Bonfatti insiste con suba de impuestos y tomaría deuda

 

El gobernador Antonio Bonfatti insistió en señalar la necesidad de aumentar impuestos para hacer frente a los gastos del Estado provincial y al aumento de sueldos de los empleados públicos, adelantó que el Poder Ejecutivo enviará a la Legislatura un pedido de autorización para emitir letras y obtener financiamiento en el mercado de capitales.

Durante una conferencia de prensa ofrecida en la ciudad de Santa Fe, el gobernador reiteró que funcionarios del gobierno y legisladores de la oposición discuten borradores de un proyecto de reforma tributaria. «Todos somos conscientes de que estamos en una situación que no sólo la padecemos los Estados provinciales sino los presidentes de comunas e intendentes», dijo.

El gobernador, que un día antes había advertido que «la prestación de servicios en la provincia es inviable si no se aumentan los impuestos» reiteró que la reforma tributaria e imprescindible para lograr el equilibrio fiscal.

Recordó que entre 2003 y 2007 no se aumentaron los impuestos «porque había mucha liquidez financiera», y se lamentó porque «en los cuatro años subsiguientes» se intentó llevar adelante un cambio en el esquema impositivo pero sólo se consiguió «una pequeña modificación en el impuesto inmobiliario», en el año 2009.

Precisamente, el impuesto inmobiliario es el que tiene comprados todos los boletos para la suba, ya que se reparte mitad y mitad con los municipios y comunas y, además, exhibe un notorio atraso, sobre todo en el caso de los valores del impuesto sobre las propiedades rurales. Aunque Bonfatti evitó hablar de cifras, trascendió que la suba en análisis estaría en un promedio del 80 por ciento.

Si, como se especula, el proyecto es similar al que se envió originalmente a la Legislatura durante el gobierno de Hermes Binner, la suba sería segmentada por escalas. En aquella ocasión, el impuesto sobre las propiedades rurales se actualizó en base a un mix de actualización del valor fiscal de los campos y aumento de alícuotas. Se especula con que podría haber subas de hasta 200 por ciento.

El gobernador reiteró que en los últimos años la recaudación del impuesto inmobiliario pasó de ser el 25 por ciento del total al 7 por ciento. Y específicamente en el caso del inmobiliario rural, subrayó la ostensible desproporción entre el valor de mercado de los campos y el impuesto que pagan. Dijo que durante su visita a Expoagro hubo productores que le dijeron que «les daba vergüenza» el monto que pagaban por ese concepto.

A fines de los 90 se realizó un estudio catastral que actualizó el valor fiscal de los inmuebles, que no se llegó a aplicar. El gobernador se mostró a favor de que se recupere ese trabajo, de modo de que el incremento a aplicar esté de acuerdo con la realidad de cada zona.

Los borradores sobre los que se discute incluyen la convalidación legislativa del último aumento de la alícuota de ingresos brutos para grandes contribuyentes y la eliminación de exenciones de ese tributo, aunque no en forma generalizada. Se dejaría afuera a la industria, que logró en los últimos años captar la voluntad de los legisladores de la oposición para preservar ese beneficio.

El gobernador subrayó ayer que tanto el oficialismo como la oposición son conscientes de que hay que aumentar impuestos. Más en la comprometida situación financiera en la que está la provincia. El freno en obras públicas claves es una de las consecuencias de la crisis.

En ese contexto, Bonfatti dijo que estudia el envío a la Legislatura de un proyecto para pedir autorización para la emisión de letras. Se trata de ir al mercado de capitales a captar deuda, para devolverla en 60 ó 90 días.

(LaCapital)