Cristina Kirchner no declarará, pero presentará un escrito

La expresidenta pidió a sus simpatizantes no asistir a tribunales de Comodoro Py, donde tras indagatoria de Bonadio pedirá desafuero

Cristina de Kirchner no declarará hoy ante el juez federal Claudio Bonadio por la denominada causa «cuadernos». Entregará un escrito -fiel a su costumbre- y evitará las preguntas de quienes considera que no debieron nunca haber quedado al frente de la causa sin el sorteo correspondiente. Con esto, la estrategia piensa apuntar a la nulidad de todo lo actuado a partir de la doctrina del «fruto del árbol venenoso», ante la ausencia de los cuadernos originales y a la escasa credibilidad del exchofer de Planificación, Oscar Centeno, juzgado por la Justicia militar y luego declarado inimputable por los hechos por los que fue exonerado por la Cámara de San Martín. En el kirchnerismo mantienen la hipótesis -con dosis de verosimilitud- de que por detrás de la revelación de los recorridos en auto para hacerse de bolsos con dólares han actuado sectores de inteligencia, del pasado y del presente. Más allá de eso, la dinámica de la causa ha superado cualquier expectativa, tras el frenético viernes donde empresarios sacaron número para arrepentirse y se dispusieron nuevas detenciones que llegaron a resucitar el archivado affaire por la valija con u$s800.000 que trajo el venezolano Guido Alejandro Antonini Wilson. Claudio Uberti, el exencargado del órgano de control de Concesiones Viales que oficiaba como un embajador informal con ese país, continuaba prófugo al cierre de esta edición.

Vía Twitter, la expresidenta llamó a desmovilizar a sus simpatizantes hoy en Comodoro Py ante su citación, y volvió a cargar contra el Gobierno de Mauricio Macri. Nuevamente, habrá pisos sellados herméticamente en los tribunales de Retiro y los ingresos estarán vallados, como cada vez que concurre. Cristina negará ser jefa de una asociación ilícita, y haber liderado una organización que -iniciada por Néstor Kirchner- habría cobrado retornos de obra pública a todas las empresas que participaron en licitaciones. Fustigará una vez más a Bonadio, a quien se cansó de recusar en otras causas sin éxito. El juez ya tiene listo un nuevo pedido de desafuero y detención para cuando termine la indagatoria. La vidriosa maniobra por la que el fiscal Carlos Stornelli y el propio magistrado anexaron las fotocopias de los cuadernos a las causas que instruían sin considerarlas un hecho nuevo y enviarla a sorteo es otro de los ejes sobre los que la defensa técnica trabaja. La cuestión tiene dos facetas: el tecnicismo es válido en lo jurídico y obligaría a retrotraer todo lo actuado por nulo; políticamente en inviable (algo que la Cámara Federal sabe) ante la onda expansiva que generaron las confesiones del empresariado que suma 8 arrepentimientos y declaraciones con nombres y cifras. La contabilidad paralela de las empresas para haber logrado hacerse del efectivo que supuestamente fue transportado será uno de los puntos clave a dilucidar para dar por comprobada la maniobra sin efectismos.

Los empresarios que no firmaron un acuerdo seguirán su defensa ante la Cámara Federal con el tándem Leopoldo Bruglia y Martín Irurzun. Hoy tratarán los recursos de apelación a la decisión de no apartarse que adoptó el propio magistrado. Bonadio no solo tiene el contenido de los cuadernos y los videos que Centeno filmó y relató con su propia voz. El juzgado cuenta con otro material audiovisual que ha hecho recomendar a los abogados de los principales empresarios de la Argentina acogerse al régimen del imputado colaborador. Videos mucho más explícitos que los difundidos hasta el momento. La sombra de la exSIDE adquiere mucho más vigor con estos elementos que son hilvanados por el cuaderno y ratificados por las inmediatas confesiones de los hombres de negocios que habrían participado del financiamiento del kirchnerismo. La indagatoria de Carlos Wagner arrojó múltiples vectores sobre los que se apoyará la pesquisa, sin descartar nuevas detenciones. Inaugura un nuevo eslabón que deja en offside a las constructoras que solo admitieron pagos (vía extorsión) para la campaña electoral. Desnudó una mecánica destinada a direccionar todas las licitaciones. Pero existe un problema: ¿Qué ocurrió con las obras que fueron entregadas por las provincias a esas mismas empresas por fuera del Ministerio de Planificación? La respuesta al interrogante comienza a inquietar a los gobernadores.

Bonadio tendrá que resolver si levanta el secreto, vigente por 10 días o si lo renueva. La mayor queja de quienes no aceptaron firmar un acuerdo es que no conocen las constancias de la causa ni los elementos de prueba. José María Olazagasti deberá ser hoy indagado. Ya lo había sido y se fue a pie de los tribunales, aunque el viernes volvieron a ordenar su detención. Se presentó el sábado a primera hora en Comodoro Py. No había nadie. Debió ir a entregarse a la sede de la Policía Montada en Cavia y Figueroa Alcorta.

La Casa Rosada todavía no llega a calibrar el impacto real que tendrá la mancha de aceite del expediente ante la multiplicidad de aristas que se abrieron no solo en lo judicial, sino en lo económico. El anuncio oficial de que no habría consecuencias para las obras adjudicadas a las empresas que reconocieron participación en sobornos al kirchnerismo le bajó el precio al émulo de Lava Jato criollo. Que haya constantes filtraciones a la prensa sobre los avances, declaraciones, arrepentidos y movimientos de las defensas de los detenidos para acogerse a acuerdos de último minuto señalan que el «secreto de sumario» es testimonial y sigue los preceptos del juez brasileño Sergio Moro que sugirió que para garantizar el éxito de una megacausa de estas características se debe mantener a la opinión pública con dosis homeopáticas de impacto noticioso. Eso volverá a ocurrir esta semana. (Ámbito.com)