lugar hasta que se determinen las causas de lo ocurrido.

El accidente

Según contaron los empleados, cuando ocurrió el hecho había unas veinte personas trabajando en el lugar.

“Lo que nosotros tenemos es un contenedor gigante que terminó reventando y perdió todo el cloro, que hizo reacción con otros químicos que tenemos, nada más. Estamos hablando de un tanque de 18 mil litros que tendría unos 13 mil litros de cloro”, según señaló uno de los trabajadores a los pocos minutos del suceso y a metros del lugar.

Según trascendió, la rotura del caño de cloro provocó un fuerte estallido que derrumbó una pared y unos siete empleados de la empresa sufrieron heridas de distinta consideración.

“Sufrieron cortes mínimos porque cedió una pared”, señaló uno de los testigos del hecho.

El titular de la Dirección de Protección Civil, Raúl Rainone, contó por su parte que tras la rotura del caño se produjo un “gran derramamiento de cloro que como consecuencia dejó algunos heridos”.

“Los bomberos zapadores trabajaron con agua para disolver los líquidos. Lo primero que se hizo cuando llegamos fue la observación del lugar, ver la magnitud y el mecanismo del accidente”, indicó.

“Los bomberos tuvieron que trabajar con trajes y elementos especiales porque se trataba de materiales muy corrosivos. Ahora lo que quedó es el temor de los vecinos por su salud y es por eso que funcionarios del área de Salud del municipio se reunieron con ellos para evacuar todas las dudas”, continuó.

Los trabajadores fueron atendidos por profesionales médicos de la aseguradora de riesgos del trabajo que cubre a los empleados de Cromosol y del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies).

Uno de los primeros en llegar al lugar fue Gabriel Dellajustina, quien trabaja en la GUM y explicó que lo primero que se hizo fue “guiar a las personas para evitar males mayores”.

“Luego se llevaron al lugar cubas con agua para poder realizar una limpieza por hidrolavado para reducir los vapores que emitían los productos químicos al ambiente”, subrayó.

“Lo que les pedimos a los vecinos fue que cerraran sus ventanas, al tiempo que tratamos de que el cloro derramado no se siguiera mezclando con el detergente que estaba en el lugar para que no ocasionara mayor daño. Los que fueron más afectados en sus vías respiratorias fueron trasladados por la ART a los distintos centros de atención”, añadió el agente.

Hay que señalar que la mezcla de hipoclorito de sodio con detergente provoca la liberación de gases sulfurosos altamente nocivos para quien los inhala.

Atención de los heridos

Una de las médicas que trabajó en el lugar, Emilce Ferrari, contó que en estos casos el mayor riesgo para la salud humana se da por las emanaciones, ya que al ser inhaladas pueden llegar afectar gravemente las vías respiratorias, y por contacto.

“El que está fuera del lugar donde ocurren derrames como éste no tiene mayores problemas. Sí los tiene el que está adentro ya que con el ambiente cerrado hay muchas posibilidades de que resulte afectado por los vapores”, advirtió la médica.

“Los pacientes que lo necesitaron fueron derivados a dos sanatorios privados. Las lesiones por las que se los asiste fueron por inhalación, en las vías aéreas, y por quemaduras en rostro y abdomen”, concluyó.

Distribuidora

Cromosol es una fraccionadora y distribuidora de productos químicos para uso doméstico –lavandina, detergentes, jabón en polvo, suavizantes para la ropa– con veinte años de trayectoria en el medio. Según se afirma ocupa a unos treinta trabajadores y pertenece a la empresa del mismo nombre que elabora pinturas, lacas, barnices y solventes con planta fabril en la vecina ciudad de Villa Gobernador Gálvez.

Expectativas en Gemplast

El personal de la fábrica Gemplast, destruida por un reciente incendio, se concentró ayer frente al local siniestrado para conocer las últimas novedades sobre la situación que atraviesa. Mario Céliz, secretario de organización del Sindicato de Trabajadores del Plástico, informó que el titular de la firma, Edgardo Geminelli, aseguró que gestiona en Buenos Aires un crédito del Banco Nación para comprar al menos 35 máquinas inyectoras que le permitan volver a empezar. “Si todo sale bien, en tres meses comenzamos a producir de nuevo”, alentó Céliz.

(El Ciudadano)