Lifschitz: «Habrá dificultades en el transporte por la baja de subsidios»

El gobernador criticó el cambio de modalidad de Nación para enviar fondos al interior del país. El lunes la UTA local se reúne con funcionarios.

El gobernador Miguel Lifschitz se metió de lleno en la problemática del transporte local y destacó que «el cambio en el modo de otorgar subsidios al interior del país por parte de la Nación, va a traer dificultades en Rosario». Las consideraciones llegaron luego de que la administración Macri decidiera absorber el 70 por ciento del aumento salarial de los choferes acordado en paritarias y no el 100 por ciento como se hacía en la gestión anterior.

El acuerdo, rubricado a nivel nacional entre las cámaras de empresarios del transporte y el gremio que nuclea a los choferes (UTA), acordó un incremento del 21 por ciento en los salarios de los colectiveros, más sumas fijas no remunerativas para los meses de enero, febrero, marzo, abril y mayo, además de aumentos en los viáticos.

Eso ya generó discrepancias. En Rosario, el líder de la UTA local, Manuel Cornejo, advirtió que el aumento «es insuficiente» y exigirá un 25 por ciento. Con ese objetivo, el lunes se reunirá con funcionarios de la Municipalidad para avanzar en las tratativas que permitan cerrar un acuerdo superador al nacional.

Paralelamente, la intendenta Mónica Fein y su par de la ciudad de Córdoba, Ramón Mestre, harán lobby en conjunto para exigir que la Nación amortice con subsidios el impacto en los costos del sistema de transporte del incremento salarial de los choferes.

El intendente cordobés atraviesa una coyuntura más compleja que la de Rosario, ya que tiene el transporte paralizado desde hace varios días.

Según explicaron las fuentes consultadas, la razón principal que agudiza la crisis de los colectivos urbanos en las ciudades del interior del país es el cambio en el modo de distribuir los subsidios. Es que la cartera de Transporte que conduce a nivel nacional Guillermo Dietrich anunció que se cubrirá con subsidios el 70 por ciento de la paritaria, cuando en años anteriores esa cobertura alcanzaba al 100 por ciento.

En ese contexto, el gobernador trazó su análisis. Remarcó que «el gobierno nacional ha empezado a ponerle límites al financiamiento del sistema de transporte y eso empieza a generar una sobrecarga en los costos de los sistemas locales», por lo que consideró que esa coyuntura «va a traer dificultades en Rosario, al igual que en Córdoba y Santa Fe».

Sin reactivación

Lifschitz remarcó que ese cambio en el modo de distribución de subsidios se da en un contexto económico nacional sin signos de reactivación. «Acá no ha habido una recuperación económica, ni del empleo y no ha bajado la inflación», consideró y subrayó que en ese marco «el bolsillo de los usuarios del transporte, que son fundamentalmente los segmentos más populares, no ha mejorado sustancialmente».

En tal sentido, dijo que en Rosario el municipio «no está en condiciones de trasladar al usuario el impacto en el aumento de costos del sistema. Tal vez lo pueda hacer en alguna proporción, pero no en su totalidad», indicó.

Para el gobernador, «es indispensable que el gobierno nacional, sobre todo en esta etapa de la realidad económica del país, siga subsidiando y haciendo el aporte que corresponde para así poder garantizar la prestación del servicio de transporte en las ciudades del interior».

Por lo pronto, Córdoba ya ingresó en una etapa compleja, con medidas de fuerza que mantienen en jaque el sistema de colectivos de la ciudad mediterránea. Allí, los choferes exigen un incremento del 32 por ciento en sus haberes, un porcentaje muy lejano al acordado en la paritaria nacional.

En Rosario, la situación nos e ha salido de cauce. Cornejo va por el 25 por ciento y el municipio analiza por estas horas cómo cubrirá el 4 por ciento que excede la paritaria nacional.

Así, todas las expectativas están puestas en el encuentro que los funcionarios del municipio mantendrán con Cornejo el lunes próximo en el Palacio de los Leones.