“Lo mataron los de la metropolitana”, señaló la viuda del tercer muerto en Villa Soldati

Habló la viuda del último hombre muerto. Dijo que su esposo murió en la puerta del hospital, y que la ambulancia no entró al predio. “Los de la Metropolitana nos decían bolivianos de mierda, que hacen en este país”, aseguró.

Elizabeth Ovidio, viuda de Juan Castañeta Quispe, el último muerto en los incidentes registrados en el Parque Indoamericano de Villa Soldati, responsabilizó a la Policía del gobierno de la Ciudad por el asesinato de su marido, que anoche se convirtió en la tercera víctima fatal del violento conflicto.

Según narró la mujer, esta mañana a los periodistas que estaban en el predio, a su esposo le dispararon en uno de los ingresos del Parque, adonde estaba “portando una bandera”. “Yo ya me había ido, él volvió porque necesitamos la vivienda”, contó Elizabeth, de nacionalidad boliviana y madre de tres hijos. “Los de la Metropolitana nos decían: ‘Bolivianos de mierda, que hacen en este país, vuelvan a su país’. Los de la Metropolitana lo mataron. Nos tratan peor que a un animal”, aseguró.

La mujer habló con la prensa mientras a muy pocos metros, prácticamente al borde del círculo que formaban los periodistas, algunos vecinos repetían insultos contra la comunidad boliviana. “Esta gente que llora y se hace la humilde tiene camioneta 0 KM y talleres clandestinos”, expresó un vecino. Otro, más moderado, expresó: “No queremos que haya una villa acá. Se hará lo que sea necesario para que esto no se lleve a cabo”, al tiempo que anunció que los vecinos se reunirán a las 18:30 para repudiar la posibilidad de que se instale una villa en el Indoamericano.

Anoche, después de un día en el que el conflicto en Villa Soldati se tornara en un caos con ausencia casi absoluta de custodia policial, el ministro de Seguridad y Justicia porteño, Guillermo Montenegro, informó por varios canales de TV que había aparecido otro muerto tras los incidentes, aunque luego aclaró que no podía “confirmar ni descartar” que tuviera relación con los incidentes.

Según afirmaban anoche desde el Gobierno porteño, a Castañeta Quispe, de 39 años, lo habían dejado tirado frente a la guardia del hospital Piñero.

Pero la versión que dio su viuda fue ligeramente distinta. “Lo llevaron al Piñeiro, sus compañeros en un remís, ni siquiera vino la ambulancia”, dijo y aseguró que uno de sus compañeros se quedó en el lugar.

“En la puerta del hospital murió mi esposo. Lo encontré en la morgue, desvestido, con una bala en el pecho. La bala le traspasó el corazón”, siguió contando Elizabeth entre sollozos y mostrando la remera que llevaba su marido cuando recibió el balazo mortal. La mujer también exhibió un casquillo que, según afirmó, sería el de la bala que le dio muerte a Castañeta Quispe, recogida del lugar por sus compañeros.(politicaonline)