Cada vez hay más parquímetros rotos

El Concejo Municipal pedirá el jueves al Departamento Ejecutivo que intime a la concesionaria a ponerlas en servicio.

Desde el Concejo Municipal advirtieron en las últimas horas que cada vez son más las maquinas expendedoras de tickets de estacionamiento medido que no funcionan. El hecho es comprobado por usuarios en muchos casos al momento de colocar las monedas ya que la falla habitual se da cuando la máquina no las acepta. Por este motivo los ediles aprobarán en la sesión de mañana un proyecto para que el Ejecutivo local intime a la empresa Tránsito Rosario, concesionaria del negocio, a reparar las canceladoras fuera de servicio.

Basta sólo aparcar un vehículo en el sector del centro y macrocentro de la ciudad con estacionamiento medido para advertir que en el último tiempo ha crecido el número de máquinas canceladoras fuera de servicio.

El cartelito “No funciona” se puede ver cada vez más a menudo pegado en las expendedoras de tickets.

La situación que muchos conductores perciben a diario llegó en los últimos días al Concejo Municipal, donde la comisión de Servicios Públicos dio despacho ayer a un proyecto en el cual se le pide al Ejecutivo municipal que intime a la empresa Tránsito Rosario-Sutec (la concesionaria del servicio) que proceda a reparar todas las máquinas que se están fuera de servicio.

La iniciativa será aprobada en la sesión de mañana.

El edil Osvaldo Miatello, autor del proyecto, dijo que fueron los crecientes reclamos de vecinos los que motivaron la presentación.

“Hemos recibido quejas de parte de vecinos referidas al mal funcionamiento de numerosas máquinas, algunas incluso totalmente fuera del servicio. Lo que ellos plantean, y nosotros también notamos, es que las expendedoras no aceptan monedas de 50 centavos. Y en muchos casos tampoco toma las de otro valor. En la zona de Urquiza y Paraguay, Tucumán y Paraguay, y también hacia Corrientes, funcionan muy pocas.

Pero eso no son los únicos sitios. Hay muchos más”, sostuvo el concejal que ahora forma parte del Frente Renovador.

Miatello explicó la normativa vigente que regula la concesión también indica que “luego de una determinada distancia de una máquina canceladota ya no debería cobrársele ni multar al usuario. Pero es algo que no se sabe mucho. Fijate que estamos hablando de gente que pierde tiempo para pagar”.

“Toda esta situación genera la necesidad de caminar varias cuadras para poder conseguir un ticket”, agregó.

La solicitud tiene su antecedente: llega luego de que el Palacio Vasallo ya aprobara un decreto propuesto por el representante del PRO Carlos Cardozo en 2014 que también pedía la reparación de máquinas tickeadoras que entonces se hallaban fuera de servicio.

Miatello, por su parte, recordó que el pliego vigente de la contratista en el punto sexto del artículo N° 44 establece la facultad de la Municipalidad “para aplicar multas cuando no se presente el total del equipamiento ofrecido para la prestación del servicio, por elemento y por día de falta”, con lo cual habrá que ver si, atendiendo a la preocupación del Concejo, tras recibir lo que se vote mañana el Ejecutivo realiza algún tipo de intimación.

Monedas y cospeles

Las dificultades para pagar el estacionamiento medido no sólo están vinculadas con el mal funcionamiento de las expendedoras de tickets. Los automovilistas también padecen a menudo la escasez de monedas y complicaciones para conseguir cospeles luego de una determinada hora. Por esa razón se espera que la nueva funcionalidad de la tarjeta sin contacto (ahora llamada Movi) traiga algo de alivio.

Actualmente son alrededor de 40 mil los automovilistas que diariamente estacionan sus vehículos en las 510 cuadras que tiene la zona concesionada, entre las calles Alvear, Cochabamba, Juan Manuel de Rosas y el río.

La hora de estacionamiento medido cuesta 9,60 pesos en las zonas A y B y en el microcentro, y 6,20 en las calles aledañas.

Los súper deberán informar a qué institución donan el dinero de los vueltos

Tuvo despacho favorable en la comisión de Gobierno y se aprobará en la sesión de mañana una iniciativa para que se le exija a los supermercados la publicación del destino de las donaciones que hacen los clientes, así como también establece que un porcentaje de ese dinero sea asignado a entidades rosarinas. “Los clientes con sus donaciones producen ahorros millonarios para las grandes cadenas, que usan los vueltos para pagar menos impuestos”, expresó el concejal Sebastián Chale, autor del proyecto.

“Cuando vamos al supermercado el cajero nos consulta si queremos donar el vuelto en monedas. Por lo tanto nos preguntamos a dónde van a parar esos vueltos que donan tantos rosarinos por la imposibilidad de los comercios de entregar monedas.

Proponemos entonces que se exija a los hipermercados que realizan campañas de donaciones con el aporte de sus clientes que exhiban, en lugares visibles, la descripción de las entidades beneficiadas y el monto otorgado”, indicó el edil, quien agregó: “Esta misma información, de carácter público, deberá exponerse en la web de la Municipalidad y en la Oficina del Consumidor”.

Hoy un porcentaje de la recaudación de los hipermercados es donado por el cliente a diversas ONG: se calcula un promedio de 5 centavos por cliente. Pero ese dinero es entregado por el supermercado a la entidad de beneficencia a nombre de la propia empresa y no en nombre de todos los clientes que donaron.

Leyes que no se cumplen

Chale apuntó que esta práctica viola la ley de Defensa al Consumidor (24240) y la ley que establece el redondeo de vueltos (25954), que dicta que “en todos aquellos casos en los que surgieran del monto total a pagar diferencias menores a cinco (5) centavos y fuera imposible la devolución del vuelto correspondiente, la diferencia será siempre a favor del consumidor”.

“Las donaciones no se realizan en nombre de terceros, sino en nombre de dichas cadenas que, de esta forma, logran no sólo abonar menos de impuesto a las ganancias e Ingresos Brutos sino que, además, mejoran su imagen hacia la comunidad gracias a la generosidad de los ciudadanos”, consideró Chale.

(El Ciudadano)