El Movimiento Evita pide juicio y castigo para los responsables de la Masacre de Villa Moreno

La Mesa Ejecutiva Nacional del Movimiento Evita, emitió un comunicado de prensa exigiendo juicio y castigo para los responsables de la denominada «Masacre de Villa Moreno», como se conoce al asesinato de tres jóvenes militantes sociales acaecido en nuestra ciudad la madrugada del 1° de enero próximo pasado, la misma noche de Año Nuevo.

A continuación Cuna de la Noticia, reproducirá de forma completa el documento mencionado:

 

JUICIO Y CASTIGO A LOS RESPONSABLES DE LA MASACRE DE VILLA MORENO

En la madrugada del 1º de enero tres militantes sociales, Jere, Mono y Patón, fueron brutalmente asesinados en el Barrio Moreno de la ciudad de Rosario por una banda armada de sicarios.

Las primeras versiones policiales presentaron el hecho como la represalia de una fracción de la barra brava de Newell´s, que de esta manera pretendía vengar las heridas infringidas horas antes a su referente, Maximiliano Rodríguez, en un enfrentamiento armado. Dichas versiones quedaron desestimadas cuando, a partir de la denuncia de la organización a la que pertenecen (Movimiento 26 de Junio – Frente Popular Darío Santillán), se determinó que los jóvenes eran militantes sociales.

Indudablemente, la rapidez con que la policía caratuló el caso como un ‘ajuste de cuentas’, y la entrada de Maximiliano Rodríguez al Hospital de Emergencia Clemente Álvarez sin que el agente de guardia registrara que se trataba de un herido de bala, obligan al gobierno provincial a establecer rápida y firmemente las responsabilidades de esa fuerza en el intento de desviar la investigación. Estos elementos son indicativos de la impunidad estructural en la que conviven policías, sectores del poder judicial y también funcionarios del poder político que amparan este accionar.

Esta masacre revela también un estado de anomia por parte del Estado provincial frente a la realidad de los más humildes, en la que estos compañeros estaban inmersos, y que los llevaba a militar de manera organizada para transformarla.

El asesinato de estos compañeros debe significar un punto de inflexión que obligue al gobierno provincial a asumir definitivamente, tardíamente, el manejo de la cuestión integral de la seguridad, estableciendo un esquema preventivo que incluya, por un lado, la preocupación por los marcos de convivencia comunitaria y el bienestar de los vecinos, y – fundamentalmente – el combate a determinadas economías delictivas ligadas al tráfico de drogas, entre otros flagelos.

Los desprotegidos, los que mueren, los que no son escuchados, los que no están en la consideración de la estadística, los que más padecen esto son los habitantes de los barrios más humildes. Que a su vez son estigmatizados por el mismo funcionario público que debe darle más cobertura y protección por su debilidad, y más de una vez fueron víctimas del gatillo fácil.

Son nuestros compañeros en las barriadas de ambas ciudades los que están en contacto permanente con estos hechos, de los que muchas veces son víctimas. Son los militantes, los referentes sociales los que batallan diariamente ante la ausencia de políticas oficiales no de represión, sino de contención, de control, de asistencia, de seguimiento.

Nuestro Movimiento en muchos casos se ha hecho cargo de tutorías judiciales, de acompañamientos terapéuticos, de tareas de contención sin el más mínimo apoyo oficial, y denunciando permanentemente la estigmatización de los niños y los jóvenes por el sólo hecho de pertenecer a barriadas humildes.

Es imprescindible la inmediata convocatoria a un Comité de Crisis, que involucre a los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, a las autoridades municipales del área, a las Unidades Especiales de Policía Provincial y Federal y al servicio Penitenciario, que monitoree conjuntamente el avance de las investigaciones, y que comience a definir cómo enfrentar eficientemente este estado de cosas.

Exigimos que se investigue a fondo y con celeridad, y se establezcan todas las responsabilidades, de los autores materiales, de quienes encubrieron y desviaron la investigación, y de quienes amparan y promueven por acción, omisión o ineptitud estos mecanismos de impunidad estructural que riegan de sangre nuestros barrios, matando a nuestros pibes.

Desde el año 2003 los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner han hecho una política de Estado la no represión de la protesta social y han ampliado el horizonte de los derechos de las mayorías sociales de esta Patria. Sin embargo hechos como la Masacre de Villa Moreno, el asesinato de Mariano Ferreyra, la Masacre de José León Suárez, el asesinato de Cristian Ferreyra, los graves hechos de represión en Ledesma, en Bariloche, en el Indoamericano y del pueblo Qom en Formosa, demuestran que hay sectores policiales, políticos y económicos que se resisten a que los trabajadores y los humildes sean escuchados y puedan ejercer sus derechos al trabajo, la tierra, vivienda, la educación. Expresamos nuestra profunda preocupación, fundamentalmente por estos comportamientos de fuerzas policiales y/o parapoliciales amparadas por quienes quieren defender sus privilegios.

 

MOVIMIENTO EVITA

Mesa Ejecutiva Nacional:

Emilio Pérsico (Sec. Gral.), Fernando Navarro, Jorge Taiana, Gerardo Rico, Raúl Lorenzo, Ernesto Paillalef, Luis Cáceres, Adela Segarra, Eduardo Ancona, Leonardo Grosso, Gildo Onorato