La realidad institucional de Newell’s y Central

La realidad institucional de los equipos rosarinos se encuentra en un momento de turbulencia, ya sea por los malos resultados deportivos obtenidos que afectan directamente a este ámbito, como por los hechos que han tenido lugar en los últimos días.

En el conjunto del Parque Independencia, se aprobó por una amplia mayoría el presupuesto para la temporada 2011/12, que contempla un superávit de 3 millones de pesos al finalizar dicha temporada. De este, el porcentaje destinado al fútbol es muy escaso -apenas un millón de dolares para todo el año-, lo que hará extremadamente difícil la contratación de refuerzos para salir de este mal momento que tiene a Newell’s en el fondo de la tabla de posiciones.
Otro hecho -lamentable por cierto-, es la interna feroz en la barra brava leprosa, a tal punto que se está haciendo imposible terminar con los enfrentamientos internos. El último, ocurrió el sábado 4 de junio lo que obligó a suspender el partido contra San Lorenzo. Luego de esto la pregunta que surge es: ¿De quién es la responsabilidad? ¿Existe complicidad de los dirigentes y la policía en todo esto? Interrogantes que todavía no tienen respuestas.

Por el lado del conjunto canalla, la realidad futbolística golpea directamente a la comisión directiva, que al momento de asumir prometió devolver a Central a primera división. Esto no sucedió y deberá permanecer otro año más en la «B» Nacional. A partir de esto, los reproches son incesantes para el presidente, Norberto Speciale, y el manager de la institución, Gonzalo Belloso.

Otro tema que preocupa mucho al hincha canalla, es la posibilidad cierta de que Central tenga que recurrir a la figura de un fideicomiso, para cumplir con todas las obligaciones financieras que dejó el ex presidente Horacio Uzandizaga. En este momento, la deuda de la institución asciende a los 100 millones de pesos, complicando enormemente el panorama a futuro.