Espeluznante: tenía 12 años y lo asesinaron mientras cuidaba un bunker

El muchacho fue encontrado sin vida con dos balazos, tendido en la terraza de una casa deshabitada donde sospechaban que funcionaba un búnker. Su padre dijo que no sabía qué hacía allí.

Un nene de 12 años fue encontrado asesinado este jueves por la noche en la terraza de una casa abandonada de barrio Ludueña donde sospechaban que funcionaba un búnker. Este viernes le realizaban la autopsia pero de acuerdo a las balas que encontraron cerca de su cuerpo lo habrían ejecutado a quemarropa.

Según informó el periodista Hernán Funes de Radio 2, Rolando Mansilla fue hallado sin vida este jueves alrededor de las 22.20 en la terraza de una vivienda de Magallanes al 300 bis. Tenía dos balazos, uno en la cabeza y otro en la pierna izquierda. Su padre dijo que no sabía qué hacía allí.

Al lado del cuerpo, agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) hallaron dos vainas 9 mm, lo que hace pensar que lo mataron desde cerca. También encontraron elementos incendiarios, entre ellos un bidón con nafta.

La palabra de la Fiscal

La fiscal Marisol Fabbro, quien investiga el asesinato del niño Rolando Mansilla, ocurrido anoche en Maganallanes al 354 bis, afirmó que de acuerdo a los indicios recolectados hasta el momento la víctima «sería un soldadito que custodiaba un lugar dedicado a la venta de drogas».

La fiscal precisó que al arribar al lugar del hecho, el chico de 12 años ya estaba muerto y el cuerpo estaba en el techo de la propiedad. «Por las características particulares de la vivienda y del lugar donde fue hallado el cadáver, se presume que podría tratarse de un búnker que funciona en el lugar», agregó.

Fabbro sostuvo que la casa en cuestión «se encontraba con todas sus ventanas y puerta de accesos soldadas. Además junto al cuerpo del niño también se encontró un colchón y un brasero. El chico estaba ahí, como se denomina en la jerga, como un soldadito. Estaba custodiando el lugar».

La fiscal dijo que en el transcurso de la mañana se dará intervención a la Justicia Federal. «No encontramos drogas en el lugar, pero los vecinos dicen que allí funcionaba un búnker que en otra oportunidad fue derrumbado y que hace poco lo volvieron a reconstruir».

«Los vecinos manifestaron sentir mucho temor a represalias. Me dijeron que ya han sufrido represalias anteriormente y por eso no me pudieron dar anoche mucha información. De todas maneras, esta es una investigación a largo plazo», agregó.

«Lo único que sabemos es que el chico fue baleado a corta distancia, probablemente desde la vereda de la misma vivienda, por la mecánica de los disparos y los impactos en el cuerpo. Se secuestraron dos vainas calibre 9 milímetros, pero los vecinos hablaron de más de ocho impactos. Hay varias marcas en una puerta de chapa que sería como de un garaje», añadió.

(Rosario3/La Capital)