Los centros comerciales de los barrios rosarinos vendieron más que los shoppings

Los 26 espacios a cielo abierto de Rosario aumentaron su movimiento en un 26 por ciento contra el 15,5 del rubro en general. Nada menos que el 40 por ciento de todos los negocios.

Lejos de lo que podría pensarse, los centros comerciales a cielo abierto (CCCA) de Rosario ganan la pulseada por las ventas en toda la ciudad y superan ampliamente a las de los shoppings. La facturación total de los locales ubicados en determinadas calles y avenidas exhibió un crecimiento del 26 por ciento en el último año, contra el 11 de los megaespacios cerrados. Y la media del comercio fue de un 15,5 por ciento.

Es decir que la gente se vuelca cada vez más a adquirir bienes o servicios en los espacios especialmente creados (y promovidos) en sus barrios, y que se distribuyen en todo el territorio de la Cuna de la Bandera.

¿Qué es exactamente un centro comercial a cielo abierto? Un sector específico de la ciudad, más grande o más pequeño, con más o menos cuadras, donde se destaca la cooperación para mejorar el consumo de productos, servicios y recreación con la intención de enfrentar las dificultades que posee el comercio minorista, por ejemplo asumir acciones de promoción, seguridad, marketing o financiamiento.

A partir de un relevamiento de la Secretaría de Producción y Desarrollo Local municipal, se supo que los shoppings Alto y Portal Rosario sólo facturan el 6 por ciento del sector del comercio rosarino, muy lejos del imaginario colectivo. Ver las enormes playas de estacionamiento de los también llamados malls repletas cada fin de semana no significa necesariamente que las compras cotidianas se hagan allí y mucho menos que eso supere al resto de los negocios.

Las estadísticas elaboradas por la Municipalidad comparan a los comercios distribuidos en los 26 centros al aire libre con que cuenta la ciudad con el resto de los locales en cualquier otro sitio, incluyendo los shoppings. Así, los primeros facturan el 40 por ciento del total del comercio con 6.014 locales y 16.800 personas ocupadas.

«Hay varios factores para explicar este fenómeno», dijo la secretaria de Producción, Eleonora Scagliotti, a La Capital. Y detalló que, en el marco de un modelo inflacionario, el sector comercial se ve favorecido con una alta participación de los CCCA.

A la vez, en los últimos cuatro años también creció el número de centros comerciales. Antes había 18. «Se evidencia una clara tendencia a la asociatividad, a que los negocios de cada zona comiencen a vincularse, y los vecinos muestran que optan por el consumo cercano, sin moverse de su barrio», expresó la funcionaria.

Para lograrlo, se fue avanzando en ciertas tentaciones para los clientes. «Colaboramos con las promociones y las actividades en cada espacio, además de la fisonomía del entorno y hasta de las vidrieras», dijo Scagliotti antes de remarcar que se trata de una estrategia ante la «amenaza» de los shoppings, algo que quedó sólo en eso.

En efecto, en la primera década de 2000, cuando abrieron Portal y Alto Rosario, se temió sobre su impacto sobre el resto de los negocios rosarinos. Pero, los números despejaron fantasmas.

Reconfortada, Scagliotti exhibe datos: «Los negocios incluidos en los centros comerciales conforman el 31 por ciento del total en Rosario; quedan por fuera 13.000 comercios, incluidos los de los shoppings». Y hay más: Rosario es la ciudad que más centros de este carácter tiene, un panorama que crece en todo el país y las principales ciudades del mundo y que «en la ciudad se observa claramente por la gran cantidad de datos que ha logrado obtener».

Cada uno con sus diferencias

La ciudad crece y va cambiando de manera constante. Por eso, cada centro comercial tiene una realidad distinta, desde la composición de los comercios, la influencia del barrio, sus historias y costumbres, el espacio público en donde se desarrolla la actividad comercial, el perfil del consumidor, el de los comerciantes y el compromiso con los centros comerciales a cielo abierto. Por eso, cada uno de los 26 instalados en Rosario tiene su particular problemática y apunta o se proyecta sobre distintos objetivos para seguir creciendo.

(La Capital)