Maxi frotó la lámpara y Newell’s le ganó a Racing para seguir liderando

La Lepra venció a la Academia con un tanto impresionante de la Fiera a los 41 del segundo tiempo y se aseguró la punta hasta el término de la fecha. En el marco de un partido chato y parejo, la lucidez de Rodríguez le dio a los de Berti tres puntos de oro en el Cilindro.

Impresionante. De otro partido. Traído desde fuera de cuadro. Anacrónico. Así fue el gol de Maxi Rodríguez que definió el partido con el que Newell’s conservó la cima del torneo Inicial. Solo una acción lúcida como la de la Fiera podía abrir a favor de la Lepra un partido tan chato como parejo como el de esta noche ante Racing, que bien pudo perder pero que embolsó para su lado por 1 a 0 merced al talento de uno de los jugadores que seguramente irá al Mundial.

Iban 41 minutos del segundo tiempo y a Maxi le quedaron piernas y neuronas para llevar a cabo una acción individual descollante: recepción sobre la derecha de un pase de Cruzado, aceleración para ir por un lado y la pelota por el otro del defensor, dos amagos para que pasen de largo la zaga completa de Racing y remate bajo, de zurda, para vencer a Saja. Esa maravilla resolvió un desafío más duro de lo que prometía la tabla, donde había 12 puntos de diferencia entre uno y otro.

Es que Racing lo esperó, le dejó a los de Berti la iniciativa y esta noche las piezas del engranaje no anduvieron finas. Ni Bernardi ni Pérez ni Figueroa estuvieron con las luces prendidas, Trezeguet fue absorbido por los marcadores y encima Newell’s extrañó a horrores a Cáceres, que debió salir al resentirse de su lesión costal. Solo Maxi Rodríguez tenía la pimienta como para complicar a la Academia, pero era demasiado poco.

Y en el marco de un primer tiempo equilibrado, las dos más claras fueron del local: De Paul, protagonista de ambas acciones, estrelló primero un disparo de primera en la juntura del palo y el travesaño, y luego pegó un tiro en el poste derecho de Guzmán, mientras que lo único que Newell’s generó fue una apilada de Maxi que Casco culminó con un disparo en el palo y una trepada de Díaz por derecha que a Trezeguet se le embrolló bajo los tapones, ya sobre el epílogo.

En el segundo tiempo, antes del magistral colofón de la Fiera, se registraron una arremetida de Figueroa tras pase al vacío que Saja mandó por arriba y un mano a mano de De Paul que Guzmán tapó abajo tras un error de Bernardi. Desde allí todo fue posesión sin ideas de la Lepra y espera por el contragolpe de la Academia. Hasta que a Rodríguez se le ocurrió frotar la lámpara y meter un gol de genio. Que vale nada menos que la punta. Y que deja a Racing incendiado entre su impotencia y la bronca de sus hinchas.

(Rosario3)