La aerolínea Sol canceló todos sus vuelos y cierra sus puertas

La aerolínea decidió cesar con sus actividades luego de que Aerolíneas Argentinas rescindió un convenio que había firmado Mariano Recalde.

La empresa Sol Líneas Aéreas canceló todos sus vuelos programados para hoy y anunció el cese de sus actividades, luego de que la nueva gestión de Aerolíneas Argentinas (AA) puso fin a un convenio firmado con la compañía para ampliar la conectividad en el país.

A través de un comunicado oficial, la firma aérea confirmó que a partir de este viernes no trabajará más y que la decisión surgió por la rescisión del contrato, ya que «ha dejado a la empresa en una situación de inviabilidad económica que hace imposible su operatoria».

El cese de las actividades comenzó anoche, lo que trajo aparejado que varios pasajeros –que se dirigían a Rosario– quedaran varados en un vuelo que salía desde el aeropuerto internacional Laguna del Sauce, de Uruguay.

Rápidamente, el resto de los servicios pendientes comenzaron a caer como un castillo de naipes. Ocurrió con todas las partidas programadas de Sol para hoy desde Aeroparque, así como los vuelos que conectaban con el aeropuerto internacional «Islas Malvinas» de Rosario.

Si bien los viajeros no recibieron explicaciones por lo sucedido, desde Sol advirtieron que se solicitó «la reubicación de los pasajeros que habían adquirido servicios con la empresa, aspectos que ya se encuentran previstos y resueltos».

El cierre intempestivo también sorprendió a los trabajadores. Matías Alsogaray, delegado gremial de la empresa, informó que, entre personal tercerizado y propio, son más de 300 los empleados que quedarán sin trabajo. «De parte de la empresa no hemos escuchado absolutamente nada salvo que se presentaba la quiebra de la misma», contó en declaraciones a la prensa. Más tarde, la firma garantizó que «cumplirá con todas las obligaciones legales con su personal».

La rescisión del contrato

La crisis de Sol se terminó de desencadenar ayer cuando, tras varias reuniones entre las partes, la nueva administración de la CEO de Aerolíneas, Isela Constantini, dispuso anular un convenio firmado por el anterior gestor y dirigente de La Cámpora, Mariano Recalde y su ex director financiero, Pablo Ceriani.

El acuerdo consistía en garantizarle a la aerolínea un margen de ganancia de 12% en dólares, a cambio de 210 «horas block» de vuelo, a USD 2600 por hora en cada uno de sus 4 aviones pequeños (de 34 plazas). A raíz de ese intercambio, Sol iba a reemplazar en los próximos meses su flota de aeronaves Saab por los canadienses CRJ, máquinas de mayor porte de 50 asientos.

El contrato, que duró tan solo cuatro meses hasta que fue anulado, representaba 1 millón de pesos por día que salían de las arcas de Aerolíneas Argentinas, que acumula un déficit de 500 millones de pesos. En total, la empresa estatal entregó 125 millones a la aerolínea rosarina, publicaron hoy los diarios La Nación y Clarín.

Este tipo de convenios son muy comunes en el negocio aeronáutico y se las denomina «feeding». Ocurre cuando las aerolíneas grandes contratan a más chicas, con el objetivo de trasladar a los pasajeros desde lugares pequeños a aeropuertos de mayor tráfico.En este caso, Sol acordó a partir de 2014 llevar a los viajeros de Aerolíneas Argentinas desde sus rutas habituales como Rosario y Santa Fe, hacia el Aeroparque Jorge Newbery.

En octubre de 2015, la española Air Nostrum, franquicia de Iberia, había acordado la compra del 40 por ciento de Sol. Estos socios rompieron en las últimas horas con los rosarinos y empezaron a llevarse su capital luego de que Constantini decidió discontinuar el contrato.

El secretario de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, señaló que «no le sorprende» que la empresa esté al borde de la quiebra. «Sol ha sido impresentable y desordenada de lo comercial y operativo desde hace años. Rompió los estándares y códigos de la aeronavegación. Estamos cansados de estos empresarios inescrupulosos, nos hartó que no paguen sueldos. Ha sido lo peor que vi en la industria», señaló en declaraciones radiales.

Los argumentos de la empresa

La compañía defendió el acuerdo que había suscripto con Recalde, ya que «Aerolíneas Argentinas compraba a Sol AKOs (Asientos/kilómetro ofrecidos) que Sol produce y le vende a un costo menor que los que la propia empresa genera». Sin embargo, desplegó críticas contra la «estatización» de AA por transformarse en un «elemento distorsivo del mercado aerocomercial argentino».

«Los operadores privados deben desarrollar su actividad dentro de las reglas del mercado mientras que una aerolínea al amparo del Estado, y con un market share de un 80%, venda el 100% de su producción en forma permanente por debajo de sus costos de producción», señaló Sol en el comunicado. «Colocar esa producción por debajo de los costos en forma permanente, genera una clara competencia desleal y prácticas de dumping, lo que vuelve inviable la operatoria de cualquier empresa privada sin acuerdos de código compartido o cooperación», finalizó.

(Infobae)