«Están haciendo pasar como que Gerardo era un loquito que se tiró al río»

Rubén es tío de Gerardo «Pichón» Escobar, el joven que después de salir de un boliche céntrico apareció una semana después sin vida en las costas del Paraná.

Rubén Escobar se refirió a la investigación por la muerte de su sobrino Gerardo «Pichón» Escobar, el muchacho de 23 años que desapareció tras salir de un boliche de Tucumán y Mitre. Una semana después, el joven empleado municipal fue hallado muerto en río Paraná.

Entrevistado por «Trascendental», fue consultado por las declaraciones de la fiscal Marisol Fabbro, que en un primer momento sostuvo que el cuerpo de Gerardo no presentaba «ninguna lesión traumática, ya sea de arma blanca, de fuego o algún tipo de golpe».

«Lo que tengo que pensar es que mi sobrino era un chico que se fue al Casino, ganó dinero, quiso divertirse y después era un loquito que se tiró al río. Eso es lo que quieren decir», señaló Rubén Escobar.

Sostuvo además que, al ver el cuerpo de su sobrino, pudo comprobar que «el rostro de él y la nariz no era la misma» y que «el cuerpo estaba hinchado y tenía golpes».

«Que digan la verdad, no sé que quieren tapar. Lo están haciendo pasar como que mi sobrino era un loquito y todos saben que no era eso», se quejó Rubén Escobar.

La investigación a cargo de la fiscal Marisol Fabbro sumó ayer diez horas de grabación de seis cámaras de videovigilancia del sistema de monitoreo oficial. También la identificación de ocho taxis que circularon por la zona a esa hora y la confirmación de que Gerardo cayó al agua minutos después de que fuera visto con vida por última vez.

«No descarto ninguna posibilidad, cualquier vía de la investigación la estoy siguiendo», adelantó ayer la fiscal Fabbro. Si bien las versiones no terminan de coincidir sobre qué sucedió la noche de su desaparición, testigos indicaron que el joven habría caminado por Tucumán hacia al este mientras se bamboleaba sobre los autos, a uno de los cuales —propiedad de una empleada de La Tienda— le habría roto un espejo. Esto habría motivado que la mujer saliera del boliche mientras el custodio —según las imágenes— parece ir detrás de Pichón y luego volver a la puerta del local. Otra versión dice que Escobar tuvo un pequeño altercado con un taxista y que al ver pasar un patrullero se escondió detrás de unos autos estacionados a 45 grados por Tucumán al 1000. Y que luego salió corriendo por Sarmiento al norte. La fiscalía aún no pudo identificar ni dar con otras dos personas que en la filmación se las ve ir hacia donde estaba Escobar al salir del boliche. Al parecer son dos hombres que no salen de La Tienda sino que estaban afuera y se los ve apurar el paso en el momento que Pichón tuvo el altercado. Luego vuelven a la puerta del bar.

Según la fiscalía, el preinforme de la autopsia indicó que el cuerpo tenía un alto grado de descomposición, de entre 7 y 8 días sumergido, lo que indicaría que la inmersión fue a las pocas horas de que se lo viera en las cámaras. Fabbro recordó ayer que el cuerpo de Gerardo Escobar «no tuvo ningún tipo de hematomas, tampoco heridas contuso cortantes o de arma de fuego».

(La Capital)