Cambios en la GM de Alvear por baja de ventas

La planta que la multinacional General Motors (GM) posee en la vecina localidad de Alvear paralizará sus actividades en los dos últimos días hábiles de agosto y todos los lunes de septiembre, según se conoció ayer. La medida se tomó tras la baja de las exportaciones a Brasil previstas para el segundo semestre del año.

Desde el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) aseguraron que la empresa “garantizará el pago del cien por ciento del sueldo hasta fin de septiembre”, señaló Antonio Milici, secretario adjunto de Smata Rosario.

Milici remarcó que la automotriz bajó las expectativas de ventas de autos a Brasil, que se preveía en 40 mil unidades para el segundo semestre de este año, pero la cifra bajó a 23 mil. “El pedido ha bajado sustancialmente, entonces para rebalancear la línea y acomodar su producción, la empresa optó por paralizar la planta”, agregó el gremialista.

La planta de General Motors ubicada en la localidad de Alvear cuenta con 2.300 trabajadores.

En tanto, representantes del gremio Smata mantendrán hoy reuniones con responsables de distintas autopartistas afincadas en la zona que proveen a General Motors, para evaluar la situación de las mismas y ver si paralizan sus tareas.

Con todo, la medida de GM se da en un contexto complicado para este sector industrial: la producción argentina de autos cayó 8,3 por ciento interanual en julio debido a factores estacionales y actualizaciones de plantas, mientras que las exportaciones de vehículos disminuyeron 9,4 por ciento interanual, según datos de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).

La organización señaló que en julio pasado se produjeron 45.253 vehículos, mientras que las ventas al exterior –cuyo principal destino es Brasil, de quien la Argentina es su tercer principal socio comercial– sumaron 21.817 vehículos, y estimó en un 30 por ciento la caída en lo que va del año.

Según la consultora Abeceb, “el deterioro de la competitividad afectada por la devaluación del real sumado a una economía brasileña que no crece son algunos de los factores” que explican este descenso.