La Circunvalación estará terminada para diciembre

La intendenta había exigido que culminen las tareas. El municipio quedará facultado para medir la velocidad en la ruta y aplicar multas.

Por Lucas Ameriso/La Capital

La ampliación y transformación de avenida Circunvalación estará finalmente terminada por completo para diciembre próximo. Con la finalización de la ruta A008 convertida en autopista urbana, la Municipalidad podrá solicitar ante Vialidad Nacional la habilitación para colocar radares y sancionar el exceso de velocidad. Esta operatoria es la misma que se hace en las rutas nacionales.

   El Ejecutivo tendrá así la posibilidad de avanzar con su intención de controlar la autopista urbana a través de un trámite sencillo que se puede descargar en la web de la repartición nacional. Para Circunvalación, el máximo permitido para circular es de 110 kilómetros por hora.

 La arteria es parte del entramado urbano del área metropolitana de Rosario y un eje vial estratégico del tráfico de cargas del Mercosur. Por ella, transitan a diario 60 mil vehículos en los 30 kilómetros, que están en la recta final para su rehabilitación integral.

   La obra comenzó con el gobierno nacional anterior, se modificaron sus plazos para luego agregarle un cuarto carril en un tramo de zona oeste. También se la transformó en autopista urbana con colectoras y se completó la señalización vertical con grandes carteles. El único tema «crítico» fue el puente intercambiador con la ruta 34, que dilató todos los plazos. De todos modos, la incorporación del tercer carril y la nueva carpeta asfáltica lograron reducir un 33 por ciento la siniestralidad en la ruta A008.

   En medio de este proceso de finalización, el dramático accidente que protagonizaron el miércoles dos mujeres que quedaron aplastadas bajo un container, a la altura de Arijón provocó la reacción de los funcionarios locales.

   A pocas horas del milagroso rescate de ambas personas atrapadas, la intendenta Mónica Fein reclamó la potestad de controlar los límites de velocidad en Circunvalación mediante el sistema de radares.

   La jefa comunal tiene prevista una reunión con autoridades de la Dirección de Vialidad Nacional en Capital Federal para avanzar en su iniciativa. «Ya lo hemos hablado con el gobernador (Miguel Lifschitz). Queremos hacernos cargo del control de la velocidad. Ya he hablado con Vialidad para que nos transfieran la posibilidad de controlar velocidades por radares ya que no hay controles nacionales. Pero para eso la obra tiene que estar terminada», dijo.

   Justamente, ayer una calificada fuente de Vialidad Nacional confirmó que las obras quedarán finalizadas para fin de año. Luego, la contratista Rovella Carranza tendrá a su cargo un año de garantía de obra.

   Pero, a partir de los próximos meses, Circunvalación quedará bajo la órbita del corredor E, las nuevas licitaciones bajo la figura de las PPP (Participación Público Privada), a cargo del grupo Helport.

   De esta forma, y una vez finalizada la reforma, la Municipalidad puede tramitar un permiso a terceros para colocar radares. En Circunvalación, la velocidad máxima es 110 kilómetros por hora. Luego, cada municipio, en este caso Rosario, tramitará ante Vialidad, la colocación de estos aparatos.

Esta repartición habilita la aplicación en las columnas dispuestas, aunque para ello habrá que presentar un proyecto por escrito con una serie de requisitos.

   Luego, tendrá competencia la Agencia Nacional de Seguridad Vial en la homologación del funcionamiento del radar. Si cumple con los requisitos, el Ejecutivo local contará con la potestad para cobrar multas por infracciones ligadas al exceso de velocidad.

   Previo al anuncio de culminación de la autopista urbana, la intendenta Fein le metió presión al gobierno nacional frente a la escalada de accidentes registrados en esta traza.

   »Las obras en Circunvalación no están terminadas, y esta posibilidad de hacernos cargo de los controles no existe», agregó.

«Dijeron que iba a ser en 2016, 2017 y estamos terminando el 2018 y la obra no está terminada. Queremos que nos transfieran a la provincia y al municipio la posibilidad de control», había advertido la jefa comunal el miércoles pasado.

   En julio pasado, organizaciones vinculadas a la seguridad en rutas y calles, como la ONG Compromiso Vial, reclamaron al gobierno nacional que habilite la colocación de radares.

   Además, le solicitaron a la administración nacional que previo a la entrega de la obra se le exija a Rovella Carranza que señalice e ilumine toda la autopista urbana y que se implementen controles de velocidad móviles y fijos, y se coloquen carteles donde se informe sobre las velocidades máximas y mínimas.

   En diciembre próximo se cumplirán 9 años de un contrato que sufrió varias modificaciones y por el que se pagaron más de dos mil millones de pesos.

   La obra había arrancado en febrero de 2009 en torno a los 30 kilómetros del anillo vial sumando un cuarto carril en 19 kilómetros.

Cómo es el trámite

Las provincias y municipios que hayan adherido a la ley nacional de tránsito N° 24.449 y a la ley nacional N° 26.363 y quieran utilizar radares en rutas de jurisdicción nacional para constatar infracciones, deben obtener previamente la autorización y disposición de la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Este organismo es el que previamente verifica la aprobación del radar junto a la Secretaría de Comercio y su funcionamiento mediante la verificación que otorga el Instituto Nacional de Tecnología Industrial. Ya hubo un pedido para la ruta Rosario-Victoria. (Lucas Ameriso/La Capital)