Cansados de los robos, vecinos de Arroyito exigieron seguridad

Un nutrido grupo de personas exigió mayor presencia policial y patrullajes en la zona. Reclamaron justicia por Osvaldo, el hombre de 69 años asesinado el fin de semana pasado frente a su casa  de Reconquista al 1200.

Un nutrido grupo de vecinos se movilizó este jueves a la noche a la comisaría 9° de Arroyito para reclamar justicia por Osvaldo, el hombre asesinado el domingo pasado cuando llegaba a su casa junto a su esposa.

Durante la protesta, los manifestantes exigieron mayor seguridad en el barrio y más patrullajes.

La marcha fue convocada para las 21 de este jueves en Ferreyra y Reconquista. Rápidamente una importante cantidad de vecinos se concentró frente a la seccional policial para manifestar preocupación por el asesinato que el fin de semana pasado generó gran conmoción en el barrio.

Osvaldo, un vecino de 69 años, fue asesinado el domingo pasado cerca de la una de la madrugada cuando llegaba a su casa de Reconquista al 1200. Fue asaltado por un sujeto que le robó a su mujer y luego le disparó en el pecho.

Sus familiares contaron durante la semana al Tres que “la zona no es muy segura”. Mauro, el yerno de la víctima, relató lo ocurrido.

“Mi suegro salió a ayudar a mi suegra a bajar unos bolsos del auto, aparece este individuo que le quiere arrebatar la cartera, le dice «dame todo o te quemo». Se lo veía nervioso”, dijo.

Mauro dio un dato muy importante: “Mi suegro en ningún momento llegó a forcejerar con el delincuente. A mi suegro jamás se le hubiera ocurrido hacerse el héroe porque no es de tener ese tipo de reacciones”, afirmó.

“Mi suegro salió del habitáculo del auto, se da vuelta y solo atinó a decir «ey qué pasa». Ahí nomás le dio un tiro en el pecho”, indicó el yerno del hombre fallecido.

Mauro continuó: “Mi suegra no llegó a identificar si estaba en moto, si estaba escondido, es muy confuso. Cámaras de seguridad de vecinos tomaron una moto que dobló en contramano, pero el arrebato no fue en moto”.

Agregó que “fue una vecina a hacerle primeros auxilios a mi suegro, intentó reanimarlo, pero fue un tiro directo al pecho”.

“Mi suegro era jubilado, un laburante de toda la vida que no llega a fin de mes, como nos pasa a casi todos”, confió. Y, muy emocionado, añadió que “era un bastión para la familia; esto nos deja destrozados”.

“Lo único que nosotros queremos es que lo agarren a este delincuente”, expresó. Y concluyó: “En un momento le deseé lo peor, pensé en el ojo por ojo, pero eso tampoco me va a aliviar ni me va a hacer mejor persona que él”. (Rosario 3)