Refugiados siguen optando por Alemania mientras que Hungría pidió cerrar fronteras

“Nuestras capacidades son cada vez menores y estamos cada vez más al límite”, admitió un portavoz teutón ante la avalancha de migrantes sirios que invadió la estación de trenes de Múnich.

Unos 15.000 refugiados llegaron durante el fin de semana a Alemania, después de que las autoridades germanas y austríacas aceptaran el ingreso excepcional de miles de personas varadas en Hungría, que hoy llamó a ambos países a cerrar las fronteras.

Entre el sábado y el domingo fueron 15.500 los refugiados que llegaron a la estación de tren de la ciudad alemana de Múnich, desde donde tenían previsto viajar a otras regiones del país, según indicó el gobierno local. Se espera que por la noche arribe un nuevo tren con otras 2.200 personas.

“Esto superó nuestras expectativas”, señaló una portavoz del gobierno regional. “Nuestras capacidades son cada vez menores y estamos cada vez más al límite”, dijo Simone Hilgers.

Una vez que los refugiados llegan a la capital bávara, son distribuidos en centros de acogida de todo el país mediante autobuses y trenes de acuerdo con un sistema acordado entre los estados federados.

Las autoridades de Austria indicaron por su parte que 15.000 refugiados cruzaron la frontera desde Hungría y la mayoría continuó su camino hacia Alemania.

Los refugiados, muchos de ellos enfermos y exhaustos después de semanas de odisea a través de numerosos países, fueron saludados con aplausos y sonrisas por ciudadanos y voluntarios alemanes y austríacos que distribuyeron alimentos, medicinas y regalos.

Durante días, los refugiados, en su mayoría sirios que huyen de la guerra civil en su país, se habían quedado varados en la estación de Keleti en Budapest porque Hungría les impedía subir a los trenes para salir del país pese a que habían comprado billetes.

El traslado masivo comenzó inesperadamente el sábado cuando las autoridades húngaras anunciaron que pondrían a disposición decenas de autobuses para trasladar a las personas que estaban varadas en la estación de trenes de Budapest hasta la frontera con Austria.

Tras consultas entre los gobiernos de Alemania, Austria y Hungría, y ante la dramática situación, se decidió hacer una excepción en las regulaciones y permitir que los refugiados salieran de Hungría durante el fin de semana.

El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, instó hoy a Alemania y Austria a cerrar sus fronteras. El jefe de gobierno conservador dijo que ambos países deberían decir “claramente” que no recibirán a más refugiados, sino llegarán “varios millones” de personas a Europa.

El gobierno de Orban alega que las normas de la Unión Europea (UE) exigen que sean registrados y su solicitud de asilo procesada en el país por el que entran al bloque comunitario.

Sin embargo, la inmensa mayoría de los migrantes no quiere quedarse en Hungría o en otros países de entrada como Italia o Grecia, sino trasladarse a Alemania, donde esperan tener mayores facilidades para recibir protección social.

El canciller austríaco, Werner Faymann, anunció este domingo que las medidas de excepción para el ingreso de personas serían levantadas paulatinamente y que habrá un control en la frontera con Hungría. De todas formas no aclaró cuándo comenzará a aplicarlo.

Mientras tanto, no dejan de llegar más personas a Hungría, que se ponen en marcha para tratar de llegar a la frontera austríaca. El domingo ingresaron unos 1.450 migrantes desde Serbia. En los últimos días la cifra se ha ubicado en entre 1.500 y 3.000 personas por día.

La canciller alemana, Angela Merkel, invitó al primer ministro serbio Aleksander Vucic a reunirse el lunes en Berlín, donde ambos políticos hablarán sobre la crisis de refugiados, informó hoy el gobierno en Belgrado.

De todas formas, a nivel político sigue sin haber una respuesta común a la crisis. El sábado, los ministros de Exteriores no lograron un acuerdo en Luxemburgo sobre el reparto de 120.000 refugiados dentro del bloque. Sobre todo los países de Europa del Este se niegan a que se establezcan cuotas obligatorias.

El portavoz del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo hoy que por ahora no hay previsto una cumbre extraordinaria sobre el tema migración. La cuestión se tratará en la cita prevista el 15 y 16 de octubre, indicó.

El miércoles el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, presentará un plan sobre el reparto de los refugiados. Según una versión filtrada hoy por el periódico alemán “Welt am Sonntag”, el texto prevé que España acoja a 14.921 personas. El país que más migrantes debería aceptar es Alemania, con 31.443, seguida de Francia, con 24.031.

El Papa Francisco llamó hoy a las parroquias en toda Europa a acoger a refugiados ante el drama que viven decenas de miles de personas, en su mayoría sirias, que están huyendo hacia el Viejo Continente.

“Ante la tragedia de decenas de miles de refugiados que huyen de la muerte por la guerra y el hambre, y que están de camino hacia la esperanza de vida, el Evangelio nos llama, nos pide estar próximos de los más pequeños y abandonados”, subrayó el jefe de la Iglesia católica.

El Papa insistió en que cada parroquia debe acoger como “gesto concreto” a una familia de refugiados “empezando por mi diócesis de Roma”, y llamó a los obispos de toda Europa a seguir su llamamiento.

(La Capital)