Chica violada: detienen a un sospechoso y la familia pide ser querellante

La mamá de la adolescente de 14 años que fue abusada el martes pasado se presentó ante el Ministerio Público de la Defensa disconforme con la marcha de la investigación. Insistió con la participación de un patrullero y de uniformados en el hecho. Un hombre de 40 años fue detenido en Soldini vinculado al hecho

La familia de la chica que fue violada el martes pasado pedirá constituirse como querellante de la causa ante la disconformidad por la marcha de la investigación. Afirman que hubo un patrullero y policías involucrados en el secuestro y abuso de la menor y que la Fiscalía no preservó elementos de prueba. En paralelo, este sábado un sospechoso fue detenido en Soldini.
El defensor provincial Gabriel Ganón patrocinará la querella a pedido de la madre, Gisela B. quien realizó el viernes una presentación ante el Ministerio Público de la Defensa. El reclamo será interpuesto formalmente este lunes ante el Ministerio Público de la Acusación.
Por otro lado, la Policía arresto a un hombre de 40 años que conducía un auto similar al que habrían utilizado los abusadores sexuales. El operativo se realizó en la localidad de Soldini y además se secuestró un Fiat Duna que poseía pedido de captura a requerimiento de la Fiscalía Regional Segunda, informó Rosarioalerta. Entre lunes y martes se realizaría una rueda de reconocimiento.

¿Participación policial?
La adolescente de 14 años fue víctima de abuso sexual y violación a manos de desconocidos, quienes según su relato serían miembros de una fuerza de seguridad. Eso reiteraron en la semana sus familiares, que incluso difundieron un video que alcanzó a grabar la chica con su celular.
El hecho además podría tener vinculación con otros casos similiares. En algunos de ellos, con intentos de secuestro, también se señaló la presencia de un Fiat Duna.
«La familia pone en negro sobre blanco que todo lo que dijo la fiscal de delitos sexuales es una gran mentira. Porque la chica fue marcada por un patrullero y fue subida a un lugar donde había policías, no gente disfrazada», aseguró Ganón a Rosario3.com, quien además acusó a la responsable de la investigación de «amparar a la Policía por este momento de crisis de seguridad».
El defensor general adelantó que la presentación se efectuará el lunes próximo y señaló que esa acción, junto a otras denuncias contra la Policía y el accionar de la Fiscalía, explican porqué le «armaron una causa» y quieren que se «calle la boca», dijo. «Hay una caza de brujas», añadió en respuesta a la acusación que le hicieron fiscales por supuesta falsificación de un documento público.

Prueba no preservada
Para la Defensa, «el relato de la joven señala indicios y evidencias claras de participación policial en los hechos y preocupa a la familia que la fiscal Carla Cerliani, a cargo la investigación, realice conjeturas apresuradas ante los medios sobre la ausencia de participación de personal de la fuerza».
Además, es llamativo que la ropa que tenía puesta A. (la víctima) al igual que la mochila que llevaba no hayan sido custodiadas y peritadas, y aún permanecen en poder de la familia sin que se hayan preservado como prueba de los hechos.
Lo mismo sucedió con el celular que llevaba A. y con el que grabó a las personas que la secuestraron y la violaron. Este tampoco fue preservado para extraer pruebas dactiloscopias de los agresores que lo habían manipulado para borrar algunas imágenes que A. había grabado. Más aún sorprende que personal de la PDI le haya manifestado a los familiares que esas imágenes “no servían como prueba”.

La presentación
El escrito de presentación señala que el día martes 16, A.B. salió de la escuela “Sabín” de Barrio Acindar, alrededor de las 18 en dirección a su domicilio, donde vive con sus abuelos. En ese momento, un ocupante de un auto Fiat Duna color plateado o gris con vidrios polarizados le dijo que la detenían por un operativo policial, ya que en su mochila llevaba droga para hacer una “entrega”.
Luego de eso, un patrullero pasó por la mano contraria de la avenida, momento en el que los ocupantes del automóvil Duna le hacen seña para que se detenga. El patrullero se detuvo y de él descendió un policía uniformado que cumplió con la orden de los ocupantes del Duna y le revisó la mochila que llevaba consigo, mientras le preguntaban a A. si tenía “la droga”, siempre según la denuncia.
Momentos después, el móvil policial se retiró y A. continuó la marcha hacia su hogar, hasta que en la intersección de Dr. Riva y Avellaneda el Fiat Duna que vio antes, se detuvo nuevamente junto a ella, y uno de los ocupantes la tomó del cabello y de su mochila, metiéndola por la fuerza al auto y, sentándola en el asiento del acompañante. Entonces pudo observar claramente que dentro de este vehículo se encontraban dos hombres.
El acompañante que se encontraba dentro del automóvil, a quien el conductor llamaba “Sebastián”, estaba vestido de policía e incluso usaba los “zapatos” propios de la fuerza. Además, escuchó que esta persona -“Sebastián”- llamaba al conductor del automóvil como “jefe”.
El auto se dirigió por calle Avellaneda hasta Uriburu en donde doblaron con dirección a la Jefatura de Policía mientras los dos hombres le advertían que por la cuestión de “la droga” la iban a dejar detenida. Después, ingresaron con el vehículo a un descampado, donde había una casa en construcción. Dentro de la misma se encontraba un hombre que le dio la bienvenida al conductor con la frase: “Pasá estás en tu casa, tomate el tiempo que quieras”.
En ese momento -continúa el texto del Ministerio Público de la Defensa- se bajaron del auto y la adolescente fue llevada hasta un árbol. Como A. empezó a llorar, el llamado “Jefe” disparó dos tiros al aire, la arrojó al piso y con el arma apuntándole en la cabeza la empezó a violar. Los demás hombres que se encontraban en el lugar los dejaron solos.
Luego de todo ello los hombres la obligaron a A. a subir al auto y la llevaron a su casa, pero al ver que familiares de la joven estaban en la vereda no se detuvieron. Continuaron el recorrido y a las 20, la bajaron del auto, aparentemente en el mismo lugar en el que la habían forzado a subir al mismo. Entonces A., como pudo, se fue caminando hasta su casa e informó a los abuelos lo sucedido.

Pedidos de actuación
La madre de la adolescente y el defensor provincial solicitarán a la fiscal Cerliani, que además de dictaminar sobre el pedido de constitución como querellante, realice algunas diligencias probatorias que profundicen la investigación sin desechar apresuradamente ninguna hipótesis, entre otras el secuestro de GPS y hoja de ruta de personal policial intervinientes en la zona; relevamiento sobre la existencia de cámaras de vigilancia y secuestro de las mismas en las zonas aledañas al hecho asignando para el cumplimiento de la misma una fuerza de seguridad que no dependa de la Unidad Regional II de Policía de la Provincia de Santa Fe; y que sea oficiado el Ministerio de Seguridad a los fines de que de manera urgente acompañe: 1) nómina de todo el personal dependiente de la Unidad Regional II de Policía indicando la dependencia y/o área en la que cumple funciones, 2) el listado de vehículos asignados a la Unidad Regional II que se encuentren sin asignación de número de móvil y reúnen características externas de un automóvil particular. (Rosario3)