Newell’s se trajo de La Plata un valioso empate

La Lepra sufrió al principio ante un Pincha que hizo el desgaste y convirtió en figura a Guzmán, pero sobre el final hizo pie y hasta pudo ganarlo de no ser por el arquero local Rulli. Sin los seleccionados Maxi Rodríguez y Ever Banega, el conjunto de Berti sumó una unidad valiosa en una cancha siempre complicada.

Estuvo mucho más cerca de perderlo durante la mayor parte del partido. Pero acabó dejando la imagen opuesta, pegando y poniendo en jaque la seguridad local. Así transcurrió para Newell’s este 0 a 0 ante Estudiantes, un rival complicado, más aun si juega en su casa, adversario que le hizo las cosas difíciles y frente al que sumó una unidad que no sienta tan mal.

Fue un juego lleno de emociones, con muchas llegadas sobre los arcos y los dos arqueros, Nahuel Guzmán y Gerónimo Rulli, como figuras estelares. A lo largo del pleito, fue el Pincha el que lució mejor: más compacto, ordenado y decidido. Pero si en el fútbol hubiera jueces como en el boxeo, el round final, que deja una impresión fuerte a la hora del veredicto, fue claramente para la formación rojinegra.

Newell’s pareció, con las ausencias de Maxi Rodríguez y Ever Banega, retrasar a propósito sus líneas y defender unos metros más atrás. Es que el local le puso mucha intensidad a sus movimientos, presionando alto y dándole un buen destino al balón. Así, la Lepra tuvo que interpretar un papel al que no está demasiado acostumbrado y lo deja incómodo en el campo de juego.

En los primeros quince minutos, la dinámica pincharrata casi desemboca en el primero. Las más claras, la de Correa a los 3 minutos, y la de Carrilo (a los 15’), que definió de taco un centro de Verón, dueño y señor del mediocampo. De Newell’s se rescata solo un par de arremetidas de Muñoz y poco más. Ya en el complemento, el desgaste siguió siendo de Estudiantes, con las acciones cerca del Patón. Hasta los 30’, los de Pellegrino parecieron tutearse con el primero. Pero siempre Guzmán y a veces sus defensores, dejaron las cosas sin tantos.

Y en el epílogo, con Figueroa e Isnaldo en el campo, Newell’s se oxigenó. Logró hacerse con el balón en el medio y tuvo rápidas transiciones hacia la ofensiva, como esa que acabó con un disparo de Alexis Castro a los 44’ que tapó magníficamente Rulli, o la siguiente de Muñoz, que desactivó Desábato (allí se sintió Muñoz, que dejó la cancha con un tirón)..

Cuando llegó el pitazo final de Delfino, pareció que con cinco minutos más Newell’s lo ganaba. Pero hubiera sido demasiado premio para los del Parque, en el marco de un trámite parejo con leve superioridad local. Lo que realza el valor de este punto, que sirve para seguir construyendo un buen andar, en el medio de tantos partidos entre copa y torneo local.

(Rosario3)