Disolverán las áreas investigativas de las unidades regionales

Dentro de treinta días cesan las funciones de la Agrupación Unidades Especiales, con bajo índice en el esclarecimiento de delitos. Secciones como Homicidios, Automotores y Seguridad Personal serán absorbidas por la nueva Policía de Investigaciones (PDI).

Todas las áreas tradicionales de investigaciones de la policía de la provincia empezarán a disolverse en unos treinta días. La determinación implica que las competencias de las denominadas Agrupaciones de Unidades Especiales (AUE) de las distintas jefaturas regionales serán absorbidas por la nueva Policía de Investigaciones (PDI) en tanto que los empleados ocupados en los ámbitos que dejarán de funcionar serán asignados a nuevos destinos.

El cambio implica el final de las secciones policiales a las que eran delegadas la mayoría de las investigaciones sobre delitos. Entre ellas se cuentan ámbitos como la Brigada de Investigaciones (ex Robos y Hurtos), Seguridad Personal, Leyes Especiales, Análisis Delictivo, Sustracción de Automotores y Homicidios. El Ministerio de Seguridad santafesino a cargo de Raúl Lamberto explica el cese de AUE como efecto de las adecuaciones previstas por el reciente cambio del sistema penal y por el programa de reforma policial anunciado en 2013.

Fragilidades. Las razones de esta disolución de las unidades investigativas policiales se explican en dos fragilidades estructurales: sus bajos niveles de eficacia en el esclarecimiento de ilícitos y sus reiterados incidentes de corrupción.

A inicios de 2014 había en la policía provincial 1.200 empleados en funciones investigativas en las 19 unidades regionales. Una parte de esa dotación fue incorporada a la PDI. Unos 270 empleados policiales que revistan en las AUE de toda la provincia tendrán a breve plazo nuevas ubicaciones. Los cien que trabajan en Rosario fueron recientemente entrevistados por fiscales del Ministerio Público de la Acusación, quienes evaluaron sus competencias y examinaron sus legajos. Los que recibieron el visto bueno de los fiscales serán considerados por los jefes de la nueva PDI a fin de ser incorporados a esa nueva organización, que desde el 10 de febrero es la esfera policial más requerida para investigaciones penales.

El último jefe de AUE en Rosario habrá sido el comisario inspector Guillermo Morgans. Su asesinato la semana pasada durante el robo a un local de pago de servicios apura los tiempos de la extinción de la agrupación. Algo que el malogrado jefe policial ya conocía, dado que estaba al tanto de las entrevistas de sus subordinados.

El desempeño de las unidades investigativas policiales tradicionales fue motivo de descrédito público sostenido en el tiempo. Los problemas más usuales eran limitaciones en el nivel profesional de las investigaciones, bajo porcentaje en el esclarecimiento de delitos y relaciones ilícitas detectadas en forma usual entre los miembros de AUE y personas dedicadas a la actividad criminal. Esto último motivó denuncias de los jueces penales de Rosario ante las autoridades del Ministerio de Seguridad.

Desborde. A la vez AUE quedó desbordada por un alza de episodios criminales que no tuvo un incremento congruente en recursos humanos, económicos y técnicos. Uno de los problemas detectados desde la nueva PDI es que no existen en AUE ni doctrinas ni protocolos de investigación. La consecuencia es que frente a un hecho delictivo, un homicidio por ejemplo, se corrobora que los policías no se ciñen a un patrón profesional repetido según la tipología del caso sino que se actúa con discrecionalidad en base al conocimiento empírico y la experiencia del empleado al que se asigne el caso.

No pocas veces desde las secciones de AUE se generó inestabilidad política a golpes de escándalo. Una sección como la antigua Robos y Hurtos fue disuelta en su momento por el fallecido gobernador Jorge Obeid, que la transformó en la denominada Brigada de Investigaciones, aunque manteniendo casi la misma dotación de personal del área antecesora.

Varios oficiales superiores actualmente investigados por enriquecimiento ilícito pasaron por puestos de conducción en AUE. En la denominada causa de Los Monos en febrero fue procesado un segundo jefe de la sección Sustracción de Automotores acusado de integrar una asociación ilícita con miembros de la familia Cantero. Hace un mes un juez rosarino dio por probado el arresto extorsivo en la misma Jefatura, ocurrido en julio del año pasado, de un preso que tenía salidas laborales. El chantaje ocurrió en la sección Seguridad Personal de AUE de donde en agosto pasado fue removida la mayoría de sus efectivos.

Incógnita. Una incógnita generada entre funcionarios judiciales, dirigentes políticos y espacios académicos es si empleados policiales que llegan de una agrupación con su prestigio largamente en cuestión podrán desempeñarse con idoneidad y eficacia en nuevos destinos. El titular de la Subsecretaría Organizadora de la Policía de Investigaciones, Víctor Moloeznik, entiende que es un desafío posible. «Apostamos a que un estricto esquema de control, que estará unido a capacitación permanente, va a producir mejores desempeños. Los policías seleccionados son personas a las que los jefes estiman competentes y que no pueden tener una foja de servicio problemática. De hecho los fiscales que hoy confían en la PDI ponderan los mejores resultados en los trabajos. Y son trabajos que hacen muchos policías que pasaron por AUE», señaló.

Un segundo paso importante en los cambios en la estructura policial de la investigación criminal será el pasaje de las áreas de la policía científica desde las unidades regionales a la PDI.

(La Capital)